María Rojas
Los problemas no me pueden ganar
“Lo que hago sirve para otras personas”, explica orgullosa María Rojas, asesora de crédito en la agencia de Pucalipa. Para ella también fue duro empezar su trabajo teniendo que trasladar su lugar de residencia, separándose de familia, y recorriendo a pie largas distancias para visitar a sus clientes. “Me costó y estaba triste en un lugar en el que no conocía a nadie y con costumbres distintas a las mías”, explica María. Pero un día conoció a un grupo de mujeres a las que presentó la actividad de la entidad. Lavaban ropa, recogían cosas de la basura, limpiaban las calles… “Me explicaron que eran de Huancavalica y que venían huyendo del terrorismo. Me dijeron que mi trabajo era muy bonito. Pensé que los problemas no me podían ganar y empecé a centrarme en la alegría que doy a mis clientes con las microfinanzas. Un crédito de 180 dólares puede cambiar la vida de una familia. Verles crecer llena mi corazón y me impulsa a decirme que quiero más de ellos”.
