- El Banco de las microfinanzas Bancamía y la Fundación Microfinanzas BBVA, en colaboración con la Corporación Financiera Internacional (IFC) y el Departamento Nacional de Planeación (DNP), realizaron el Primer Foro por el Desarrollo Rural Colombia 2014 en Bogotá.
- Los expertos coincidieron en la importancia de ofrecer herramientas y productos financieros diseñados para pequeños agricultores como un motor para superar las dificultades en el acceso al financiamiento de esta población.
Los retos que enfrenta el desarrollo rural en Colombia y el papel que puede jugar la coordinación entre el sector público y privado para promover el crecimiento del sector agrícola fueron abordados en el primer Foro por el Desarrollo Rural, un evento que fue impulsado por la Fundación Microfinanzas BBVA y el Banco de las microfinanzas Bancamía, en colaboración con la Corporación Financiera Internacional (IFC) -parte del Grupo Banco Mundial- y el Departamento de Planeación Nacional y que se celebró en Colombia el 18 de septiembre de 2014.
Margarita Correa Henao, vicepresidente ejecutiva de Bancamía, moderó el conversatorio “La voz de los campesinos” donde agricultores dedicados a diferentes actividades contaron sus experiencias y los retos a los que se enfrentan cada día en el campo colombiano. Todos coincidieron en las dificultades para obtener financiación para sus proyectos productivos y los retos que supone llevar su producción al mercado. Esas experiencias reafirmaron la función clave que el sector privado, especialmente el sector financiero y microfinanciero, tiene en impulsar el desarrollo rural.
“En camino a que el sector rural sea más competitivo, eficiente y productivo, nuestros campesinos afirman que es necesaria la asociatividad, asistencia técnica y trámites más simples para comercializar sus productos. También requieren que les enseñen cómo adaptarse para que el clima no los impacte tanto y el diseño de seguros que amparen sus cosechas y sus animales” afirmó Margarita Correa Henao.
Por su parte, IFC explicó en sus intervenciones las motivaciones, buenas prácticas, retos y lecciones aprendidas de clientes en el sector rural. Los expertos coincidieron en la importancia de ofrecer herramientas y productos financieros diseñados para pequeños agricultores como un motor para superar las dificultades en el acceso a la financiación de esta población.
“El sector rural es una alta prioridad para IFC en Colombia, dada la gran importancia que representa para el país que el sector agrícola se convierta en un motor para la generación de empleos, mejores ingresos y mejores condiciones de vida de buena parte de los colombianos,” dijo Carlos Leiria Pinto, jefe de IFC para la región Andina.
Por su parte, Finagro (Fondo para el financiamiento del sector agropecuario) analizó los beneficios, legislación y condiciones de una nueva línea de microcrédito rural. Asimismo, el Departamento de Planeación Nacional, tras las intervenciones de los distintos sectores, actores y expertos dentro del proceso de desarrollo del campo colombiano, se ratificó en la responsabilidad del sector privado de apoyar el desarrollo rural y brindar oportunidades para el campo colombiano.
El primer paso consistirá en identificar y apoyar sus necesidades para contribuir, a través de propuestas integrales que permitan que el campo colombiano sea más productivo y competitivo, con experiencias de financiación responsable que contribuyan al desarrollo económico y social del sector rural de Colombia.