Ramón Tejeda trabaja en Banco Adopem, donde se dedica a asesorar a microempresarios para que puedan desarrollar sus negocios. Sus clientes son personas vulnerables: pequeños agricultores, artesanos o vendedores ambulantes. a los que ayuda a conseguir financiación para comprar material, contratar un seguro para sus negocios o mejorar su educación financiera.
A la hora de conceder un crédito, identifica la necesidad del emprendedor, a lo que destinará la inversión, cuáles son sus planes de futuro y le explica detalladamente los requisitos. Ramón sabe que cada cliente es diferente, que las necesidades de un agricultor no son las mismas que las de un artesano o las de un vendedor ambulante, por lo que apoya a cada uno de ellos como si fuera único.
“Hacemos promociones de nuestros productos, atendemos a quienes se acercan al banco y llamamos a los que están en mora para gestionar el retorno de los pagos y que comprendan el daño que para su negocio supone la deficiencia en los mismos y logramos así que mejoren el manejo de su crédito y negocio”, explica Ramón.
Una vez terminado el trabajo de campo, el asesor vuelve a la oficina para validar el resultado de la jornada y preparar cómo será su siguiente día, que gracias a los emprendedores a los que atiende, nunca es igual al anterior y así vive su rutina, asesorando a los demás para hacer realidad sus sueños.
