La recuperación del turismo en América Latina devuelve la esperanza a emprendedores con pequeños negocios

Los negocios vinculados al turismo han sido de los más afectados por la pandemia. Algunos no volvieron a abrir después de los confinamientos, y otros lo hicieron tras reinventarse o diversificarse ofreciendo nuevos productos. Según la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, el impacto de la pandemia en el turismo mundial podría suponer unas pérdidas de cuatro billones de dólares.

El Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés) estimó que durante 2022 el PIB turístico de Latinoamérica podría tener un incremento de hasta el 48%, frente a los niveles de 2020, lo que se traduciría en unos ingresos de 233 mil millones de dólares, y 16 millones de puestos de trabajo, un 22,8% más que en 2020. Esto confirma que la actividad turística se está recuperando, aunque lentamente, en la región, sin llegar a los niveles prepandemia.

Aún así, esta recuperación supone un alivio y devuelve la esperanza a muchos negocios relacionados con este sector, que han empezado a retomar su actividad. Agustina Bonifacio vende artesanía a los turistas que visitan el municipio dominicano de Yamasá. Su negocio creció gracias a los tres préstamos que desde 2017 recibió de Banco Adopem, la entidad dominicana de la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA), que le permitieron construir su casa, crear empleo y contar con un local para elaborar sus piezas.

Tras 17 años de actividad, llegó la pandemia y tuvo que parar. Ha estado viviendo de sus ahorros y de los bonos sociales del Gobierno durante todo un año.

A medida que se iban levantando los confinamientos empezaron a llegar algunos turistas, pero no era suficiente. Las redes sociales y la venta a través de su página web le están permitiendo recuperarse. Entrega los pedidos a domicilio y también tiene acuerdos con algunas tiendas.

Artesana dominicana FMBBVA

Agustina Bonifacio, emprendedora de Banco Adopem (FMBBVA), en su negocio de artesanía típica

Agustina es madre soltera de tres hijos. Solo una es mayor de edad, y le ayudan en el negocio durante sus vacaciones. El 56% de las emprendedoras con crédito vigente a las que atiende la FMBBVA son cabeza de familia con dependientes a su cargo.

Entre sus sueños está incrementar su producción, contratar más personal y adquirir nuevas herramientas. Está segura de que la demanda crecerá a medida que vuelvan los turistas, que siempre han mostrado interés por la artesanía y la historia dominicanas. Por eso llamó a su negocio Artesanía Chacuey, nombre inspirado en el indígena que defendió su territorio durante la colonización.

Los hijos son el motor de muchas actividades

A menos de 200 kilómetros del negocio de Agustina, Alexandra Mateo también espera la llegada de turistas para reactivar Gift Shop Alexandra, su tienda de artículos de playa en Bayahibe, una localidad en la costa caribeña de la República Dominicana. Tras un año de cierre, en el que tuvo que reinventarse vendiendo online productos de belleza por catálogo, ha reabierto en cuanto ha vuelto la actividad y los ingresos aumentan a medida que van abriendo los hoteles cercanos.

Emprendedora dominicana, artículos de playa FMBBVA

Alexandra Mateo ha reabierto su negocio de artículos de playa, tras un año cerrado por la pandemia

Es clienta de Banco Adopem desde 2018. Los tres créditos que ha solicitado los ha destinado a la compra de género para su tienda y en pagar los estudios de su hija.

En abril de este año aumentó en un 91% la llegada de turistas no residentes al país caribeño, respecto al mismo mes del año anterior, según datos del Ministerio de Turismo dominicano, pero aún falta tiempo para llegar a los niveles previos a la pandemia.

Mientras tanto, Agustina y Alexandra están preparadas para reactivar sus negocios y proporcionar a los viajeros un recuerdo de sus vacaciones dominicanas.

 

 

Cristina González del Pino. Comunicación FMBBVA

 

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