Fondo Esperanza mejora su crédito individual para emprendedores vulnerables y lo ofrece a nuevos clientes de la entidad

26 abril 2016
Fondo Esperanza

El Crédito Desarrollo es un producto que Fondo Esperanza ofrece individualmente a los emprendedores desfavorecidos que ya tienen en marcha un pequeño negocio. Además de facilitarles financiación para que sus actividades productivas continúen creciendo con éxito, con Crédito Desarrollo el emprendedor accede a capacitación, redes de apoyo, asesoría personalizada y protección para su inversión. Este producto incorpora el acompañamiento de un Asesor de Crédito Desarrollo (ACD) y está disponible para los emprendedores ya clientes y ahora también para quienes acceden por primera vez a la entidad.

Mario Pavón, gerente general de Fondo Esperanza, señala que es “más que un crédito, porque los emprendedores podrán complementarlo con asesoría personalizada, capacitación y protección para la inversión. Estamos seguros que será un aporte significativo para que logren sus sueños y cumplan con todo lo que se propongan”.

“Del negocio que tienes al negocio que quieres” es el lema que define a este producto que incluye un plan de crédito continuo con montos que van, en primera instancia, desde $1.000.000 hasta $2.500.000, abonables entre 12 y 18 meses en plazos quincenales o mensuales. En una segunda etapa se puede optar a un crédito de $1.000.000 a $5.000.000, con cuotas de 18 a 36 meses.

Este financiamiento considera un Crédito Inversión, para activos fijos o infraestructura, y créditos complementarios para la compra de mercadería, insumos y otras necesidades de capital de trabajo, con cancelación de entre uno a ocho meses.

También engloba programas de capacitación y encuentros de microempresarios para reforzar las redes de apoyo y la prestación de microseguros opcionales como “Mi Familia Protegida” y Seguro de desgravamen.

Crédito Desarrollo se encuentra disponible en 30 oficinas de Fondo Esperanza en seis regiones de Chile. El solicitante debe ser mayor de 18 años, tener un año de antigüedad en su negocio (formal o informal) contar con un aval y evaluación de condiciones comerciales.

Un ejemplo de emprendimiento

Carolina Barrera es una emprendedora de 37 años que ha tenido que superar muchos obstáculos para salir adelante. La vida no le ha puesto fácil hacer realidad cada uno de sus sueños. Comenzó vendiendo ropa americana en una feria y actualmente, años después, tras mucho esfuerzo y dedicación, es dueña de su propia tienda de abarrotes (productos de abasto) en Curicó.

En 2010, Carolina conoció Fondo Esperanza a través de una amiga. Se unió a un grupo de conocidos y formaron el Banco Comunal “Esperanza del bicentenario”. Motivada por su voluntad de superación, en 2014 solicitó el crédito individual Crédito Desarrollo.

Gracias a este producto obtuvo financiación para adquirir un vehículo y maquinaria para fortalecer su negocio. “Siempre quería más financiamiento, ya que se me hacía poco para mi emprendimiento, hasta que me dieron esta alternativa. Nunca pensé que iba a tener algo hasta que trabajé y lo conseguí”. Carolina forma parte de los más de cien mil emprendedores que han confiado en Fondo Esperanza para desarrollar sus pequeños negocios.