Necesidad y oportunidad suelen ser los principales motivos para emprender. Cuando los emprendedores comparten las dificultades del día a día se potencia el asociacionismo y se generan redes de apoyo, muy útiles para quienes están empezado con un nuevo negocio. Muchas mujeres eligen esta opción porque les permite compaginar mejor una actividad productiva con el cuidado de sus hijos.
Con esas premisas, Financiera Confianza atiende a grupos de emprendedoras con créditos individuales y con garantía solidaria. Los grupos Palabra de Mujer (PDM) las empoderan porque se unen para potenciar sus emprendimientos. De media, los grupos están compuestos por 10 mujeres que residen en entornos mayoritariamente urbanos, en torno a los 35 años y con cargas familiares.
Emprendedoras y madres
Miriam Sánchez Atencia vive en Pucusana y forma parte del grupo Mamitas de Confianza. Su cuñada, que ya formaba parte de otro grupo, la animó a sumarse a PDM.
Mirian trabajaba como empleada doméstica y cuidando niños en su vecindario, pero tuvo que dejarlo por la pandemia. Con el primer crédito de 500 soles peruanos (unos 120 euros) se compró un mototaxi que alquila para tener ingresos. “Este crédito me ha ayudado en muchas cosas durante la situación en la que nos encontramos”, explica.
Miriam Sánchez, emprendedora peruana FMBBVA, en el puesto de helados que ha instalado en su casa
Tiene un espíritu emprendedor innato. Vio una oportunidad de negocio en la venta de helados y pidió otro crédito para montar en su casa un puesto para venderlos. Poner en marcha este nuevo emprendimiento le permite estar cerca de su hijo pequeño.
Es muy positivo formar parte de un crédito grupal y que todas las mujeres nos conozcamos y vivamos cerca. Entre todas nos apoyamos, somos mujeres que emprendemos por nosotras mismas. Se trabaja bien entre mujeres.
Todos los meses, su grupo de PDM tiene reuniones virtuales con su asesora, en las que reciben consejos para manejar sus finanzas. “Es muy positivo formar parte de un crédito grupal y que todas las mujeres nos conozcamos y vivamos cerca. Entre todas nos apoyamos, somos mujeres que emprendemos por nosotras mismas. Se trabaja bien entre mujeres”, explica esta emprendedora.
Apoyo constante entre mujeres
Miriam Castillo Navarro también vive en Pucusana, y es clienta de Financiera Confianza desde hace 5 años. Pertenece al grupo Madres luchadoras. En su caso, fue una amiga quien le recomendó contratar un crédito Palabra de Mujer.
Miriam Castillo eligió el crédito grupal de Palabra de Mujer para abrir una tienda que le diera independencia y tiempo para cuidar de sus hijos
Miriam vende ropa, juguetes y accesorios, entre otros productos. Abrió la tienda para generar ingresos y cuidar de sus dos hijos pequeños. “Tener un negocio en mi casa, donde puedo pasar tiempo con mis hijos, me parece fabuloso porque estoy al tanto de ellos y a la vez de mi negocio, para poder crecer como persona, como mamá y como emprendedora”, explica.
Formar parte de un Grupo PDM tiene muchas ventajas para ella. “Entre nosotras buscamos la manera de comunicarnos, de estar pendientes en caso de alguna emergencia y podernos ayudar. Tienes el apoyo constante de las mujeres del grupo”, detalla.
Todas quieren ahorrar para poder destinar parte de los ingresos que van generando con su negocio a la educación de sus hijos. Miriam sueña con abrir otra tienda y seguir creciendo empresarial y personalmente junto a sus compañeras de Madres luchadoras.
Día Internacional de la Mujer
El Día Internacional de la Mujer, anteriormente denominado Día Internacional de la Mujer Trabajadora, conmemora cada 8 de marzo la lucha de las mujeres por su participación en la sociedad y su desarrollo íntegro como persona, en igualdad con el hombre. Estas mujeres, ejemplos de superación y coraje, salen adelante en condiciones adversas, mirando siempre por el cuidado de sus hijos y la colaboración con otras mujeres de su entrono.
Más de 36.000 mujeres emprenden gracias al crédito Palabra de Mujer. El 96% de ellas se encuentra en situación de vulnerabilidad: sus negocios generan menos ingresos que las PYMES (unos 298 dólares mensuales, frente a los 614 de una PYME). Un 73% de ellas se dedica al comercio (colmados y venta de alimentos al por mayor).
Esta metodología crediticia las incentiva a ahorrar en una cuenta mancomunada y reciben capacitación en temas de educación financiera, gestión de negocios y habilidades con enfoque de género. Para ellas, una ayuda importante para seguir generando ingresos para sus familias.
Para saber más, escucha este Podcast donde Laura Fernández Lord, responsable de Empoderamiento de la Mujer en la FMBBVA, analiza la situación de la mujer en América Latina.
Cristina González del Pino. Comunicación FMBBVA
