María Paola es un claro ejemplo de cómo el esfuerzo y la dedicación te pueden cambiar la vida. Con el apoyo de Microserfin, esta emprendedora empezó a vender sus tortillas y empanadas, hechas con una vieja máquina de moler maíz que tenía. Poco a poco, y siempre de la mano de la FMBBVA, ha ido creciendo como empresaria y hoy gestiona varios negocios. Entre ellos, la venta de productos de belleza y productos naturales para la salud. Además, ha conseguido ampliar el número de cuartos de su vivienda, que alquila a todo aquel que lo necesita.
“Mujer, tienes un futuro con Microserfin. Tú puedes, porque yo he podido”. Este es el mensaje que lanza María Paola a aquellas mujeres con una situación similar a la que ella tenía. Gracias a los créditos que le concedió la entidad ha podido, según ella misma afirma, “avanzar cada día más y proyectarse en grande”. De cara al futuro y lejos de rendirse, confía en poder emprender negocios nuevos para los que seguirá contando con la ayuda de la entidad.
