Esta es la historia de Miguel Ángel Dadus, un profesor cuyo sueño era fundar un colegio diferente, más moderno, con un nuevo sistema capaz de contribuir a que los niños fueran más creativos y la enseñanza más dinámica, y… lo consiguió.
El colegio, que lleva su nombre, “Profesor Miguel Dadus” funciona desde hace más de 13 años. Empezó con paredes de madera y un techo de hojalata, pero sus ganas y su esfuerzo hicieron que este emprendedor pidiera su primer crédito al Banco Adopem. Eso permitió que su escuela se adaptara a las necesidades de los diferentes alumnos, también a los requerimientos de más maestros y mejores instalaciones que se hicieron realidad gracias a ese préstamo inicial.
Adopem ha acompañado a Miguel Ángel en la consolidación de su sueño. Gracias a los siete préstamos que ha recibido de la entidad, su escuela funciona en turnos de mañana y tarde, ofrece educación inicial, media y básica, clases de inglés y francés, biblioteca e informática. Dice que se siente apoyado por todos de todos: “A lo largo de estos años hemos podido crecer junto a la comunidad que nos acoge en nuestro trabajo educativo”, añade. Y añade que cuando llega a la sucursal del Banco Adopem, también se siente “como en casa” por el buen trato que recibe de los empleados y porque sabe que cuenta con el total respaldo de la entidad.