Estrategia de Igualdad de Género 2023-2025 para América Latina y el Caribe

El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha publicado la Estrategia de Igualdad de Género 2023-2025 para América Latina y el Caribe, para contribuir a lograr “una región justa, igualitaria y sostenible y hacer posible el logro de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”.

Esta edición tiene en cuenta en sus conclusiones la crisis global, el freno al desarrollo que supuso la pandemia y la situación social y política de varios países de la región han aumentado las desigualdades de género en América Latina y el Caribe.

 

 

 




Marco laboral con perspectiva de género

En enero de 2024 entró en vigor en Chile la ley N° 21.645 que establece nuevas obligaciones a los empleadores en materia de conciliación de la vida personal, familiar y laboral. El objetivo es reforzar la flexibilidad laboral, por lo que se incluyen beneficios especiales para el cuidado de menores, la obligación de ofrecer teletrabajo en determinados casos y medidas para promover el equilibrio entre la vida privada y el trabajo.

La Ley establece el principio de corresponsabilidad social, que enmarca la “promoción de la conciliación de la vida personal, familiar y laboral, especialmente de las personas trabajadoras que ejercen labores de cuidado no remunerado, y el principio de protección a la maternidad y la paternidad”. Además, promueve la igualdad de oportunidades y de trato entre las mujeres y los hombres en el entorno laboral en todo lo referido a la conciliación. 

También a comienzos del 2024 se modificó en Chile el Código del Trabajo en materia de prevención, investigación y sanción del acoso laboral, sexual y violencia en el trabajo. La Ley Nº 21643 señala que “las relaciones laborales deberán siempre fundarse en un trato libre de violencia, compatible con la dignidad de la persona y con perspectiva de género”, de modo que los empleadores deben adoptar las medidas necesarias para promover la igualdad y erradicar la discriminación laboral basada en estos motivos.

Se tipifica la “violencia en el trabajo” como la ejercida por terceros ajenos a la relación laboral, con ocasión de la prestación de servicios, por parte de clientes, proveedores o usuarios, entre otros. 

Además, se modifica el reglamento interno de orden, higiene y seguridad, obligando a que las empresas implementen un protocolo de prevención del acoso sexual, laboral y violencia en el trabajo, detallando su contenido mínimo; así como un procedimiento que considere las medidas de resguardo que se adoptarán respecto a los involucrados y las sanciones que se aplicarán.  




Estándares de gobernanza

El año 2024 comenzó con la publicación de nueva normativa que sigue reforzando los estándares de buena gobernanza a nivel internacional. 

Conflictos de interés

En Colombia, por ejemplo, se expidió a finales de enero el Decreto 0046 de 2023 para reformar de forma relevante la normativa relacionada con los conflictos de interés, la competencia de los administradores de las sociedades y la aplicación del principio de deferencia al criterio empresarial.

En concreto, se define el conflicto de interés con carácter enunciativo y no limitativo, se recogen los actos de competencia con la sociedad, así como una relación enunciativa y no limitativa de los terceros que podrían entenderse como personas interpuestas y el procedimiento que debe cumplirse internamente en relación con la autorización del máximo órgano social para estas operaciones, estableciendo además un estricto régimen de transparencia.

Operaciones con partes relacionadas 

En línea con el decreto colombiano está la Norma de Carácter General N° 501 de la Comisión del Mercado Financiero en Chile, que establece instrucciones para las sociedades anónimas abiertas y para las sociedades anónimas especiales, relativas a las menciones mínimas de las políticas de operaciones habituales y a la difusión de las operaciones con partes relacionadas. 

Nuevo código de gobierno corporativo 

Destacar igualmente el nuevo Código de Gobierno Corporativo del Financial Reporting Council, que actualiza la versión de 2018 y sigue aportando mejoras de gobernanza que fomenten la confianza, la transparencia y la responsabilidad de las empresas británicas. 

El Código de 2024 sigue operando sobre la base del principio de “cumplir o explicar” y, si bien incluye pocos cambios respecto al código anterior, destacamos las novedades más relevantes en los siguientes apartados: 

  • Liderazgo del Consejo y Propósito de la Empresa: se incluye un nuevo principio que establece que los informes sobre la gobernanza en la entidad deben centrarse en las decisiones adoptadas por el consejo de administración y sus resultados en el contexto de la estrategia y los objetivos de la empresa; y se añade que los consejos no sólo deben evaluar y supervisar la cultura corporativa, sino también cómo esta se ha arraigado.
  • Composición, Sucesión y Evaluación: se incluye una referencia a la promoción de la diversidad, la inclusión y la igualdad de oportunidades, sin hacer referencia a grupos específicos; se suprime la lista de características de la diversidad para indicar que las políticas de diversidad pueden ser amplias; y se refleja el hecho de que las empresas pueden tener en marcha iniciativas adicionales que complementen su política de diversidad e inclusión. Por otra parte, las referencias a la “evaluación del consejo” se han cambiado por “revisión del rendimiento del consejo”.
  • Auditoría, Riesgos y Control Interno: se establece que el consejo será responsable no sólo de establecer, sino también de mantener la eficacia del marco de gestión de riesgos y control interno. Además, se incluye un nuevo principio que recoge que el consejo debe supervisar el marco de gestión de riesgos y de control interno de la empresa y, al menos una vez al año, llevar a cabo una revisión de su eficacia, aclarando que el seguimiento y la revisión deben abarcar todos los controles materiales, incluidos los controles financieros, operativos, de información y de cumplimiento. 

 

  • Remuneración:  se incluye que los contratos de los consejeros y/u otros acuerdos o documentos que cubran su remuneración de los consejeros deberán incluir cláusulas malus y clawback. Además, se incorpora un nuevo principio que solicita a las empresas que incluyan en el informe anual una descripción de sus disposiciones sobre dichas cláusulas. 



Sostenibilidad

A finales de diciembre de 2023, la Comisión Europea publicó el Reglamento Delegado 2023/2772/UE, que completa la Directiva (UE) 2022/2464 del Parlamento Europeo y del Consejo de 14 de diciembre de 2022 (en adelante, Directiva CSRD) en lo que respecta a la presentación de información sobre sostenibilidad por parte de las empresas sujetas a la misma. 

Normas Europeas de Información sobre Sostenibilidad

El Reglamento recoge el primer conjunto de Normas Europeas de Información sobre Sostenibilidad (NEIS) que las compañías deberán utilizar para presentar información sobre sostenibilidad, independientemente del sector en el que operen.

Incluye los siguientes anexos relativos a: Normas transversales y normas sobre cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza: Cambio climático; Contaminación; Recursos hídricos y marinos; Biodiversidad y ecosistemas; Uso de los recursos y economía circular; Personal propio; Trabajadores de la cadena de valor; Colectivos afectados; Consumidores y usuarios finales; Conducta empresarial; así como una lista de acrónimos y un glosario con las definiciones que deben utilizarse para llevar a cabo la presentación de información sobre sostenibilidad de conformidad con las NEIS. 

Bonos Verdes

Por otro lado, el 20 de diciembre de 2023 entró en vigor el Reglamento (UE) 2023/2631 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 22 de noviembre de 2023 (Reglamento de Bonos Verdes).

El Reglamento implanta las bases de un marco común para aquellos emisores de bonos en la Unión Europea que quieran etiquetar sus productos como “bono verde europeo”, estableciendo para ellos requisitos obligatorios en relación a la utilización de los ingresos, al folleto que debe publicarse y a los documentos de divulgación de información exigidos.

Incluye también requisitos opcionales (y menos estrictos) de divulgación de información para los bonos comercializados como “medioambientalmente sostenibles” y para los “vinculados a la sostenibilidad”, delegando en la Comisión Europea la publicación de directrices que establezcan plantillas para la divulgación voluntaria de información previa y posterior a la emisión. No obstante, sí recoge el contenido mínimo de dichas plantillas.

 El Reglamento contempla igualmente un régimen especial para los bonos emitidos por soberanos y autoridades locales y regionales, y un régimen específico para bonos de titulización. 

Por último, establece un nuevo sistema para registrar y supervisar a los verificadores externos, administrado por la Autoridad Europea de Valores y Mercados, y dota de facultades supervisoras a las autoridades nacionales competentes para sancionar a los emisores de bonos verdes que no cumplan con el Reglamento. 




Estrategia Nacional Digital para un desarrollo inclusivo y equitativo

En Colombia, el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones dio a conocer a comienzos de febrero de 2024 la Estrategia Nacional Digital 2023 – 2026, para incentivar el potencial de la transformación digital y superar los desafíos económicos, sociales y ambientales del país aprovechando la data y el uso de tecnologías digitales.

Entre las líneas de trabajo propuestas para que la conectividad digital mejore la vida de los ciudadanos figura la promoción de las habilidades y talento digital como motor de oportunidades. Y considera como objetivo lograr una “sociedad digital para un desarrollo inclusivo, equitativo, y sostenible”.

En concreto, promueve un “uso inclusivo y equitativo de las tecnologías digitales para disminuir las desigualdades sociales” y señala como línea estratégica el diseño de un programa que empodere a las mujeres en el acceso y uso de las nuevas tecnologías para que aprovechen ese potencial y puedan acceder a “oportunidades en entornos digitales, generar nuevos ingresos” y promocionar y ejercer  sus derechos.

Además, para que el desarrollo digital impacte positivamente en las personas, la Estrategia Nacional Digital propone desarrollar un programa para que las mujeres y las personas con discapacidad “desarrollen sus habilidades digitales, creen contenido con sus dispositivos y participen en escenarios que incentiven la creatividad y el talento”. 

Para lograrlo, el Gobierno colombiano propone acelerar los procesos de alfabetización a través de “rutas de atención y programas virtuales con enfoque étnico, participativo, de género y diferencial”. Y señala la necesidad de actualizar el marco normativo de las modalidades de trabajo a través de plataformas digitales que permitan disminuir las brechas laborales y de género, con criterios de progresividad y estabilidad.

 

Otros objetivos generales son:

  1. Seguridad y confianza digital para la garantía de las libertades y el desarrollo integral de las personas
  2. Inteligencia Artificial y otras tecnologías emergentes para la generación de valor económico y social
  3. Transformación digital pública para fortalecer el vínculo Estado – Ciudadanía
  4. Economía digital para la transformación productiva
  5. Sociedad digital para un desarrollo inclusivo, equitativo, y sostenible

En línea con lo anterior, el Ministerio también presentó una hoja de ruta para el desarrollo y la aplicación de la inteligencia artificial: un documento estratégico que guiará el desarrollo de políticas, acciones y decisiones hacia un futuro impulsado por la tecnología, pero siempre arraigado en principios éticos y sostenibles.




Finanzas abiertas

La Superintendencia Financiera publicó la Circular Externa 004 de 7 de febrero de 2024, con instrucciones relativas a finanzas abiertas y comercialización de tecnología e infraestructura. Las “finanzas abiertas” se definen como la práctica por la que las entidades abren sus sistemas para que la información de sus clientes pueda ser compartida de forma estandarizada con otras entidades vigiladas, o con terceros, con la autorización del cliente y con el objetivo de que dichas entidades provean servicios a los clientes (productos de terceros). 

Estándares de seguridad

Entre los puntos destacables del nuevo marco regulatorio se encuentran los estándares de seguridad exigidos para Terceros Receptores de Datos (TRD), tales como acreditar la certificación ISO 27001 o evidenciar que se cuenta con una política de riesgos y controles dirigida a proteger los datos personales. 

 

Tratamiento de datos personales

Se establecen obligaciones para proteger los datos de los consumidores financieros en estas operaciones, poniendo como foco fundamental su consentimiento previo, expreso e informado y revocable en todo momento cuando lo considere oportuno. 

 

Deberes de revelación de la información

Igualmente se incluyen deberes de revelación de la información por parte de los actores del sistema, a fin de que tanto las entidades financieras como los TRD implementen los canales y procedimientos necesarios para que el usuario pueda ejercer los derechos que se desprenden del otorgamiento de su consentimiento. 

Educación financiera

Finalmente, la Circular señala que las entidades deberán contar con programas de educación financiera para informar a los consumidores financieros sobre los derechos, obligaciones y responsabilidades derivados del tratamiento de sus datos.




Fintech

En enero de 2024, la Comisión del Mercado Financiero (CMF) publicó en Chile la Norma de Carácter General Nº 502, que regula, entre otras cuestiones, los requisitos para obtener la inscripción en el registro creado por la Ley N° 21.521 (Ley Fintech) y la autorización para la prestación de servicios financieros regulados por dicha ley.

Inscripción en el registro 

La norma contempla que estarán obligadas a inscribirse en el Registro de Prestadores de Servicios Financieros todas aquellas entidades que presten los servicios regulados por la Ley Fintech en Chile; esto es, aquellas que presten estos servicios materialmente en el país y las que utilicen cualquier medio de comunicación para dirigir la oferta de sus servicios a personas residentes en Chile, independiente de su país de origen.

 

Solicitud de autorización

Además de la inscripción en el Registro, las entidades deberán solicitar a la CMF una autorización especial en relación con los servicios específicos a ofrecer. 

 

Obligaciones de divulgación y entrega de información

La norma también regula que los prestadores de servicios regulados deberán elaborar políticas internas, procedimientos y controles para cumplir con sus obligaciones de información, tales como comunicar si existen conflictos de interés que emanen del modelo de negocio o de sus fuentes de ingresos o la forma de gestionar o describir las políticas de gestión de riesgo operacional. 

Gobierno corporativo y gestión de riesgos

Así mismo, se establecen ciertas obligaciones de gobierno corporativo aplicables a la administración de las entidades sobre la gestión de riesgos, como aprobar políticas de gestión de riesgos coherentes, revisar las políticas internas de forma periódica o fijar estructuras organizacionales adecuadas. Igualmente, se regulan los contenidos generales de las políticas, procedimientos y mecanismos de control de cada entidad.

Entrada en vigor

La norma entró en vigor el 3 de febrero de 2024 y los prestadores de servicios financieros regulados tendrán hasta la misma fecha de 2025 para solicitar su inscripción en el Registro. El incumplimiento de lo anterior supondrá la abstención de la prestación de sus servicios.




Tendrán que pasar 300 años para alcanzar la igualdad de género

Para lograr en 2030 un mundo igualitario, donde hombres y mujeres tengan los mismos derechos, deberán invertirse anualmente 360.000 millones de dólares más en medidas específicas de igualdad de género

En esta tarea, la colaboración global es fundamental, y las sinergias público-privadas pueden contribuir a reducir esa brecha. La capacidad operativa y de gestión de los organismos públicos, sumada a la experiencia del sector privado sobre el terreno en zonas con menor desarrollo, pueden ser una combinación muy eficiente para lograrlo. 

Según Naciones Unidas, si no hacemos algo para impedirlo 342 millones de mujeres y niñas podrían enfrentarse a la pobreza extrema en 2030. “La igualdad de género sigue siendo un reto mayúsculo en materia de derechos humanos. Invertir en mujeres es imperativo desde la perspectiva de la igualdad y es un catalizador para el crecimiento económico y para construir sociedades más inclusivas y prósperas. Apoyar a las emprendedoras es sembrar en terreno fértil e invertir en un futuro mejor porque impulsan el progreso y son protagonistas en el desarrollo de sus familias y comunidades y fundamentales en la lucha contra la pobreza”, señalaba Javier M. Flores, director general de la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA), en el acto Acelerar la igualdad, una agenda conjunta, organizado junto a ONU Mujeres España, con motivo del Día Internacional de la Mujer.  

Intervención de Javier M. Flores, director general de la FMBBVA

Intervención de Javier M. Flores, director general de la FMBBVA

La situación socioeconómica de las mujeres en América Latina y Caribe es preocupante. En 2022, 2 de cada 3 mujeres se encontraban en situación de pobreza y 1 de cada 10 en pobreza extrema. El financiamiento con perspectiva de género es fundamental para el desarrollo económico de las mujeres. La innovación es clave en el ecosistema financiero para incrementar su inclusión financiera. Por ejemplo, con los bonos sociales de género las entidades financieras pueden captar recursos de inversionistas con propósito social. Hay que priorizar en invertir en las mujeres que no pueden acceder a créditos para sus emprendimientos e identificar sus necesidades según su ciclo de vida”, explicaba María Noel Vaeza, directora Regional para las Américas y el Caribe y coordinadora ejecutiva ad interim de Generación Igualdad de ONU Mujeres, en un videocomunicado.

“Invertir en las mujeres es una necesidad porque beneficia a toda la sociedad. El financiamiento transformador debe ser fundamental para las estrategias públicas y las empresas. Hay que invertir en programas de liderazgo femenino que cierren las brechas salariales y creen entornos laborales inclusivos. Cada mujer empoderada es un pilar de resiliencia para su familia y su comunidad. La falta de recursos financieros limita sus oportunidades individuales y perpetúa la vulnerabilidad. Al ritmo actual, 342 millones de mujeres vivirán en extrema pobreza en 2030 y se requerirán cerca de 300 años para alcanzar la plena equidad de género”, afirmaba Ewa Widlak, presidenta de ONU Mujeres España, en la clausura del acto.

 

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Ver completo el acto Acelerar la igualdad, una agenda conjunta




Las iniciativas de la FMBBVA para apoyar a mujeres vulnerables

En el mundo, el 10% de las mujeres vive en extrema pobreza, con menos de 2,15 dólares al día. Para revertir esta realidad es necesario invertir en ellas. La Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW68) se ha celebrado este año centrada en la financiación con perspectiva de género como vía para acelerar la igualdad y el empoderamiento femenino.

Gobiernos, instituciones públicas y privadas y expertos en inclusión y desarrollo han presentado iniciativas que están contribuyendo a reducir la brecha de género y han debatido sobre la situación actual global y los retos de futuro para avanzar en la consecución del ODS 5 Lograr la igualdad de género.

La Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA) ha organizado durante la CSW68, en la sede de Naciones Unidas, el acto Financiación e innovación con mirada de género para salir de la pobreza, un foro de debate sobre acciones que ayuden a acabar con la pobreza de las mujeres, con la inclusión financiera como factor clave para lograrlo.

Organizado con  Trust for the Americas y los gobiernos de Panamá, Colombia y República Dominicana, en este acto han intervenido ministras latinoamericanas, expertos en temas de género  y desarrollo y una emprendedora chilena. El objetivo: reducir las alarmantes cifras de pobreza femenina en América Latina, donde el 62% de las mujeres se encuentra en situación de pobreza multidimensional, lo que repercute directamente en limitaciones de acceso a salud, educación y vivienda.

“Invertir en las mujeres es imperativo para construir sociedades más inclusivas y prósperas para todos y erradicar la pobreza. Nuestros datos de medición de impacto confirman que de los emprendedores que salieron de la pobreza el año pasado, 7 de cada 10 son mujeres”, ha asegurado Laura Fernández Lord, directora de Sostenibilidad, Equidad e Inclusión de la FMBBVA.

La Fundación atiende a 1.7 millones de emprendedoras en cinco países de América Latina con productos y servicios financieros y no financieros. La realidad social y económica de estas mujeres hace imprescindible que esa oferta se ajuste a sus necesidades. Muchas de ellas viven en zonas vulnerables, rurales o remotas o pertenecen a comunidades excluidas, como migrantes o indígenas.

Cristina Reyes, emprendedora dominicana que confecciona cuerdas para distintos usos (Banco Adopem. FMBBVA)

Diseñar productos con enfoque de género es clave para su progreso. La FMBBVA ha desarrollado microseguros de bajo coste para mujeres, de entre 1 y 3 dólares mensuales, que cubren enfermedades oncológicas o periodos de maternidad, y que ya han contratado más de 263.000 mujeres.

También apoya su formación en habilidades digitales mediante plataformas educativas abiertas y gratuitas donde pueden aprender marketing digital, contabilidad y gestión del negocio. Además, proporciona productos financieros verdes a las mujeres que viven en zonas rurales, como créditos para agricultura sostenible y microseguros agrícolas y climáticos.

Más información

Ver completo el acto acto Financiación e innovación con mirada de género para salir de la pobreza




La visión de los sectores público y privado

Organismos públicos e instituciones del sector privado aportan, cada uno en su rol, capacidades, infraestructura y logísticas con las que contribuyen a reducir la brecha de género.   

Expertos de ambos sectores compartieron buenas prácticas en inclusión de las mujeres en el acto Acelerar la igualdad, una agenda conjunta, organizado por ONU Mujeres España y la Fundación Microfinanzas BBVA, y detallaron los retos ya superados y lo que queda por hacer.

Gloria Lomana, presidenta de 50&50 GL, y moderadora de las intervenciones, señalaba que: “Avanzar hacia el desarrollo sostenible y hacia una sociedad del cuidado es más complicado  en América Latina porque los cuidados y el hogar recaen mayoritariamente en las mujeres. Las mujeres de la región se encargan, aproximadamente tres veces más que los hombres de estas tareas, casi una jornada laboral”.

Situación actual en América Latina

Solo en 26 países hay una mujer al frente del gobierno. Solo el 23% de los ministros son mujeres y solo el 26 % de los parlamentarios en media global son mujeres. En América Latina ha habido avances. Hay muchos países que han incorporado ministerios de Igualdad y políticas públicas de igualdad de género. El COVID supuso un retroceso inmenso en los avances y persisten muchos desafíos políticos, económicos y sociales. En España estamos en mejor situación: somos el cuarto país de la Unión Europea, según el Instituto Europeo de Igualdad de Género, pero también persisten retos en la brecha salarial, estamos en el 15.17%”, destacaba María Fernanda Espinosa, Chief Executive Officer de GWL Voices.

Datos de género en España

“Es fundamental que los presupuestos recojan específicamente el tema de género. En España 65 % de los proyectos de la AECID tienen un componente de género y el 41% lo tiene como objetivo central. El año pasado dedicamos 47 millones de euros específicamente a este tema. Dentro de la política feminista del gobierno se han desarrollado una serie de indicadores para que no haya un women washing en los proyectos. Es fundamental la incorporación de la mujer para un desarrollo más justo económico, social y sostenible. La economía de los cuidados es invisible a plena luz del día y es un elemento discriminatorio: tenemos una oportunidad de dignificarla con igualdad, universalidad y corresponsabilidad social y de género”, explicaba Fernando Jiménez-Ontiveros, director, Cooperación Multilateral, Horizontal y Financiera​ de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).

“La igualdad de género nos da una oportunidad de crecimiento social y económico. En España actualmente las brechas están al 64,9%. Mejoran los datos en conciliación y el empleo. El horizonte para la paridad se sitúa en 39 años. Hay que seguir trabajando en corresponsabilidad, brecha salarial, productividad y digitalización. Si se lograra la paridad, el PIB español se incrementaría un 15,8%”, señalaba Lucila García, directora general de ClosinGap, entidad que analiza las brechas en conciliación, empleo, educación o digitalización, entre otros factores. 

Igualdad de género es sinónimo de progreso

“Cuando hablamos de las brechas de desigualdad hablamos de que mejorar no es incrementar y no es lineal. Cuando las mujeres ganan, ganan la sociedad, la democracia y la economía. Se necesitan políticas, legislación y un sistema internacional que sea paritario. Por ejemplo, el mundo de la diplomacia sigue siendo masculino. El camino por recorrer es enorme”, detallaba María Fernanda Espinosa, Chief Executive Officer de GWL Voices.

“Hay que hacer un  esfuerzo en todos los niveles de gobernanza a nivel internacional. Por ejemplo, en Naciones Unidas debería haber una rotación en la presidencia entre hombres y mujeres. La paridad debe empezar por las áreas locales para que vaya subiendo hasta todos los niveles donde se toman las decisiones. España ha sido el último en incorporarse a esa familia de ONU Mujeres, donde potenciamos las alianzas y ayudamos a empresas, instituciones y países a establecer medidas para reducir la desigualdad, señalaba María Solanas, miembro de la Junta Directiva de ONU Mujeres España.

Apoyar a las mujeres excluidas

“En el programa ICEX Impact apoyamos a personas que han sido excluidas de las estrategias empresariales. Esto es un gran error porque entre el 70% y el 80% de la población mundial vive en estas circunstancias. Integramos a personas de bajos ingresos o vulnerables en las estrategias de valor de las empresas españolas con las que trabajamos en internacionalización para que sean proveedores. Hemos visto que las mujeres emprenden mejor y de manera más sostenible y productiva. Los resultados son positivos para las emprendedoras, que acceden a mercados de mayor valor añadido, mejoran su situación vital y económica, y también para las empresas porque acceden a proveedores de calidad. Hay que tener en cuenta las características de los emprendimientos femeninos. En América Latina los retos son el acceso a financiación, la falta de formación, el acceso a redes, la incorporación a cadenas de valor a la exportación y acabar con los estereotipos de género”, resumía David Muñoz Portillo, jefe de Sostenibilidad de España Exportación e Inversiones (ICEX). 

David Muñoz intervenía en un conversatorio junto a Dana Araque, una emprendedora colombiana, que la FMBBVA apoya a través de Bancamía, su entidad en ese país.

Conversatorio entre la emprendedoras Dana Araque, y David Muñoz,, jefe de Sostenibilidad del ICEX, moderado por Gloria Lomana, presidenta, 50&50 GL

Dana Araque aprendió de sus padres a cultivar cacao. Tuvo que huir de su pueblo, el municipio colombiano de Bucaramanga, junto a su familia para escapar de la violencia del conflicto armado y empezó de nuevo como cacaotera, una profesión muy masculinizada en Colombia. 

Para Dana cultivar cacao es la herencia que recibió de sus padres, forma parte de su vida y se ha formado para aprender a elaborar los mejores dulces con los granos de este árbol que  mayas, aztecas e incas ya consumían. Por eso está contenta de que este producto se haya convertido en una alternativa a los cultivos ilícitos de coca para muchos agricultores colombianos y que sea una esperanza de futuro para San Vicente de Chucurí, donde ahora reside.

Dana Araque. Cacao. Bancamia (FMBBVA). Colombia

Dana Araque recolectando cacao

 

Se encarga de todo el proceso de manera artesanal: cultivo, cuidado de la planta, recolección y tratamiento del cacao hasta convertirlo en chocolatería fina artesanal (mantecados, galletas, tabletas..).

El acompañamiento y la financiación le permitieron a esta emprendedora, comprar el molino y los insumos que necesitaba para su negocio. Para las mujeres con pequeños negocios no es fácil lograr esa financiación.

Por eso las anima a que sean “fuertes y berracas”, como ella se define a sí misma, para que persigan su sueño de emprender y ser independientes.

Una muestra más de su determinación, es que forma parte de APRIMUJER, una asociación de más de 120 mujeres, muchas de ellas cabeza de familia, que elaboran productos con el cacao como base.

Dana cerraba su intervención pidiendo a las empresas que apoyen el emprendimiento femenino porque “las mujeres tienen las ganas y el conocimiento” para hacerlo y “dar empleo a su vez a otras mujeres cabeza de familia”.




Actividad institucional del Grupo FMBBVA

Durante el mes de marzo la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA) y sus entidades hacen una labor intensa para transmitir el compromiso con el empoderamiento de la mujer, con la participación de nuestros portavoces en foros, en artículos en medios de comunicación, en webs, redes sociales…

Este año, el Día Internacional de la Mujer se ha celebrado bajo el lema “Invertir en las mujeres: acelerar el progreso”. Como preámbulo de esa efeméride, la Fundación Microfinanzas BBVA organizó con ONU Mujeres España un acto en Madrid con representantes del sector público, privado y una emprendedora colombiana en vulnerabilidad para resaltar la importancia de promover sinergias público-privadas que afronten, -tanto en España como en América Latina- los desafíos en el avance hacia la igualdad.

Acto organizado por ONU Mujeres y FMBBVA

También el 7 de marzo, se lanzó en Perú el proyecto Strive Women, una alianza de Mastercard y CARE Perú para el desarrollo de los productos y servicios para mujeres con instituciones financieras aliadas como Financiera Confianza, entidad de la FMBBVA en el país.

Después de calentar motores, el grupo FMBBVA entró de lleno en el día 8 de Marzo. En Colombia Viviana Araque, presidenta ejecutiva de Bancamía, entidad colombiana de la FMBBVA, recordó que: “Trabajamos por reducir la brecha de género entre los microempresarios y avanzamos en paridad en los espacios de toma de decisiones de la entidad” en el especial del 8M dedicado a mujeres destacadas del sector financiero del diario La República.

De forma virtual, Fondo Esperanza, entidad chilena de la FMBBVA, organizó el conversatorio Apostar por ellas es construir futuro en el que Laura Fernández Lord, directora de Sostenibilidad, Equidad e Inclusión de la FMBBVA, y Karina Gómez, gerente Comercial y Social de Fondo Esperanza, reflexionaron sobre los sesgos de género que ralentizan el empoderamiento laboral femenino.

Cartel promocional del webinar de Fondo Esperanza sobre emprendimiento femenino

La FMBBVA, a través de la inclusión financiera y digital, contribuye al desarrollo de las mujeres, de sus entornos, sus países y del mundo. 

El 9 de marzo, Banco Adopem, entidad de la Fundación en República Dominicana, presentó junto al BID Invest el primer bono de género en el país cuyos fondos se utilizarán para respaldar el crecimiento de las pymes y microempresas dirigidas por mujeres.

Firma convenio BID – Banco Adopem primer bono de género en República Dominicana

Unos días después, el 11 de marzo, comenzó en Nueva York el mayor encuentro en favor de la igualdad de género a nivel mundial, la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas (CSW). Este año, en su 68 edición, la temática principal fue Financiar a las mujeres como una oportunidad para erradicar la pobreza. Laura Fernandez Lord, intervino en eventos organizados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico​ (OCDE), Generación Igualdad, la gran coalición de ONU Mujeres para avanzar en la Agenda de Beijing, la Confederación Nacional de Federación y Asociaciones de Familias y Mujeres del Medio Rural (AFAMMER) y la Organización Iberoamericana de la Juventud, entre otros. 

En Panamá, ese mismo día, Microserfin, entidad panameña de la FMBBVA,  intervino en el foro Construyendo la agenda de las mujeres indígenas, organizado por el gobierno del país.

El 14 de marzo, la FMBBVA organizó en la ONU, en el marco de la CSW68, el acto “Financiación e Innovación con lentes de género”  en el que intervinieron los Gobiernos de Colombia, República Dominicana y Panamá. El acto contó con expertos de primer nivel de Trust for the Americas de la Organización de los Estados Americanos (OEA), la OCDE, el PNUD y AFAMMER. El broche de oro lo puso Edith Elgueta, apicultura chilena atendida por Fondo Esperanza, cuyo testimonio confirmó la gran oportunidad que representa invertir en las mujeres.

Laura Fernández Lord, directora de Sostenibilidad, Equidad e Inclusión de la FMBBVA

La falta de financiación es un gran obstáculo para conseguir la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer. Edison Mejía, gerente general de Microserfin, cerró el mes de la mujer con su intervención el 27 de marzo en el acto Financiar a las mujeres para acelerar la igualdad, organizado por la Iniciativa de Paridad de Género, una alianza público-privada que busca reducir las brechas económicas de género. 

La Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA) en su compromiso con el empoderamiento de las mujeres apoya en la actualidad a más de 1.700.000 emprendedoras en cinco países de América Latina que representan el 58% del total de las personas atendidas y el 61% de los que tienen un crédito vigente. De todos los emprendedores de la FMBBVA que salieron de la pobreza en 2023, 7 de cada 10 son mujeres.




La importancia de las estrategias públicas para que las mujeres progresen en América Latina

El papel de los gobiernos es clave en la consecución de la igualdad. Las brechas de género no son uniformes en el mundo: cada país, por su situación social, cultural y económica, tiene realidades diferentes en relación al papel de las mujeres.

La Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA) ha reunido en Nueva York, con motivo de la CSW68, a representantes gubernamentales de tres países de América Latina para debatir sobre el rol femenino. En concreto a tres mujeres que, por el cargo político que ostentan en su respectivos países, son responsables de las estrategias nacionales de género y que han intervenido en el acto Financiación e innovación con mirada de género para salir de la pobreza

María Inés Castillo de Sanmartín, ministra de Desarrollo Social de Panamá; Mayra Jiménez, ministra de la Mujer de República Dominicana, y Elizabeth Taylor, viceministra de Asuntos Multilaterales de Colombia, han compartido iniciativas y programas de sus gobiernos para mejorar la situación de las mujeres. Todo ello en un panel que fue moderado por Laura Fernández Lord, directora de Sostenibilidad, Equidad e Inclusión de la FMBBVA.

Realidad social y económica de las mujeres latinoamericanas

En Panamá prevalecen brechas de acceso a las mujeres al mercado laboral. Ellas están significativamente más expuestas a la vulnerabilidad de los trabajos informales. Tenemos retos importantes como los patrones culturales patriarcales discriminatorios y violentos en donde los estereotipos de género y los micromachismos que afrontan las mujeres limitan su desarrollo pleno y el derecho a una vida libre y sin violencia”, explicaba María Inés Castillo de Sanmartín, ministra de Desarrollo Social de Panamá.

Los desafíos en materia de igualdad y superación de la pobreza tienen que ver con fortalecer los sistemas formativo, económico y también de servicios. Se trata de ampliar las oportunidades y la autonomía física y económica. Para la toma de decisiones de las mujeres se requiere continuar transformando estereotipos machistas que tenemos muy arraigados en nuestra cultura”, señalaba Mayra Jiménez, ministra de la Mujer de República Dominicana.

En Colombia compartimos las causas que han generado esa inequidad y han dejado atrás a las mujeres en el desarrollo económico”, afirmaba Elizabeth Taylor, viceministra de Asuntos Multilaterales de Colombia.

El rol de la mujer como responsable de los cuidados familiares

Los cuidados no les permiten a las mujeres ser productivas, no les permiten ingresar al mundo laboral en igualdad de condiciones, es un techo de cristal. Hemos creado la estrategia Territorios que Cuidan para brindar esos servicios. Hay una injusta asignación social del cuidado: en Panamá el tiempo que dedican las mujeres al cuidado y a las labores domésticas no remuneradas es de 30.6 horas a la semana, mientras que en el caso de los hombres es de 13.2 horas”, apuntaba María Inés Castillo.

El gobierno dominicano ha puesto en marcha, como parte de la recuperación económica con inclusión postpandemia, una Política Nacional de Cuidados que contribuye a generar empleos y a liberar tiempo para que las mujeres se inserten en labores productivas. Estamos promoviendo que los cuidados formen parte de la protección social, lo que supone asegurar presupuestos para los cuidados y sensibilizar a la población de que no pueden quedar solo bajo la carga de las mujeres como ha ocurrido siempre”, apuntaba Mayra Jiménez.

En Colombia, el trabajo no remunerado de cuidado representa el 20% del PIB: es casi el trabajo con mayor escala de representación después del comercio, con el 18%. El año pasado creamos el Sistema Nacional de Cuidado para que realmente haya un cuidado remunerado, con un modelo de corresponsabilidad entre el estado, el sector privado, la comunidad y la economía popular”, detallaba Elizabeth Taylor.

Elizabeth Taylor, Viceministra de asuntos Multilaterales de Colombia

Promover la independencia económica y productiva de la mujeres

Es importante lograr el empoderamiento económico de las mujeres. La Iniciativa de Paridad de Género junto a las empresas nos permite ir cerrando brechas de diferentes tipos, trabajando en una alianza público privada. Hemos incluido el concepto inclusión productiva en el Programa de Transferencias Monetarias Condicionadas, logrando que más de 8.000 mujeres se capacitaran para ser emprendedoras. Y tenemos un Plan de Empoderamiento Económico de las Mujeres Indígenas”, detalla María Inés Castillo.

María Inés Castillo de Sanmartín, ministra de Desarrollo Social de Panamá

La principal herramienta para enfrentar la pobreza monetaria en nuestros países es la generación de empleos de calidad y componer a las mujeres en el centro. Hemos fortalecido las oportunidades para el acceso al financiamiento de las micro, pequeñas y medianas empresas. El 61,4% de los financiamientos que se han dado, y las facilidades de crédito del estado a tasas sumamente preferenciales, han sido para mujeres. Además, nuestra Ley de Compras y Contrataciones Públicas dispone que el 5% de todas las compras públicas tienen que hacerse a firmas de mujeres: ya hace tiempo que sobrepasamos ese mínimo y llegamos en la actualidad a un 9%”, explicaba Mayra Jiménez.

Buscamos generar cambios transformacionales que ayuden realmente a que la mujer, y en general la sociedad, pueda alcanzar el desarrollo sostenible. Por ejemplo, el Ministerio de Justicia lidera un programa para que más de 6.000 mujeres encarceladas por delitos menores puedan pagar sus condenas a través de servicios de trabajo comunitarios o en empresas y que tengan la oportunidad de estudiar, ya que el 56% no ha terminado el bachillerato. Es importante superar las brechas de educación para que las mujeres mejoren su estatus socioeconómico”, apuntaba Elizabeth Taylor.

Políticas estatales

El Plan Nacional por la Igualdad de Remuneración es punta de lanza, junto al diálogo con los sectores social y empresarial. Contamos con una Estrategia Blanco Colmena que transversaliza el enfoque de género y que ha sido parte importante de la reducción de la pobreza en nuestro país, donde más de 1.300.000 personas han dejado de ser pobres multidimensionalmente. Además , tenemos una política pública de empleabilidad e inserción laboral de jóvenes y mujeres en condiciones de vulnerabilidad socioeconómica”, contaba María Inés Castillo.

Mayra Jiménez, ministra de la Mujer de República Dominicana

Mayra Jiménez, ministra de la Mujer de República Dominicana

Desde el gobierno dominicano estamos experimentando políticas, programas y proyectos para avanzar de manera integral y sostenida con la articulación a nivel institucional e intersectorial, pero también en importantísimas alianzas público privadas. Hemos puesto grandes esfuerzos en asegurar la transversalización de la igualdad en todas las acciones que desarrollamos y en los presupuestos”, señalaba Mayra Jiménez. 

En Colombia el año pasado se creó el Ministerio de Igualdad y se diseñaron paquetes de políticas públicas para apoyar a las mujeres. Además, destacan nuestra Política Exterior Feminista, el trabajo con ONU Mujeres y la cooperación internacional para crear el primer Plan de Acción de Mujer, Paz y Seguridad y reformas que están en curso, como la laboral o la de educación gratuita”, apuntaba Elizabeth Taylor.

Retos para lograr un futuro inclusivo

En Panamá uno de los retos a vencer es la violencia política contra las mujeres, sobre todo en los medios digitales. Para seguir cerrando brechas es importante contar con un mecanismo dentro del gobierno que luche por las mujeres y que transversalice ese enfoque de género en las instituciones”, señalaba María Inés Castillo.

Es importante seguir consolidando estos avances con el compromiso de continuar enfrentando las desigualdades para la reducción de la pobreza y garantizar con ello economías más justas y sostenibles”, explicaba Mayra Jiménez.

“En las últimas décadas se ha replicado gran parte de la inequidad. Buscamos generar cambios transformacionales que ayuden realmente a que la mujer, y en general la sociedad, pueda alcanzar el desarrollo sostenible”, auguraba Elizabeth Taylor.

Ver completo el acto CSW68 | Gender-lens Financing & Innovating to End Poverty




Financiación y data con perspectiva de género, claves para la independencia económica de las mujeres

Es fundamental avanzar hacia un modelo económico que promueva la inclusión para lograr un mundo con menos pobreza y desigualdad. La aportación del sector privado contribuye a reducir la brecha de género, ya sea sobre el terreno apoyando a las mujeres, o mediante el análisis de datos para establecer estrategias con enfoque de género o con mecanismos innovadores de financiación

Expertos de organismos internacionales privados han compartido experiencias y propuestas para apoyar la consecución del ODS 5 (Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres). Lo han hecho en un acto organizado por la FMBBVA y The Trust for the Americas, entidad vinculada a la OEA, en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, durante la CSW68. Estas son algunas de esas reflexiones y propuestas de futuro: 

Digitalización para emprendedoras

“De los cinco millones de personas en las que hemos impactado en 25 años, el 60% han sido mujeres. La tecnología es una herramienta vital para capacitarlas y que puedan conseguir empleo o establecer microempresas. Hemos visto que en estos dos temas hay mucha desigualdad y que la tecnología puede superar estos retos. Lo demuestra el éxito de nuestro programa Ven, inspírate y vende que ha dado capacitación a 60 mil mujeres  vulnerables mediante sus teléfonos móviles y Whatsapp para que pudieran expandir sus negocios. El 75% de ellas mejoró los ingresos”, explicaba Linda Eddleman, CEO, The Trust for the Americas.

Bancamía, la entidad colombiana de la FMBBVA, desarrolla junto a The Trust for the Americas un programa de formación y acompañamiento virtual para que microempresarios de ese país se forman en  ofimática y marketing digital. Además, la entidad de la OEA firmó en 2021 un memorándum de entendimiento para implementar programas de educación, priorizando la capacitación en habilidades digitales y empresariales de emprendedores, con el propósito de apoyar el crecimiento y sostenibilidad de sus negocios.

Innovación también en la financiación

El 43% del presupuesto en cooperación al desarrollo en los países de la OCDE, 64.100 millones de dólares, se dedica a proyectos con algún componente de género. Pero solo el 4%  se destina a proyectos que tengan a la igualdad de género como factor principal. 

“Estamos observando que el mercado de capitales puede ser un socio y que la financiación mixta puede ser un instrumento para lograr la inclusión de las mujeres. Por ejemplo, con los bonos de sostenibilidad que permiten mayor fungibilidad en los mercados y hacen escalar la financiación que viene de la ayuda oficial desarrollo y que se queda pequeña. Hemos estudiado 200 modelos de financiación extra y únicamente el 1% de esos activos tiene un objetivo de género. Pueden ser un vehículo para movilizar y mejorar el acceso a financiación privada. Hay muchas brechas y es importante trabajar en un marco de impacto al desarrollo sostenible y al empoderamiento de las mujeres”, explicaba Pilar Garrido, director for Development Co-operation, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Data para visibilizar la feminización de la pobreza

El Índice de Pobreza Multinacional que utiliza el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con foco de género visibiliza los desafíos que enfrentan las mujeres. Este índice permite analizar dimensiones relevantes en la vida de las mujeres, como acceso a servicios de salud, de cuidados, vivienda, nivel educativo o autonomía económica. 

Según estos datos, las mujeres están sobre representadas en los hogares que viven en condiciones de pobreza. La tendencia es que empeore: en 2002 eran 105 por cada 100 hombres en condiciones de pobreza,  y en 2021, tras la pandemia, era de 116 mujeres por cada 100 hombres. 

“Debemos contar con más datos, como el acceso a salud sexual y reproductiva o violencia contra la mujer. Necesitamos estandarizar los censos poblacionales y deconstruir estos datos en torno a edad, etnia o ubicación geográfica para establecer estrategias para acompañar a las mujeres, entendiendo sus necesidades a lo largo de sus ciclos de vida y que sientan que sus derechos se ven materializados. Debemos pensar en una estrategia para América Latina que enfoque los objetivos en las mujeres rurales y avanzar en la productividad y el acceso a las herramientas digitales, no únicamente como consumidoras sino para acelerar la productividad. Y pensar en políticas públicas que aceleren la igualdad de género e incluyan protección social, sistemas integrales de cuidados, mercado de trabajo que garantice la participación femenina en sectores masculinizados, inclusión de los hombres en los sectores altamente feminizados y también inclusión de las mujeres en los sectores del trabajo del futuro”, reivindicaba Michelle Muschett, Subsecretaria General de las Naciones Unidas, Administradora auxiliar y Directora de la Oficina Regional para América Latina y el Caribe del PNUD.

Mujeres rurales: garantes de la seguridad alimentaria

“En el año 2030, 34 millones de mujeres rurales serán pobres. La pobreza se ha instalado en el mundo rural, donde hay menos oportunidades. Tenemos que hacer leyes y cambiar mentalidades con educación y legislación, haciendo un movimiento asociativo fuerte que haga posible que las mujeres rurales construyan su propia historia. Avanzaremos en igualdad, y en el gran ideal de la lucha contra la pobreza, con el derecho a pensiones, seguridad social o permiso de maternidad, poniendo a esas mujeres cuidadoras en las explotaciones agrarias para que tengan derechos y se corrija la brecha salarial. Las mujeres rurales hacen por alimentar al mundo y luchan contra el cambio climático y por mantener nuestra identidad. No habrá futuro en los pueblos de la comunidad internacional si no se cuenta con las mujeres rurales”, señalaba Carmen Quintanilla, presidenta de la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural (AFAMMER).

Edith Elgueta, apicultora: un ejemplo de emprendimiento 

La emprendedora chilena Edith Elgueta abogaba en su intervención en este acto por dar oportunidades a las mujeres. Edith es apicultora. Extrae la miel de sus colmenas en el desierto de Atacama, todo un desafío por el clima, la soledad del entorno y la lejanía, ya sea para vender sus productos o continuar con su formación en gestión del negocio. Y lo ha hecho en un sector muy masculinizado. 

La historia de Edith demuestra que las microempresas pueden ser sostenibles en la medida de sus posibilidades. “Hay que perder el miedo y sobre todo formarse. Estoy investigando para crear miel en cápsula y un enjuague bucal de propóleo libre de metales pesados”, señala. 

 

“Las mujeres deben perder el miedo a emprender. Debemos ir creciendo, ampliando poco a poco nuestro capital de trabajo. Las mujeres no necesitamos mucho dinero, vamos aumentando poco a poco el capital. Y es importante seguir formándonos en comunicación y tecnología, en inteligencia artificial, aprovechando la tecnología para que nuestros negocios crezcan y demostrarle al mundo que podemos hacer cosas”, explicaba esta emprendedora que ha recibido formación y financiación de Fondo Esperanza, la entidad chilena de la FMBBVA.

“Tenemos que pensar en llegar más lejos. Las mujeres somos proactivas y podemos aprovechar la tecnología para hacer el trabajo más fácil”, era el mensaje que  Edith Elgueta lanzaba a las mujeres del mundo que como ella luchan por tener una vida mejor.

“Edith nos inspira e inspira a miles de mujeres en el mundo porque nos demuestra que podemos liderar nuestras vidas y somos el presente y el futuro. Mujeres como ella  hacen que sigamos luchando para lograr la igualdad”, señalaba Karina Gómez, gerenta Comercial y Social de Fondo Esperanza, quien moderó el conversatorio con la emprendedora y cerró  el acto con esta frase que demuestra que las mujeres pueden ser dueñas de su futuro.

Ver completo el acto acto Financiación e innovación con mirada de género para salir de la pobreza




Cerrar la brecha digital de género en América Latina, esencial para el crecimiento económico

Artículo de opinión de Alfonso García-Mora, vicepresidente para Europa y América Latina y el Caribe de IFC, publicado en El País (sección Termómetro Económico y Social, elaborada en colaboración con el Grupo Banco Mundial).

En esta tribuna, titulada Cerrar la brecha digital de género en América Latina, esencial para el crecimiento económico, el autor detalla la brecha de inclusión laboral que sufren las mujeres en la región (aproximadamente el 74% de los hombres participan en la economía formal, pero sólo el 51% de las mujeres) y cómo 2la brecha digital afecta desproporcionadamente a las mujeres”.

“La economía digital en América Latina y el Caribe se encuentra lista para despegar, pero también corre el riesgo de dejar atrás a millones de mujeres y perpetuar su exclusión en la economía, uno de los desafíos más arraigados en la región”, señala el autor.




“Investing in programs for women’s economic empowerment, leadership and political participation is essential to creating more inclusive and equitable societies”, Ewa Widlak, President UN Women Spain

In the current landscape, we face one of the most pressing challenges that hinders efforts to achieve gender equality and sustainable development: lack of financing

The unequal distribution of resources to address women’s specific needs fuels a cycle of inequality that blocks progress towards a world where everybody, regardless of gender, has equal opportunities. According to recent UN Women data, the annual funding gap for gender initiatives stands at an alarming US$360 billion, further exacerbating the economic vulnerability of the world’s women

In the midst of turbulent times marked by political, economic and climatic crises, budget austerity is intensifying in many countries. This situation, unfortunately, not only further restricts the availability of resources to address the needs of women and girls, but also exacerbates the already difficult conditions in which they find themselves. During conflicts and crises, levels of gender-based violence increase and women face greater risks of poverty and exclusion. Additionally, climate change disproportionately affects women, who are responsible for the care of their families and communities, and environmental degradation directly impacts their food security and health. In this troubling context, it is worrying to note that not only are these growing needs not being met, but existing funding is being reduced.

From the Spanish committee, we encourage you to join UN Women’s urgent call for significant and sustained investment in gender equality initiatives. This commitment to gender equality must be reflected in concrete policies and adequate budget allocations. Only through decisive and sustained investment can we move towards a future where all women have the opportunity to reach their full potential and contribute to the development of more just and egalitarian societies

It is essential that governments and international institutions recognize the importance of investing in women as a key driver of progress and prosperity. Another alarming figure reveals that only 0.13% of official development assistance goes to feminist organizations, which is evidence of a lack of commitment to gender equality globally. The lack of adequate funding for programs focused on women’s needs not only perpetuates gender inequality, but also stunts sustainable economic and social growth.

Overcoming these challenges requires allocating enough resources to ensure that women and girls have access to education, health care, economic opportunities and protection from gender-based violence. Investing in programs for women’s economic empowerment, leadership and political participation is essential to creating more inclusive and equitable societies

In a world where the challenges facing women and girls continue to be underestimated and underfunded, it is critical to recognize the need for meaningful change. Beyond statistics and reports, these are real lives that are affected by a lack of resources and attention. Every day that passes without an adequate response is another day of perpetuating inequality and denying the full potential of half the world’s population. It is time for those in power and institutions to take bold and decisive action to invest in a future where gender equality is not just an aspiration, but a palpable reality for all people, everywhere.

 




Linda Eddleman, CEO, Trust for the Americas (OEA)

Linda Eddleman is Chief Executive Officer (CEO) of The Trust for the Americas a non-profit organization affiliated with the Organization of American States (OAS), to implement education programmes, prioritizing digital and business skills training for entrepreneurs to support the growth and sustainability of their businesses.
Linda Eddleman has an extensive background in the inclusion and development sector. From 2009 to 2010, Ms. Eddleman also served as Senior Advisor for the Secretary General of the Organization of American States (OAS). She is an expert in public-private partnerships, technology for development, competitiveness, and economic opportunities. A recipient of the Medal of Honor of Distinguished Service from the Ministry of Defense of Colombia and was recognized by the Washingtonian Magazine as one of the “100 People to Watch.”
A White House Fellow, Ms. Eddleman previously served as Deputy Assistant Secretary for Regional Economic Affairs at the Western Hemisphere Bureau of the US Department of State, Special Negotiator at the US Department of State, Senior Trade Policy Advisor at the US Department of the Treasury and Special Assistant to the US Trade Representative. Ms. Eddleman served as a Member of the Board of Directors of both the North American Development Bank as well as the Latin American Policy Initiative. 
Ms. Eddleman holds a J.D. from Stanford Law School and  has practiced law in Madrid, New York, and Washington D.C.
In 2021, the BBVA Microfinance Foundation signed a memorandum of understanding with Trust for the Americas to promote the training of low-income entrepreneurs that the Foundation serves in Latin America. 
In this issue of Progreso magazine, we talk to Linda Eddleman about the importance of training the most vulnerable communities, the role of digitalisation in empowering women and the contribution of the private sector to a more inclusive world.
  • Since its creation in 1997, The Trust has implemented projects in over twenty countries across Latin America and the Caribbean. How many people have benefited from these initiatives, and in which areas are you focusing the most?


First allow me to express my gratitude for this opportunity to address the FMBBVA audience. We are convinced the more people understand what we do, the more we will be able to do to benefit the marginalized and vulnerable populations of Latin America and the Caribbean.

Since our foundation in 1997, The Trust has made a significant impact in Latin America and the Caribbean, benefiting over 5 million people. We’ve reached this considerable number of individuals through our diverse initiatives, contributing to sustainable development, and improving the quality of life in the region.

At The Trust, we specialize in skilling vulnerable communities, including at-risk youth, single mothers, and those who might be left behind in the 21st-century economies without additional training. We use technology to help communities overcome challenges in education, community development, gender equality, and economic empowerment. We understand it is important to address these issues comprehensively.  Our affiliation with the Organization of American States (OAS) facilitates collaboration with local communities and governments. 

We drive progress and equity in Latin America and the Caribbean, ensuring that our initiatives benefit as many people as possible.  We are determined to leave our local partners more resilient and more effective.

  • Your institution has worked with over a thousand organizations. From your perspective, what is the role of the private sector in promoting social inclusion?

At The Trust for the Americas, we deeply value our partnerships with over a thousand organizations, with the private sector emerging as a crucial partner in our collaborative efforts.

First, our private sector partners bring a clear sense of what the labor market will demand so we train people for jobs that exist and will continue to exist.  Second, private sector partners bring us their management expertise.  Third, private sector partners, recognizing their responsibility to their communities, provide cash and in-kind resources to mentor our beneficiaries. Finally, the private sector can bring contacts and a thorough understanding of the societies where we work to make us more effective.  The private sector knows that a lack of economic and educational opportunities exacerbates disparities across the Americas, posing challenges for business growth and, ultimately, for political stability. Thus, partnering with The Trust for the Americas ensures that companies have access to a skilled workforce, allowing companies to thrive in more secure and stable business environments.

Through corporate social responsibility endeavors in key areas like education, youth employment, gender equality, and access to technology, companies have the potential to effect substantial positive changes. By addressing these challenges, companies not only narrow social divides but also foster stronger community bonds.

As a catalyst for innovation and economic progress, the private sector plays a pivotal role in creating jobs and supporting entrepreneurship. This drive toward inclusive economic growth is essential for poverty reduction and enhancing living standards within communities. 

  • With the Impulso Digital training program, you have managed to train entrepreneurs with small businesses so they can benefit from the advantages of digitalization. Often, these are vulnerable populations with greater reluctance to using technology. How does the educational methodology adapt in these cases?


The Impulso Digital project, in collaboration with FMBBVA and Bancamía as part of the Empropaz initiative, showcases technology’s transformative potential for social and economic progress. Our success hinges on an educational approach targeted on the needs of participants.

Recognizing the value of fostering a collaborative learning environment, we employ strategies to encourage active participation and mutual assistance. We ensure that everyone, regardless of tech proficiency benefits from the training.

To address technology adoption barriers, we offer personalized technical assistance and mentoring sessions. We bolster participants’ confidence and showcase the tangible benefits of digitalization for their businesses and communities.

Our methodology prioritizes adaptability, allowing us to tailor our approach to the specific circumstances of participants. For instance, integrating platforms like WhatsApp facilitates training access, particularly overcoming connectivity challenges, thus ensuring seamless engagement and ongoing support.

  • Women face more difficulties accessing specialized training, among other things, because they bear a greater burden of unpaid household work. At The Trust for the Americas, we are conducting digital skills training programs that enhance women’s entrepreneurial opportunities. What do these programs consist of?

We are well aware of the challenges women encounter in their pursuit of employment and education opportunities. The burden of parenting falls disproportionately on women as the Inter-American Commission of Women notes. This significantly reduces the time and energy available for paid work. Therefore, our programs are designed to address this reality and provide women with the tools and skills needed to thrive in today’s digital environment while they still provide care for their families.

We offer a wide range of training, from mastering digital tools to understanding marketing strategies and business management. These courses are delivered flexibly and adaptably, allowing participants to adjust their schedules according to their family and professional responsibilities. Additionally, we have provided stipends to facilitate access to training centers, ensuring that all women have the opportunity to participate in our programs.

A prominent example of our impact is the “Ven, Inspírate y Vende” (VIVE) Project in Mexico, which trained over 62,000 women in digital skills. This project empowered women to pursue their professional goals and reach their full potential while they used our mobile apps to learn from home.

  •  According to the Inter-American Development Bank, more than half of migrants in Latin America and the Caribbean are women. They face even greater challenges. What initiatives have been launched to support vulnerable migrant women?

At The Trust for the Americas, we’ve developed various initiatives through our technology centers and innovation labs to support vulnerable communities in Latin America and the Caribbean, including migrant women. Recognizing the unique challenges they face, we’ve focused on providing them with technological tools and resources to enhance their skills, access opportunities, and strengthen their empowerment.

One of our main initiatives is offering technology training programs tailored specifically to meet the needs of migrant women. These programs cover basic skills in computer use and internet browsing, as well as training in specific software and advanced digital skills development. Our goal is to equip them with the necessary skills to integrate into the digital economy and access opportunities for remote employment, entrepreneurship, and online education.

Additionally, we’ve established collaborative learning spaces in our technology centers where migrant women can gather, share knowledge and experiences, and establish support networks. These spaces not only promote hands-on learning but also foster a sense of community and belonging among participants.

We work in collaboration with local and governmental organizations to identify and address their specific technological needs. At The Trust, we’re committed to using technology as a tool to empower migrant women and other vulnerable communities in the Americas, providing them with skills, resources, and support spaces to thrive in an increasingly digitalized environment.

  • The collaboration between the BBVA Microfinance Foundation and The Trust for the Americas was formalized with the signing of a memorandum of understanding in 2021 to implement programs in digital and business skills education for entrepreneurs. How do you assess this strategic alliance?

As CEO of The Trust for the Americas, I celebrate our partnership with the BBVA Microfinance Foundation. The signing of the memorandum of understanding in 2021 has allowed us to join forces to implement innovative programs in digital and business skills education aimed at entrepreneurs in the region.

The work of the BBVA Microfinance Foundation has been widely recognized, including being awarded the Corporate Citizen of the Americas award in 2018, presented by the OAS General Secretariat and The Trust for the Americas. This strategic alliance demonstrates our shared commitment to empowering vulnerable communities through entrepreneurship promotion and access to key resources. We acknowledge the value of the experience and resources that the BBVA Microfinance Foundation brings, as well as its commitment to sustainable development and financial inclusion.

Together, we are uniquely positioned to expand the reach of our programs and maximize impact in the communities we serve. We are excited about the opportunities that this partnership brings us to generate positive and lasting change.

We will continue to collaborate closely with the BBVA Microfinance Foundation to achieve our shared goals of economic and social development in the region, as we have done with successful projects such as Impulso Digital and Digital Entrepreneurial Community.

  • Innovation, facilitating access to information, and enhancing digital skills development to increase opportunities for people with fewer resources. Are these the main paths that will enable the construction of a more inclusive and sustainable world?

Absolutely. Innovation is the source of economic progress.  We empower individuals to convert their creativity and new ideas into real world innovation.  We give them tools to access information, to use the internet, and to develop digital skills as the main paths to building a more inclusive and sustainable world. These three pillars are the foundation of inclusion and sustainability in the digital age.

Innovation is key to finding solutions to the challenges facing communities. Through the innovation labs of our “Democratizing Innovation in the Americas” program, we have set out to democratize innovation. Hence, our beneficiaries can develop technologies and practices that address their specific needs of their communities using technology to create more solutions to positively impacts their communities.

Additionally, empowering the development of digital skills is crucial to closing the digital divide and enabling people with fewer resources to make the most of digital technologies. By providing training and education in digital skills, we can help these communities develop the confidence and competencies needed to thrive in the digital economy and ensure that no one is left behind. 

At The Trust, we are proud of what we have achieved in 25 years. Fully aware of the challenges that our region face, we are strongly committed to continue our path of fostering social and economic inclusion in the Americas.