REPÚBLICA DOMINICANA ha aumentado su actividad en un 6,7% interanual durante los últimos ocho años, comparado con el crecimiento del 1,8% del área del Caribe. Situación en la que ha desempeñado un importante papel una mayor estabilidad macroeconómica respecto a periodos anteriores.
En cualquier caso, el país mantiene algunas fragilidades y un patrón de concentración del crecimiento en sectores que ocasiona un crecimiento moderado del empleo. El mercado de trabajo continúa siendo muy informal y los avances en desigualdad escasos (el 20% de la población más rica acumula el 50,8% de los ingresos, mientras que el sector de economía más débil debe conformarse con el 3,9%). De cada 100 dominicanos, 41 se encuentran en situación de pobreza lo que de muestra que los datos de crecimiento económico no han afectado significativamente a esta situación, ya que hace ocho años eran 48 de cada cien personas.
Sin embargo República Dominicana presenta una diferencia respecto a otros países de la región y es que hablando en términos de vulnerabilidad económica no existen grandes diferencias entre las zonas rurales y las urbanas. Otra singularidad respecto a países de la zona es que el nivel de ingresos no repercute significativamente en la escolarización de la población. Entre los más desfavorecidos asisten a la escuela el 97,7% de los niños entre 7 y 12 años, el 83,1% de los jóvenes entre 13 y 19 años y el 33% del grupo entre 20 y 24 años. Sin embargo sorprende que a pesar de que este debía ser un dato alentador, atendiendo a factores de educación el porcentaje de los hogares que se encuentran en situación de pobreza está muy por encima de la media de la zona.
Respecto al acceso al sistema financiero, el 38,2% de los adultos de República Dominicana manejan algún producto financiero y apenas existe contrastes por género en este aspecto. Pero sólo el 4,7% manifiestan utilizar las cuentas para actividades productivas, cifra que disminuye al 2,1% cuando nos referimos a los estamentos con menores ingresos. De entre el 29,6% de dominicanos que declaran haber recibido un crédito durante el año anterior, resalta que un 13,5% ha obtenido financiación de un prestamista privado y el 15,4% de familiares o amigos.