Benjamín Mojica
Sin billete de vuelta

Procedente de la provincia de Chiriquí, con zonas indígenas dispersas, se vio obligado a emigrar a la isla de Bocas de Toro adonde llegó con una maleta, sin dinero y sin billete de vuelta. Durmió durante meses sobre un cartón y hizo todo tipo de trabajos para mantenerse. Consiguió unos ahorros mínimos que le permitieron adquirir su primera carretilla ambulante para vender ‘raspao’, el granizado favorito de los panameños. “Con los créditos de Microserfin logré comprar otras dos carretillas. Ahora tengo dos para vender ‘raspao’ y otra para helados. He sacado adelante a mi familia, tengo casa propia y he podido construir dos cuartos para alquilar”.

Benjamín Mojica