Sebastián Carreño Pinzón, hijo de la emprendedora Yamile Pinzón, viuda y madre de dos adolescentes, estudiará Ingeniería Agrónoma. Ha sido el ganador de la Beca Transformando Realidades, que han entregado BBVA y Bancamía, entidad colombiana de la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA). Como él, otros cuatro jóvenes de bajos recursos, podrán también empezar sus estudios universitarios el próximo año.
Por caminos de tierra, en un transporte que podía tardar una hora, en moto o a pie. Sebastián tenía que desplazarse diariamente para ir a su colegio desde la zona rural del municipio de El Carmen de Chucurí, en Santander (Colombia), donde vive con su madre y su hermano menor. En una pequeña finca en la que cultivan cacao, aguacate, yuca y plátano.
Una puerta a las oportunidades
Convencidos de que la educación es clave para reducir las desigualdades, con un impacto positivo en familias y comunidades, desde 2020, en medio de un panorama marcado por la emergencia sanitaria, BBVA y Bancamía decidieron crear la Beca Transformando Realidades. Para apoyar el sueño de hijos e hijas de pequeños emprendedores de bajos recursos, además de reconocer el trabajo y el esfuerzo de sus padres, emprendedores atendidos por Bancamía en diferentes zonas del país.
Cerca de 1.000 candidaturas de 320 municipios nominaron el propósito de estos jóvenes de convertirse en profesionales, aumentando un 62% el número de postulados respecto al año anterior. De ellas, el 72% fueron de hijos de mujeres emprendedoras, el 81% se encuentran en condiciones de vulnerabilidad económica, el 34% viven en zonas rurales y el 42% tienen educación primaria a lo sumo.
El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, hizo entrega de las becas a los 5 ganadores, y les animó a seguir el ejemplo de esfuerzo de sus padres. Porque “no hay mejor herencia para nuestros hijos que la educación”, dijo Torres Vila, y añadió que ésta es “clave en el avance de las personas y en el desarrollo de la sociedad. Es un motor de crecimiento, una puerta a las oportunidades y una fuerza, quizá la más importante, para corregir las desigualdades”.
Según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) publicado el mes pasado, solo entre el 2% y el 4% de los jóvenes de entre 25 y 29 años de menores ingresos terminan la educación superior, y la pandemia ha incrementado aún más las desigualdades de acceso a la educación, por lo que se hace más necesario que nunca contar con este tipo de iniciativas.
Sueñan con que la educación mejore las vidas de sus hijos
Junto a Sebastián, otros cuatro jóvenes más recibieron este reconocimiento. Mario Alexander Naicipa Díaz, de Bogotá, ocupó el segundo lugar. Mario es hijo de la emprendedora Luz Nelly Díaz Torres, de 55 años, que trabaja como maquilladora y vende productos de belleza.
Para Mario, tras superar un cáncer, esta beca supone la segunda oportunidad que le ha dado la vida para cumplir su sueño de estudiar Dirección y Producción de Cine y Televisión, para poder contar su historia.
El tercer lugar fue para Belkis Xiomara Correa Vega, de la ciudad de Cúcuta (Norte de Santander), donde vive con su madre, Blanca Yaneth Vega, cabeza de familia y microemprendedora dedicada a la venta de tamales y helados, además de productos por catálogo.
Quiere estudiar Pedagogía Infantil, porque desea “con amor, enseñar a los niños para que crezcan felices y no pasen tantas dificultades como las que me tocaron a mí en mi hogar”.
También Ángela Karina Sánchez Alfonso quiere ser pedagoga. Tiene 5 hermanos y es hija de Adolfo Sánchez, de 52 años, dueño de un taller de soldadura. Para este emprendedor colombiano, su mayor deseo es que su hija pueda estudiar lo que más le gusta y verla convertida en una profesional.
Y Luisa Fernanda Bautista Reyes, de la zona rural de Ráquira (Boyacá), que estudiará Ciencias de la Salud. Es hija de la microempresaria Blanca Reyes, artesana desde hace 17 años, madre de cuatro hijos, uno de ellos con necesidades especiales. Esto ha motivado a Luisa Fernanda a prepararse más para contribuir a su cuidado.
Una beca para transformar la realidad
Los cinco ganadores recibirán una ayuda que cubre el coste académico durante el tiempo que dure la carrera y un extra para su manutención mensual.
Según Miguel Ángel Charria, presidente ejecutivo de Bancamía, “el 43% de los microemprendedores que atendemos tiene a lo sumo educación primaria, y cuando hablamos con ellos, una de sus grandes metas es poder brindar educación a sus hijos”.
Ese esfuerzo de los padres por ofrecer a sus hijos un futuro mejor es lo que impulsa esta iniciativa, sabiendo que la oportunidad de que reciban una educación universitaria transforma la realidad de toda la familia, y también el deseo de acompañar a quienes, con su esfuerzo y perseverancia, han logrado salir adelante, incluso en plena pandemia.