Reconstruyendo la confianza en sí misma

Años atrás, estaba convencida de que no volvería a levantar cabeza. La muerte de su marido la dejó abatida, pero se sobrepuso y volvió a luchar por ella y sus hijos. Hoy, esta madre cabeza de familia, de 36 años, siente el orgullo al poder decir que ha impulsado dos negocios gracias al apoyo de Financiera Confianza, entidad microfinanciera de la FMBBVA en Perú, mejorado su casa y  la salud y bienestar de todos los integrantes de su familia.

Hace 15 años que Rosa Ancco vive en el Distrito Yura, en Arequipa, y su casa, una estructura precaria, no tenía nada que ver con la vivienda actual: donde antes había un agujero en la tierra, hoy tiene un cuarto de baño bien habilitado; donde antes no existía agua corriente, ahora hay una ducha que es la alegría de la más pequeña de la casa; y donde antes se hallaba un pozo que daba lugar a enfermedades, actualmente se encuentra un aseo higiénico.

Actualmente, en las zonas urbanas de Perú, un 10% de la población no cuenta con acceso a agua corriente, y otro tanto habita en viviendas sin red de desagüe, una cifra que se ve aumentada en áreas rurales. Gracias a los créditos del programa “Construyendo Confianza- Agua y Saneamiento”, emprendedores vulnerables como Rosa ahora tienen la oportunidad de sanear su casa, mejorar el equipamiento existente, e incluso terminar las obras comenzadas. Son créditos que buscan fomentar el desarrollo económico local con la mejora de las viviendas, que incide positivamente en la calidad de vida de los emprendedores y sus familias. Además, mediante acuerdos de colaboración con Hábitat para la Humanidad y Water.org, el programa ofrece una solución constructiva y financiera sostenible, junto con asistencia técnica para un mejor acompañamiento a los clientes.

Hijos de Rosa camino a la escuela

Rosa es un ejemplo de cómo con esfuerzo se puede salir de una situación de vulnerabilidad. Entre la venta de quesos y patatas peladas, tiene claro que su meta es darles una buena vida a sus hijos. Para ella, lo más importante es que sus niños puedan estudiar y sean profesionales, con el fin de poder disfrutar de un futuro mejor.

Esta emprendedora está convencida de que las mujeres, al igual que los hombres, también pueden. Pueden ser madres y a la vez mantener el negocio y el hogar. Pueden superar los retos más duros de la vida y salir airosas. Solo hay que marcarse un propósito e intentar conseguirlo.

Para Rosa, lo más importante es que sus niños estudien y sean profesionales, para poder disfrutar de un futuro mejor

Su historia es solo un caso que se suma al de muchas mujeres que luchan por lograr el progreso de su familia y de su emprendimiento; y que lo consiguen gracias a su perseverancia.

Karessa Ramos, Comunicación de la FMBBVA

HISTORIAS DE VIDA