Desde su creación en 2007, la Fundación Microfinanzas BBVA ha entregado créditos por valor de 6.058 millones de dólares a 4,4 millones de personas desfavorecidas para el desarrollo de actividades productivas. Actualmente la Fundación atiende a 1,5 millones de clientes, con alcance en la vida de 8 millones de personas.
TENDER UNA MANO ABIERTA. Hay proyectos que tienen nombre propio. Mauricio Sócimo de Perú, Lucelly Patiño de Colombia, Rosa Figueroa de República Dominicana, Eudalia Abreu de Chile, Laura Marcela Mercado de Argentina, Alicia Jaén de Panamá, Sonia Quisqueya de Puerto Rico... y así más de un millón y medio de personas, hasta el momento, que tienen familias, sueños y aspiraciones. Ellos, los más desfavorecidos, los que luchan cada día por sobrevivir y salir de la pobreza en la que se encuentran dos de cada tres habitantes de nuestro planeta son los protagonistas, el punto de partida y la meta de la Fundación Microfinanzas BBVA.
Esta iniciativa nació en 2007 en el marco de la estrategia de Responsabilidad Corporativa del Grupo BBVA, en concreto dentro del ámbito de su política de Acción Social. Por tanto no busca beneficios más allá de prestar ayuda al desarrollo de las sociedades en las que opera. Y es una entidad, sin ánimo de lucro, totalmente independiente del Grupo BBVA en términos de gobierno y gestión, cuyo foco prioritario de actuación se ha centrado, en una primera fase, en América Latina.
La actividad se basa en las Finanzas Productivas, un concepto modelado y desarrollado dentro de la Fundación, que consideramos el camino más eficaz y sostenible para luchar contra la pobreza.