La importancia de la mujer rural frente al cambio climático

Menos del 20% de las agricultoras de todo el mundo es propietaria de las tierras que cultiva, según Naciones Unidas. Para la mujer, dedicarse al sector agrícola tiene una dificultad añadida. Superar las barreras de género en un entorno dominado por los hombres, aunque ellas suponen el 43% de la fuerza de trabajo en el entorno rural a nivel mundial (algo más del 40% en los países en desarrollo, pudiendo llegar a más del 50% en determinadas partes de África y Asia).

Las mujeres rurales -una cuarta parte de la población mundial- trabajan como agricultoras, asalariadas y empresarias. Labran la tierra y plantan las semillas que alimentan naciones enteras. Además, garantizan la seguridad alimentaria de sus poblaciones y ayudan a preparar a sus comunidades frente al cambio climático.

Por eso este año, Naciones Unidas ha puesto el foco en la importancia de «potenciar la igualdad de género en el contexto de la crisis climática y la reducción del riesgo de desastres», que supone «uno de los mayores desafíos mundiales del siglo XXI».

Microcréditos frente al cambio climático

Gabriela Morán es panameña, heredó de sus padres el amor por la tierra. Desde pequeña soñaba con tener sus propios terrenos y ser independiente gracias a ellos. No pudo ir a la escuela y al principio se dedicó a la costura, a hacer sombreros… pero con 17 años decidió ser su propia jefa y empezó a sembrar maíz, arroz, yuca o frijoles.

Agricultora panameña FMBBVA

Gabriela Morán es agricultora y cría cerdos y gallinas

Ya ha conseguido su sueño: es propietaria de tres hectáreas de tierra, en las que cultiva cilantro, mostaza, cebollino, perejil y café. Además, cría cerdos y gallinas. Su negocio es muy productivo y le permite mantener a su familia, junto a su marido.

Esas tierras están en Peñas Blancas, en el distrito de Capira, una zona donde el agua escasea en verano, lo que afecta al desarrollo de las hortalizas y, en muchas ocasiones, supone la pérdida de las cosechas. Gabriela necesitaba proteger su producción, más ahora que los ciclos de sequía pueden incrementarse, y acudió a Microserfin, entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA en Panamá, donde solicitó un préstamo para invertir en un sistema de riego para las épocas de escasez de agua.

Era la primera vez que solicitaba un crédito porque pensaba que con sus escasos recursos no le iban a aprobar su petición. Microserfin se dedica precisamente a apoyar a emprendedores como Gabriela, excluidos del sistema financiero formal y a promover su inclusión y el desarrollo de sus actividades productivas.  Con ese crédito de dos mil dólares, unos 1.700 euros, ha instalado el sistema de riego por goteo, que ha hecho de sus tres hectáreas, un tierra más fértil y más protegida contra la sequía.

Esfuerzo, experiencia, financiación e innovación… es lo que hay detrás de los alimentos que encontramos cada día en el supermercado. Y mujeres como Gabriela, que trabajan para proporcionarlos y tienen que enfrentarse ahora a un riesgo añadido: el cambio climático.

Para saber más, escucha este Podcast donde Laura Fernández Lord, responsable de Empoderamiento de la Mujer en la FMBBVA, analiza el impacto que la amenaza del cambio climático puede tener sobre la mujer y cómo se puede potenciar la igualdad de género en un contexto de crisis climática.

 

 

Cristina González del Pino. Comunicación FMBBVA

 

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