Caminos de Educación y Paz: La historia de Luis Fernando Valencia

 

Nunca es tarde para decir no, y nunca es tarde para decir sí, yo puedo.

 

El amor de Luis Fernando por el patinaje comenzó cuando tenía 17 años.  Su primo inauguró una de las primeras escuelas de este deporte en la ciudad colombiana de Buenaventura. El joven colaboraba en diversas tareas dentro de la escuela al mismo tiempo que aprendía esta disciplina con un par de patines viejos. 

La práctica y la observación le convirtieron en entrenador y en 2019 pasó a administrar el Club Deportivo de su primo. En ese momento vio la oportunidad de emprender y abrir su propia tienda de artículos de patinaje,  ‘JF Sport’

Sin embargo, antes de que su vida profesional girara en torno al deporte, Luis Fernando vivió una mala racha en la que llegó a pasar  necesidad y se vio envuelto en la ola de violencia que azotó Buenaventura durante años. El nacimiento de su segunda hija le dio el impulso necesario para abandonar la violencia y buscar una vida mejor para su familia. 

 

 

A través de las redes sociales Luis Fernando conoció el programa Emprendimientos Productivos para la Paz (Empropaz). Una iniciativa liderada por Bancamía, entidad colombiana de la Fundación  Microfinanzas BBVA (FMBBVA), en alianza con la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la Corporación Mundial de la Mujer Colombia y la Corporación Mundial de la Mujer Medellín: “EMPROPAZ significa un crecimiento no solo para mi emprendimiento, sino también para mi vida personal. Fui una persona que creció en medio de muchas necesidades, y estas hacen que el joven y el adulto se pierdan. Nunca es tarde para decir no, y nunca es tarde para decir sí, yo puedo”, asegura Luis Fernando que  gracias a este programa ha recibido formación empresarial que le permite administrar estratégicamente sus canales digitales, como Facebook y WhatsApp Business, para promocionar sus productos y mantener a sus clientes actualizados.  Además, Luis Fernando regala patines a niños de barrios de escasos recursos para motivarlos a que hagan deporte y alejarlos de los contextos de violencia en los que viven. 

Como él, más de 10.000 emprendedores vulnerables y migrantes venezolanos en Colombia, el 76% mujeres y el 41% víctimas del conflicto, se han beneficiado de EMPROPAZ. Personas que han recibido conocimientos, valores, y las competencias necesarias para convertirse en agentes de paz en sus comunidades.

Pincha aquí para saber más sobre la historia de Luis Fernando.

HISTORIAS DE VIDA