Apostar por la mujer emprendedora, una oportunidad para el desarrollo sostenible e inclusivo

Visibilizar el emprendimiento femenino, contribuir al empoderamiento de las mujeres y reducir la desigualdad de género, son los objetivos del Día Internacional de la Mujer Emprendedora de este año, que se celebra cada 19 de noviembre, desde 2014.

Según datos del Banco Mundial, solo una de cada tres empresas pequeñas, medianas y grandes es propiedad de mujeres. Este porcentaje varía entre las regiones y dentro de ellas, desde un mínimo del 18% en Asia meridional a un máximo del 50% en América Latina y el Caribe, donde tiene su actividad la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA).

El poder de invertir en la mujer

Hay múltiples estudios que avalan la oportunidad que supone invertir en las mujeres. McKinsey estimaba un crecimiento del PIB de 2,6 billones de dólares para 2025 en América Latina si las mujeres participaran en la economía de igual manera que los hombres.

“Es un tema importante, porque existe una oportunidad desaprovechada”, según señaló Gema Sacristán, directora general de Negocio de BID Invest, durante su intervención en She is Global Forum.

Por su parte, la responsable de Empoderamiento de la Mujer de la FMBBVA, Laura Fernández Lord, explicó durante su intervención en este foro que el empoderamiento económico de la mujer “es esencial para cumplir con nuestro propósito: el desarrollo sostenible de personas en vulnerabilidad, por el impacto que tiene en la reducción de la pobreza”.

Mujeres como la colombiana Saira Guerrero, que, entre otros proyectos, puso en marcha un negocio de fabricación de jabones naturales utilizando aceite de cocina reciclado. Una idea ecológica, respetuosa con el medioambiente. O María Antonia Paredes, una artesana dominicana que reutiliza neumáticos usados para convertirlos en muebles de todo tipo. Sus emprendimientos además contribuyen a la sostenibilidad del planeta.

mujer emprendedora

María Antonia Paredes, artesana dominicana

En la FMBBVA “sabemos que las mujeres invierten hasta el 90% de los excedentes de sus negocios en mejorar la alimentación, salud y educación de sus hijos, contribuyendo al progreso de sus comunidades”, recalcó Fernández Lord.

El reto de la transformación digital 

Aunque las mujeres parten con niveles de ventas, activos y excedentes inferiores a los de los hombres, “tienen tasas de crecimiento superiores y abandonan en mayor medida sus niveles iniciales de pobreza”, dijo Laura Fernández Lord. De hecho, según datos de la FMBBVA, en el periodo desde 2015 al tercer trimestre de  2021 “de cada 10 emprendedores atendidos por la fundación que salen de la pobreza, 7 son mujeres.”

Desde 2019, la FMBBVA participa en la iniciativa Inversionistas por la Igualdad de ONU Mujeres y recientemente ha sido reconocida por la OCDE como la primera iniciativa filantrópica en contribución al desarrollo para la igualdad de género.

Fernández Lord destaca como reto “canalizar más recursos para incentivar la transformación de las microempresas de mujeres hacia su digitalización y crecimiento”.

“Queremos incrementar la financiación a las microempresarias en situación de vulnerabilidad, ya que han sido las más afectadas por la crisis del COVID-19. Aún queda mucho por hacer para cubrir la brecha de financiación de 98.000 millones de dólares que, según los datos más recientes de la Corporación Financiera Internacional (IFC), existe en las microempresas propiedad de mujeres en la región”, ha concluido Fernández Lord.

Invertir en ellas, contribuye no solo a cerrar la brecha de género, sino también a reducir la pobreza y es una condición indispensable, si queremos alcanzar un desarrollo económico y social, verdaderamente sostenible e inclusivo.