En un sector tradicionalmente masculino como el de la construcción, Elsa Gómez ha sabido abrirse camino. Dirige con determinación Todo Usado Suriel, una empresa dedicada a las demoliciones que se ha convertido en un proyecto rentable, innovador y respetuoso con el medioambiente en República Dominicana.
Elsa encontró en la reutilización de materiales una vía para progresar. Con visión práctica y mucho esfuerzo, ha dado una nueva vida a puertas, ventanas, hierros y varillas, convirtiendo lo que otros descartan en productos valiosos y asequibles. Hace más de una década que instaló su propio local en Santo Domingo y ha logrado consolidar un negocio estable que aporta ingresos a su hogar al mismo tiempo que promueve la sostenibilidad.

Elsa Gomez, emprendedora dominicana, con uno de sus empleados durante una demolición
Este emprendimiento no sólo ha transformado su presente, también le ha permitido alcanzar sueños personales: costear su carrera universitaria, regalarle una casa a su madre y garantizar la educación de sus hijos. Para Elsa, la herencia más valiosa que puede dejarles es la posibilidad de formarse como profesionales.
Sin embargo, reconoce que el camino no ha sido fácil. El respaldo de Banco Adopem resultó decisivo: financiación a su medida, programas de formación y orientación en educación financiera le ayudaron a crecer y administrar mejor su negocio.

Elsa Gomez en el despacho de su negocio recibe formación online de Banco Adopem
Hoy, Elsa no solo es empresaria; también se ha convertido en un ejemplo para su comunidad. Participa activamente, por ejemplo, en la asociación de padres de la escuela de sus hijos y, entre risas, suele destacar: “soy la única en la asociación que trabaja con cemento”.
Su relato es la prueba de cómo la perseverancia puede abrir caminos insospechados, y de la importancia del trabajo que impulsa la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA) empoderando a mujeres emprendedoras, quienes con sus proyectos transforman sus vidas y la de sus entornos.