En la comunidad de Changuinola, en la provincia de Bocas del Toro, vive Ofelina González, una mujer de 62 años que ha logrado transformar su vida y la de su comunidad a través del emprendimiento agrícola
Ofelina inició su relación con Microserfin, entidad panameña de la FMBBVA, hace una década, cuando tenía 52 años. En ese entonces, se dedicaba a la venta de productos por catálogo, pero pronto decidió apostar por la agricultura como una forma de generar ingresos estables y mejorar las condiciones de vida de su familia.
Con esfuerzo y perseverancia, pasó de pequeñas iniciativas a consolidar un proyecto rural que hoy abarca la cría de pollos y cerdos, el cultivo de plátano y maíz, y la venta de plantas ornamentales y tierra negra enriquecida.
Los inicios no fueron fáciles. La falta de caminos adecuados y las dificultades para transportarse en época de lluvias limitaron su crecimiento en los primeros años. Sin embargo, el acceso a crédito adaptado a su realidad y el acompañamiento por parte de su asesor de Microserfin, fueron determinantes para ayudarle a organizar sus finanzas y potenciar sus proyectos agrícolas.

El asesor de Microserfin visita a la emprendedora Ofelina en Bocas del Toro
El liderazgo comunitario
El impacto de su trabajo va más allá de su hogar. González ha impulsado la formación de un grupo de mujeres dedicadas a la producción de microorganismos sólidos, que se transforman en un líquido que utilizan para fumigar plantaciones sin necesidad de recurrir a agroquímicos.
Este proyecto, además de proteger el medio ambiente, fomenta nuevas habilidades y abre oportunidades económicas para otras mujeres de su comunidad. Para Ofelina, el apoyo recibido de Microserfin y la guía de su asesor fueron claves para atreverse a innovar y compartir ese conocimiento con su comunidad.
Hoy, Ofelina no solo se reconoce como una agricultora que genera ingresos sostenidos, sino también como una líder comunitaria. Gracias a su trabajo, ha contribuido a la educación de su hijo, quien se graduó como ingeniero, y ha abierto espacios de colaboración y aprendizaje entre sus vecinas.
Su historia es un ejemplo de cómo la perseverancia, acompañada del acceso a servicios financieros responsables y asesoría cercana, puede cambiar vidas. En Ofelina se refleja la fuerza de las mujeres rurales panameñas: una voz que inspira, un liderazgo que transforma y una semilla de esperanza que sigue creciendo en Bocas del Toro.