Cómo lograr que las agricultoras sean más resilientes al cambio climático

Las agricultoras de escasos recursos son especialmente vulnerables al cambio climático. Instalar un reservorio para almacenar agua o un sistema de riego automático supone un gasto que en ocasiones no pueden sufragar. Esta situación es aún más preocupante cuando los productores viven en zonas de riesgo de sequías, inundaciones o riadas. Si pierden parte de la cosecha aumenta su vulnerabilidad y quedan a merced de cualquier shock externo.

Los agricultores a los que atiende la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA) acceden a financiación y asesoramiento para mejorar la resistencia de sus cultivos. La Fundación tiene una amplia gama de productos verdes para ayudar a los emprendedores y emprendedoras a adoptar medidas de adaptación al cambio climático, como eficiencia energética o ahorro de agua.

Adaptarse al cambio climático ya es una necesidad

Ángela Zapata Pineda es una microempresaria de 35 años que vive en el municipio colombiano de Sibaté, en Cundinamarca. Aprendió a cultivar la tierra trabajando como jornalera para otros productores. Esa experiencia le permitió más tarde ser su propia jefa y alquilar unas tierras en las que cultiva dos variedades de fresas, con las que obtiene dos cosechas anuales. Los ingresos de este negocio le permiten mantener a sus dos hijos, de quienes se encarga sola desde la separación de su marido.

 

agricultora colombiana cultivo fresas FMBBVA

Ángela Zapata, emprendedora colombiana FMBBVA, cultiva alimentos orgánicos y cría ganado

Las fresas necesitan mucha agua para crecer y mantenerse frescas. Una manera de garantizar una adecuada hidratación es usar riego por goteo. En 2020 Ángela obtuvo la financiación necesaria para instalarlo tras acudir a Bancamía, la entidad colombiana de la FMBBVA.

Es una de las medidas de adaptación al cambio climático a las que pueden acceder los agricultores de la entidad gracias a Crediverde, un conjunto de productos y servicios específicos para el desarrollo de microempresarios y pequeños productores agropecuarios. Incluye sistemas de saneamiento, eficiencia energética e infraestructuras sostenibles.

Desde su creación en 2016, con Crediverde Adaptación se han otorgado 3.965 créditos para la adopción de estas medidas, el 40,8% a mujeres.

Mujeres rurales y sostenibilidad

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) señala en un reciente informe sobre La igualdad de género ante el cambio climático que las mujeres “enfrentan brechas de género históricas” y están “más expuestas a los efectos del cambio climático”. Y, a la vez, “son agentes de cambio poseedoras de valiosos conocimientos y habilidades”.

Ese relevante papel es el tema central de la edición 2022 de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW66), el evento global más importante del mundo centrado en las mujeres, su situación y retos de futuro. El lema de este año es Cambio climático, medioambiente y reducción del riesgo de desastres: la igualdad de género, factor clave en las soluciones.

Medidas de adaptación al cambio climático FMBBVA

Medidas de adaptación al cambio climático FMBBVA

Ángela Vargas es otra agricultora colombiana que conoce de primera mano las ventajas de adaptar los cultivos a la realidad medioambiental. Su granja, ubicada en el municipio de Planeta Rica, cuenta con medidas de sostenibilidad, que ha financiado con Crediverde Adaptación.

Compagina el cultivo orgánico de frutas y verduras con la cría de gallinas y el pastoreo. Con esa apuesta por los productos orgánicos ha aumentado y mejorado las cosechas. Como los alimentos biológicos tienen una gran aceptación, y son una tendencia de consumo consolidada, también los vende en el restaurante que abrió hace 3 años.

El restaurante ha estado cerrado unos meses por la pandemia. Los cultivos y la cría de animales le han permitido tener ingresos durante ese tiempo. Ahora ya ha reabierto, y aunque las ventas no se han recuperado del todo, ya ha contratado a cinco de los 10 empleados que tenía. Ha abierto otro restaurante para ampliar los canales de venta de sus productos orgánicos y sueña con abrir otra sede.

Entre el 45% y el 80% de los alimentos en los países en desarrollo son generados por agricultoras, según ONU Mujeres. Ahora más que nunca, al ser ellas las más afectadas por la pandemia, la sostenibilidad medioambiental de sus cultivos es una herramienta clave para que sigan progresando y apoyar la seguridad alimentaria de todo el planeta.

 

 

 

Cristina González del Pino. Comunicación FMBBVA

 

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