Etelvina Rosas puede decir que es una de esas personas a las que el asesoramiento financiero le ayudó a cambiar su vida. Un programa de televisión en el que se hablaba de la labor de Fondo Esperanza, entidad chilena de la Fundación Microfinanzas BBVA, contaba la historia de un emprendedor que fabricaba ollas de manera artesanal. Etelvina vio en ese ejemplo una oportunidad para iniciar un negocio y ser su propia jefa.
Gracias a la fundación, comenzó su camino como emprendedora al acudir a una sucursal de la entidad chilena para asesorarse sobre los productos y servicios que Fondo Esperanza ofrece a los emprendedores.
Etelvina se dedica a la elaboración de muebles de mimbre. Con esta fibra vegetal, que se obtiene de un arbusto de la familia de los sauces, elabora muebles, cestos y otros objetos. Aprendió de su marido el oficio de la cestería y ahora tiene su taller en el tradicional pueblo de Chimbarongo.
“Gracias a Fondo Esperanza sé que voy a salir adelante con mi sueño. Invito a otras personas que estén en la misma situación a que vayan a Fondo Esperanza porque yo he logrado cosas y ellos podrán también lograrlo”, explica con orgullo.
