Haz clic aquí para escuchar el audio
La vida de Milagros Inoa daría para escribir varios libros. Entorno familiar vulnerable, pobreza, resiliencia, superación y esfuerzo con un final de éxito pueden ser algunos de los argumentos de ese libro sobre la vida de esta emprendedora dominicana procedente de una familia humilde que ha logrado ser una brillante empresaria.
Nacida en Gurabo, en la comarca de Santiago de los Caballeros, su infancia transcurrió con grandes dificultades económicas. Su padre les abandonó y ella tuvo que cuidar de su madre discapacitada y sacar adelante a la familia.
Iba al colegio con una única hoja de papel cada día porque no tenían para comprar un cuaderno. Con esa complicada situación, Milagros dejó los estudios en quinto de primaria. Recuerda de aquella época las dificultades y la tristeza por no haber tenido la infancia que todo niño merece tener.
Esfuerzo y valor para emprender
Con unas increíbles ganas de salir adelante, Milagros comenzó a coser vestidos infantiles para conseguir ingresos. Cosía sin luz y cuando vio que la costura podía alejarla de la pobreza pidió un crédito en Banco Adopem, la entidad dominicana de la Fundación Microfinanzas BBVA, que apoya emprendedores en situación de vulnerabilidad como ella.
Con ese primer préstamo compró una máquina de coser y materia prima y habilitó un pequeño espacio en su casa para coser con más comodidad. Ese taller fue creciendo hasta convertirse en Enny Kids, una fábrica de confección de ropa infantil, que promociona con éxito en redes sociales, siempre pendiente de las nuevas tendencias en colores y diseños.
La emprendedora Milagros Inoa decorando una mesa para un evento organizado por su empresa
Milagros tiene espíritu emprendedor. Años después fundó Milly Festejos, una empresa de organización de eventos con la que también ha triunfado. Ofrece un servicio integral: montaje de mesas, decoración de la sala, iluminación y todo lo necesario para que una boda o una celebración de empresa sean inolvidables y fabrican todos los accesorios (manteles, servilletas y demás elementos decorativos).
Una vida digna de ser contada
Ha querido compartir esa fortaleza para cambiar el destino que le vino impuesto: en 2011 escribió el libro La Clave del éxito. Cómo un pobre alcanza el éxito donde narra su propia historia de superación como inspiración a otras personas de escasos recursos para que progresen aún partiendo de condiciones vulnerables.
No permitas que nadie robe tu sueño. Nunca te rindas
En 35 capítulos habla de iniciar el camino hacia la consecución de las aspiraciones y sueños personales, de la necesidad de arriesgarse cuando no se tiene nada y de, en su caso, cómo su familia ha sido uno de sus estímulos para seguir adelante. La recaudación de la venta del libro se destinó a los programas de apadrinamiento a jóvenes universitarios que Milagros apoya desde hace varios años como una manera de compartir su triunfo en la vida.
Aconseja a sus tres hijas para que “anden con la cabeza erguida no por orgullo sino por dignidad, defendiendo la verdad y la justicia”. Y les anima a que “crean en el trabajo como herramienta de servicio y progreso en la sociedad”.
Tras una vida en constante superación, Milagros Inoa ha logrado en éxito empresarial en sus dos negocios
Milagros ha tenido visión de futuro para administrar sus ingresos con responsabilidad. “Nadie es tan pobre que no pueda ahorrar, ahorrando poco, puedes crear”, explica. Continúa soñando en grande: quiere seguir formándose para aplicar las últimas tendencias y necesidades del mercado para ofrecer productos atractivos para sus clientes y mantenerse a la vanguardia en decoración de eventos y en moda infantil.
Se siente una mujer realizada y valiente. Su historia es motivadora para no perder la esperanza en su futuro. “No permitas que nadie robe tu sueño. Nunca te rindas”, cuenta a quienes tienen en mente ser sus propios jefes.
Quién le iba a decir a esa niña que solo tenía una hoja diaria para escribir sus apuntes escolares que años después iba a escribir un libro contando su historia. Y que ese testimonio iba a ser sinónimo de superación, de fortaleza y finalmente de éxito. A sus 69 años si esta emprendedora se planteara escribir una segunda parte de su libro estaría lleno, seguro, de desafíos, pero también de valentía y de esperanza, esas que le han hecho llegar hasta donde está hoy frente a la adversidad.
Cristina González del Pino / Comunicación FMBBVA
