La Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA), celebra este año su 15 aniversario. Desde su creación por BBVA en mayo de 2007, ha apoyado a millones de personas, emprendedores con pequeños negocios, en cinco países de Latinoamérica (Colombia, Perú, República Dominicana, Chile y Panamá), y ha desembolsado un total de 17.000 millones de dólares. S.M. la Reina preside, como hizo en 2017, los actos conmemorativos de este aniversario, respaldando así la labor de la FMBBVA y de sus entidades microfinancieras.
En estos años, Doña Letizia ha podido conocer de primera mano la actividad de la Fundación con su asistencia a diferentes eventos. Recientemente, presidió el acto Conectados por la oportunidad digital, donde la FMBBVA reunió a organizaciones líderes en tecnología y desarrollo como GSMA, OneWeb y la Fundación Bill & Melinda Gates, para impulsar una economía más innovadora e inclusiva, a través de los avances tecnológicos.
También ha estado sobre el terreno en República Dominicana, donde tuvo la oportunidad de visitar la plantación de banano orgánico de una emprendedora, la cooperativa local y la Asociación de Mujeres La Esperanza.
Para el director general de la FMBBVA, Javier M. Flores, lo más importante de estos 15 años de actividad “es haber ayudado a millones de personas a tener una mejor calidad de vida. Ese es nuestro leitmotiv. El elemento principal”.
Javier M. Flores, director general de la FMBBVA, en su visita a emprendedores de Financiera Confianza, entidad peruana de la Fundación
Desde sus comienzos, la Fundación ha trabajado por el desarrollo sostenible e inclusivo de emprendedores de bajos recursos que salen adelante gracias a su esfuerzo y al apoyo de las finanzas productivas. Una metodología propia que genera relaciones a largo plazo para que puedan hacer crecer sus negocios, y con ello su bienestar y el de sus familias.
Los retos: brechas de género, digitales, de acceso a capital, a formación… El desafío es enorme
La FMBBVA es una entidad sin ánimo de lucro. Creada hace 15 años por BBVA con una aportación de 200 millones de euros, en el marco de su responsabilidad social corporativa, para llevar su experiencia de más de 160 años en el mundo financiero al ámbito de las microfinanzas, y aplicarla en Latinoamérica, la región más desigual del planeta, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Los principales focos estratégicos de la FMBBVA para reducir estas desigualdades son la inclusión económica y social, las barreras de género y, más recientemente, la sostenibilidad medioambiental. Las palancas con las que ha contado desde el principio para lograrlo, la digitalización y la medición del impacto social.
La emprendedora colombiana Fabiola Otero fabrica artesanía típica de la cultura malagana
El desafío tecnológico
La actividad de la FMBBVA se ha encontrado durante estos años con diferentes retos: brechas de género, digitales, de acceso a capital, a formación… El desafío es enorme. En palabras de Flores, “es imposible que un actor privado filantrópico por sí solo se pueda comprometer con un reto de este calibre”.
Sin embargo, la Fundación ha afrontado el desafío, con importantes logros a lo largo de estos años, en los que ha consolidado su liderazgo como la primera fundación del mundo en contribución al desarrollo en América Latina y la segunda a nivel mundial, según los datos publicados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Uno de los ejes de su actividad se ha centrado en los retos tecnológicos de esta nueva era, convirtiéndose en referente en el ámbito de las finanzas inclusivas. La digitalización se ha revelado como una pieza clave para la inclusión financiera y para llegar donde otros no llegan.
Las mujeres son el 57% de los 2,8 millones de emprendedores atendidos por la FMBBVA
Gracias a este posicionamiento, en 2020, durante la pandemia, la Fundación Microfinanzas BBVA, a través de sus entidades en Colombia y Perú, facilitó el acceso a los servicios financieros a más de 296.600 personas de bajos ingresos para que pudieran recibir las ayudas públicas que los Gobiernos pusieron en marcha en los momentos de mayor dificultad.
Miles de personas se vieron beneficiadas gracias a un modelo de banca relacional, en la que los asesores de las entidades de la FMBBVA realizan su trabajo puerta a puerta. En Colombia, el 69% de estas personas de bajos recursos eran mujeres, el 20% vivían en zonas rurales y el 44% tenían un nivel de estudios muy básico.
La artesana colombiana Florinda Chávez, que confecciona sombreros, y su hija, gestionan las finanzas de su negocio gracias a la banca móvil
El reto de la digitalización no se detiene en la creación de Apps bancarias o herramientas de atención al cliente, sino que va más allá, facilitando formación en habilidades digitales a los emprendedores, en herramientas de marketing y uso de plataformas digitales para optimizar sus negocios, o en llevar la conectividad a zonas remotas.
Según señaló el director general de la organización global de telecomunicaciones GSMA, Mats Granryd, durante su participación en el acto Conectados por la oportunidad digital, “a pesar de que el 94% de la población mundial vive en zonas con cobertura, el 43% todavía no tiene acceso a internet. El reto hoy es cerrar la brecha digital de uso, que es siete veces más grande que la de cobertura”. Y añadió que “el analfabetismo y la falta de habilidades digitales, junto con el coste, siguen siendo las principales barreras para acceder a internet”.
Empoderamiento de la mujer
Otro de los ejes centrales de la actividad de la FMBBVA ha sido la lucha por la igualdad de género, ya que las mujeres son el 57% de los 2,8 millones de emprendedores con pequeños negocios a los que atiende la FMBBVA en la actualidad.
Ellas son en muchos casos las que sacan adelante a sus familias. La mayoría viven solas (solteras, separadas o viudas), con personas dependientes a su cargo. Los hijos son el motor que las empuja a emprender y luchar por salir adelante.
La emprendedora peruana Graciela Velásquez, con sus hijos, tiene un negocio de cría artesanal de trucha junto a su esposo, Juan Cruz Aruquipa
En ellas es también mayor el impacto de la brecha digital, que va más allá de la falta de acceso o conectividad. Por eso la FMBBVA ha puesto en marcha plataformas de formación en habilidades digitales especialmente dirigidas a mujeres, además de asistencia para la reactivación y reconversión de sus negocios.
Sostenibilidad medioambiental
El impacto de los desastres naturales causados por el cambio climático afecta más a las personas vulnerables. La FMBBVA ha tenido también en cuenta la necesidad de ayudar a los emprendedores a preparar sus negocios e inversiones frente a esta amenaza, en una apuesta por la sostenibilidad medioambiental, que permita a los emprendedores incrementar la productividad de sus actividades, mientras cuidan el medioambiente y mejoran su entorno.
Gabriela Morán, agricultora y emprendedora panameña comprometida con la sostenibilidad
Para ello ha puesto en marcha productos y servicios verdes, que les ayudan a mitigar los efectos del cambio climático, adaptarse a sus consecuencias y fortalecer su resiliencia.
Alianzas y reconocimientos
Desde el punto de vista institucional la FMBBVA también ha conseguido hitos relevantes. Desde el año 2016 tiene el estatus consultivo en el Consejo Económico y Social de Naciones Unidas. Ha sido reconocida por la Organización de Estados Americanos, a través de su Fundación, The Trust for the Américas, con el premio Ciudadano Corporativo de las Américas en 2018, por su labor en materia de equidad de género. Y ha recibido el reconocimiento de la OCDE como segunda fundación del mundo en contribución al desarrollo, primera en Latinoamérica, y primera también a nivel mundial por su contribución a la igualdad de género.
Apoyo a migrantes y refugiados
Otra prioridad de la FMBBVA a lo largo de estos años ha sido atender las necesidades de migrantes y desplazados. La movilidad intrarregional está estimada en más de 40 millones de personas, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), y se caracteriza por el aumento de la migración venezolana.
Muchas de estas personas, a pesar de su estatus legal, viven en condiciones laborales precarias e inseguras, con salarios bajos y sin seguridad social. Las microfinanzas desempeñan un papel fundamental, por su capacidad de atender de forma cercana, analizando cada caso, a personas en situación de vulnerabilidad, que difícilmente tendrían acceso a financiación por el sistema bancario tradicional.
Andrés Hernández, refugiado venezolano, ha recibido financiación y formación de Bancamía (FMBBVA) para empezar una nueva vida en Colombia
A finales de 2021, Bancamía (Colombia), Fondo Esperanza (Chile) y Microserfin (Panamá) atendían a más de 79.500 desplazados, migrantes y refugiados a través de programas e iniciativas especializadas como Empropaz (Colombia), Banca Comunal Migrante (Chile) o el programa ACNUR (Panamá), entre otros.
Educación y formación
“La educación es, junto con el emprendimiento, uno de los factores que más influye en el desarrollo y progreso de las personas y sociedades”, ha afirmado el director general de la FMBBVA. Contribuir a la formación de los emprendedores de bajos recursos es también una necesidad que, si ya era evidente antes de la pandemia, ahora se ha situado entre las prioridades, sobre todo empujada por la necesidad de conocimientos en habilidades digitales.
Más de medio millón de emprendedores han recibido formación en 2021
En 2021, más de medio millón de emprendedores, a través de las entidades microfinancieras de la FMBBVA, han recibido algún tipo de formación, principalmente educación financiera, pero también en gestión del negocio, herramientas de marketing o en el uso de plataformas online. De éstos, más de 200.000 participaron en sesiones formativas virtuales.
La educación de los hijos es el motor que mueve a muchos de ellos, sobre todo a las mujeres, para salir adelante, a pesar de las dificultades. Es también la mejor forma de combatir las desigualdades y de ayudarles a mejorar sus vidas y las de sus comunidades. Por eso BBVA y Bancamía, entidad colombiana de la FMBBVA, han puesto en marcha también becas para que los hijos de emprendedores atendidos por la fundación puedan estudiar una carrera.
Medición de Impacto
Por último, todos los desafíos a los que se ha enfrentado la FMBBVA en estos 15 años, y todos sus logros, se han visto siempre respaldados por su modelo de Medición de Impacto Social. Gracias a los datos obtenidos se ha podido conocer mejor a los emprendedores, y cómo adaptar los productos y servicios a sus necesidades.
Estos datos confirman que después de 2 años con la FMBBVA, una de cada tres personas sale de la pobreza, y sus negocios crecen hasta un 18% en ventas y un 17% en excedentes.
Andrea Persinal, emprendedora chilena de la FMBBVA
Cifras que avalan la importancia de las microfinanzas como herramienta para el cambio social, porque, como ha señalado Javier M. Flores en una reciente entrevista, “el éxito de la Fundación es haber sido fiel a sus principios fundacionales. No habernos movido un ápice de lo que es el propósito institucional para el que fue creada, promover el desarrollo económico y social entre entre las capas de población más vulnerables, que tienen carencias de todo tipo”.
Y es que los emprendedores tienen la fuerza, las capacidades y el empuje para salir adelante, solo necesitan que se les brinde la oportunidad y los recursos. “Y ese es nuestro rol”, ha resaltado Flores, “ayudar a que personas que han nacido en condiciones de pobreza y de exclusión puedan sacar adelante sus negocios e incorporarse a la economía formal”. De esta forma se sienten orgullosos de sus logros, y saben que con esfuerzo y determinación, pueden alcanzar sus metas y mejorar sus vidas y las de sus familias.