América latina

Economía y desempeño social1

En el período 2005-2012, la economía de América Latina ha crecido a un ritmo medio del 4%, consolidando los resultados de un conjunto de reformas en materia de liberalización y apertura económica, que han tenido continuidad en una gestión en líneas generales prudentes de la política económica.

Los principales países de la región han registrado aumentos significativos del PIB total. De las siete principales economías más importantes de la región, dos crecieron más de un 6%, otras tres superaron el 4%, y las dos más grandes, Brasil y México, crecieron un 3.6% y 2,6% respectivamente.

Pueden diferenciarse dos grandes grupos de causas o elementos de impulso en el actual ciclo en América Latina, las de naturaleza externa y las de ámbito doméstico. Entre las primeras cabe citar el notable crecimiento de la economía mundial, los elevados precios de las materias primas, y la abundante liquidez y baja aversión al riesgo en los mercados financieros internacionales, que imperó en buena parte de ese período, incluso al producirse la fuerte crisis en los mercados desarrollados.

Dentro de los segundos se incluye la mayor ortodoxia monetaria y fiscal que ha permitido mínimos históricos en inflación, caída de los niveles de endeudamiento y en general mayor estabilidad macroeconómica.

El stress test del calado de los cambios registrados en la Región, caracterizada en las décadas anteriores por estar inmersa en una marcada inestabilidad macroeconómica, ha sido el comportamiento diferencial en la actual crisis financiera internacional, que solo generó un ajuste del crecimiento en 2009, cuando la economía cayó un 1,6%, para luego volver de inmediato a la senda de crecimiento, lo que parece apuntar que más allá del ciclo actual de materias primas, se han sentado las bases para una mayor estabilidad macroeconómica en el futuro.

El crecimiento sostenido y la solidez de las políticas públicas han permitido que en el período 2002-2013, 59 millones de personas dejaran la pobreza atrás y 32 millones salieran de la indigencia. Paralelamente han crecido las clases medias, reportándose que por primera vez en la historia de la Región, el número de personas de clase media, 32% de la población, superó el número de pobres, 28,2% de la población.

A pesar de estos avances, 172 millones de latinoamericanos continúan en pobreza, de los cuales un 40%, 68 millones de personas lo hacen en situación de indigencia, es decir no poseen ingresos que permitan cubrir los requerimientos básicos de alimentación.

1 Fuentes: Encuesta de Hogares, Oficina ó Departamentos de Estadísticas de los distintos países, CEPAL, Banco Mundial