La tecnología es una de las principales palancas sobre las que se ha apoyado la sociedad para mitigar los impactos de la actual crisis de la pandemia. En particular, en el sector microfinanciero, la transformación digital ha sido clave para que instituciones como Microserfin, entidad panameña de la Fundación Microfinanzas BBVA, puedan seguir acompañando a los emprendedores a los que atienden, respetando las medidas de seguridad establecidas y llegando a las zonas más inaccesibles.
Así nos lo cuenta su gerente general, Edison Mejía, en un artículo publicado en Forbes Centroamérica, donde asegura que “en el caso de Panamá, un 54% de los adultos no están bancarizados, lo que significa que aún hay que derribar barreras de inclusión financiera en el país centroamericano. Esto, especialmente en las poblaciones con mayor dificultad para llegar a ellas, como las mujeres y los más desfavorecidos en las zonas rurales”.
Mejía también asegura que apostar por la digitalización es fundamental porque permite ofrecer una mejor experiencia a los clientes sin sacrificar la calidad de los productos y servicios financieros. Y cita también la labor de Banco Adopem, entidad dominicana de la FMBBVA, a la hora de integrar la tecnología en su modelo de banca relacional.
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