La peruana Rut Pelaiza ha contado en Naciones Unidas cómo pasó de vender en la calle a empezar a trabajar en la Fundación Microfinanzas BBVA, que le ha dado la oportunidad de formar a otras mujeres rurales como ella y comprobar que progresan y sacan adelante a sus hijos
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En el acto de la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA) “Mujeres protagonistas del cambio” sobre igualdad de género, inclusión financiera y transformación digital, celebrado en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, la peruana Rut Pelaiza ha contado cómo su trabajo de asesora de crédito en la Fundación le ayudó a recuperar la autoestima que su marido destruyó. “Me pasé mucho tiempo pensando que no valía nada, hasta que empecé a trabajar y vi de lo que era capaz”, ha dicho Rut.
Cuando su marido la abandonó, lejos de rendirse, pasó dos años vendiendo ropa y comida para mantener a sus hijas hasta que entró a trabajar en la entidad peruana de la FMBBVA. Gracias a su esfuerzo, la mayor, de 22 años, estudia en la universidad; la mediana, de 16, quiere estudiar Administración de Empresas y la pequeña, de 9, está en el colegio. Su historia de superación inspira hoy a otras mujeres a las que ella misma ayuda desde la Fundación, para que accedan a microcréditos o a una cuenta de ahorro.
Es el caso de Sandra Mendoza, una productora de café y ganadera a la que atiende la FMBBVA en Colombia, que también ha contado cómo una mujer campesina y cabeza de familia como ella puede progresar a pesar de los obstáculos: “En el campo la barrera más difícil de superar es el machismo”. Con el apoyo de la Fundación, ha implementado en su pequeña finca técnicas de cultivo más sostenibles y cuidadosas con el medio ambiente, además de generar energía de forma más saludable.
Gracias a su determinación y capacidad de liderazgo, Sandra se ha convertido en la primera presidenta del Comité de Cafeteros de su localidad y ha creado una Asociación de Mujeres Cafeteras. Sus logros contribuyen a romper las barreras en las zonas rurales y a acelerar el camino hacia la igualdad. Como ha señalado la vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez, facilitar a las mujeres el acceso a servicios financieros, educación financiera y capacitación, es clave para avanzar: “con la innovación digital, políticas públicas e instituciones como la Fundación Microfinanzas BBVA que apoyan el esfuerzo de estas mujeres, seremos capaces de crecer más rápido y de alcanzar una verdadera paz”.
Según la directora regional de ONU Mujeres para América Latina y el Caribe, Luiza Carvalho, “que las mujeres tengan el mismo derecho que los hombres a acceder a un crédito es fundamental para el desarrollo, no solo de estas mujeres, también de su entorno y de toda la región”. Por su parte, la Secretaria General Iberoamericana, Rebeca Grynspan, ha señalado que la igualdad de género “no es una lucha individual de cada mujer sino de toda la sociedad” y que estar a favor de ella es estar “en el lado correcto de la historia”.
Todas han coincidido en que Rut y Sandra son la prueba de que las mujeres todavía tienen que superar muchas barreras en América Latina y que el desarrollo de la región más desigual del mundo, pasa por su empoderamiento. El acto de la Fundación, organizado junto a las misiones permanentes de Perú y Colombia ante las Naciones Unidas, ONU Mujeres y la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), se ha celebrado durante la Comisión de la Condición Social y Jurídica de la Mujer (CSW63), el principal foro sobre igualdad de género que se celebra anualmente en la ONU.
Durante dos semanas, se concentran allí organismos de desarrollo, ONG, fundaciones y gobiernos para discutir si se ha avanzado y qué y cuánto queda por hacer. “Es muy significativo para nosotros estar aquí, hablando de desarrollo y de mujer, dos conceptos que no pueden entenderse el uno sin el otro y dos pilares de la Fundación, que atiende a más de 2 millones de emprendedores en cinco países de América Latina para que progresen. Más de la mitad, mujeres”, ha asegurado el director general de la Fundación Microfinanzas BBVA, Javier M. Flores.