Edgar Gala
El gran salto

Así denomina Edgar, de 33 años, lo que ha ocurrido en su vida. Nació en un poblado de Huancavelica, la provincia más pobre de Perú y hace diez años se trasladó a Lima para buscar trabajo. Dos años después ejercía de pinche de cocina en un restaurante de comida china. Un nuevo traslado le llevó a Pisco donde entró en contacto con Financiera Confianza, la única entidad en la que encontró ayuda para construir un puesto ambulante construido con caña y esteras en el que a base de buena sazón consiguió afianzar a la clientela que pasa por la autopista Panamericana Sur. En 2011 y después de pagar su primer crédito, volvió a solicitar un préstamo para tener su propio local. Un restaurante especializado en comida china con capacidad para 50 personas que está permitiendo tener ingresos para su familia y donde sueña con una vida llena de oportunidades.

Edgar Gala