Ana María Campos
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Ana María Campos tiene 35 años y trabaja con fieltro, telar, crochet y palillos. Su abuela la enseñó a tejer y desde hace siete años se dedica de forma independiente a realizar tejidos y accesorios. Hace poco volvió de un viaje a Perú donde fue a aprender de otras diseñadoras textiles y tuvo charlas con gerentes de las fábricas de alpaca. Visitaron la ciudad de Callalli donde un grupo de mujeres tejen este material y lo exportan a Austria. Su proyecto es unirse con otras mujeres como ella y replicar el modelo de las tejedoras de Callalli. Afirma que en todo este proceso el apoyo de Fondo Esperanza ha sido clave. “Gracias a la entidad he podido mejorar mi maquinaria y comprar material, pero es que además en la escuela de emprendimiento nos enseñan a saber llevar nuestro negocio y separar lo que ganamos de lo que invertimos”. Ana María, además, ayuda a otras mujeres a las que enseña para después poderles encargar trabajos. La expectativa de exportar a Europa es su nuevo reto.

Ana María Campos