“Yo siempre quise más, no me quería conformar”, Pascuala Sarria, protagonista de una de las 20 historias del libro SOCIAS BACANAS

Nacida en el valle de Río Hurtado cerca de Ovalle en el norte de Chile, Pascuala trabajó desde niña –en su casa no alcanzaba el dinero para los cinco hijos– puertas adentro en casas particulares haciendo aseo, cocinando y cuidando a los hijos de sus patrones. Llegó a los 16 años a la capital y después de 14 años, con sus ahorros le compró una casa a su mamá, ayudó a sus hermanos y se pagó un curso de costura y confección. Así descubrió su pasión. Incentivada  por su pareja a seguir sus sueños, Pascuala dejó su trabajo puertas adentro y comenzó a hacer aseo en distintas casas durante el día y en las noches cosía encargos a pedido. Tiempo después conoció a la dueña de un jardín infantil que le encargó uniformes: “Ella me recomendó con hartas personas y desde entonces que no me faltan clientas”. Hoy sólo se dedica a su negocio de costura y atiende a varios jardines y colegios en Santiago y su natal Ovalle, y también a proveedores de tiendas retail.

Pascuala, una de las SOCIAS BACANAS de Fondo Esperanza

“Me enseñaron a trabajar de manera ordenada, a no dejar las cosas para último minuto. Ahora tengo claro qué quiero y qué necesito. Eso me ha ayudado mucho”

Hace doce años una amiga la invitó a una reunión de Fondo Esperanza. Se unió a un banco comunal y obtuvo su primer crédito con el que adquirió su primera máquina de bordar, además de géneros e insumos para impulsar su negocio. Pascuala asistió a los cursos, armó grupos con otras compañeras del rubro y hoy lidera talleres, organiza equipos y contrata a otras personas. 

Ellas nos inspiran

Como una forma de visibilizar las miles de historias de mujeres emprendedoras que con su esfuerzo han sacado adelante sus negocios y familias, y para celebrar sus 20 años, Fondo Esperanza publicó un libro en alianza con Mujeres Bacanas donde se recogen 20 testimonios, que reflejan a las más de 450 mil emprendedoras que han dado vida a esta organización. 

Lazamiento del libro ‘Mujeres Bacanas’ junto a (izda-dcha): Mario Pavón, gerente general Fondo Esperanza; Isabel Plant, cofundadora Mujeres Bacanas; Ana Bello, Pascuala Sarria, Silvia Cabezas, Noemi Toledo, socias Fondo Esperanza Matías del Río, periodista TVN y radio Duna; Fernanda Claro, cofundadora Mujeres Bacanas

Una alianza natural

Mujeres Bacanas es una plataforma de visibilidad y memoria con enfoque de género, donde diariamente destacan la vida de una mujer inspiradora. Con más de 200 mil seguidores en sus redes sociales, han lanzado además dos exitosos libros de biografías, Mujeres Bacanas y Mujeres Bacanas Latinas, y un título infantil llamado Ágata y las pintoras.

SOCIAS BACANAS, a través de la mirada de Mujeres Bacanas,  refleja cómo es la vida de las chilenas: cuidadoras, apasionadas, incansables, ingeniosas y preparadas siempre para la reinvención, sin importar las adversidades que van apareciendo en el camino. Las suyas no son historias de negocios, sino historias de cómo partiendo con poco se puede hacer mucho. Son testimonios que ponen nombre, piel y rostro a las muchas mochilas que cargan las mujeres y a la pasión que las mueve a buscar una vida mejor para ellas y sus seres queridos.

(Accede a las historias aquí)

HISTORIAS DE VIDA