Fue en la avenida de la Esperanza, nombre premonitorio, en el distrito de Ate, donde Lucy García desafió la opinión de los que la rodeaban. Una mujer no puede conducir un mototaxi, decían, y menos vivir de ello.
Lucy García, emprendedora de la entidad peruana de la FMBBVA, Financiera Confianza
Lucy no solo tuvo que afrontar el abandono de su marido, sino también la difícil tarea de sacar adelante a sus hijos. Pero existen pocas cosas más fuertes que la determinación de una mujer, de una madre al frente de su familia. Ella misma admite que no fue nada fácil, pero que nunca lo dio por imposible. Y esa es probablemente una de las claves de su éxito y lo que la ha llevado a ganar el primer premio a la mejor microempresa de Perú en la categoría comercio de PREMIC 2017.
Con el apoyo de Financiera Confianza, la entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA en Perú, Lucy pasó de conducir un mototaxi a gestionar una red entera de transporte que da empleo a más de 200 familias de su comunidad. Además, una de sus hijas es hoy socia de la empresa y el resto de hijos son todos profesionales.
Subestimar a una mujer como ella es un error frecuente. A la tarea diaria de estas mujeres, se suma el esfuerzo por demostrar que sí son tan capaces como los hombres y que merecen el mismo trato que ellos.
Su contribución no pasa desapercibida y Naciones Unidas dedica uno de sus ODS a la igualdad de género, como motor de crecimiento económico, pero por encima de eso, como un derecho humano fundamental. El ODS 5 insta al mundo entero a reconocer la labor de las mujeres para cambiar las cosas y transformar el mundo.
