El impacto desigual del COVID en las mujeres, a debate en el Encuentro Empresarial de la Cumbre Iberoamericana

Apoyar a las mujeres emprendedoras en Latinoamérica y mitigar, en la medida de lo posible, el impacto de la pandemia en sus actividades económicas, en su bienestar y el de sus familias, ha sido uno de los grandes desafíos a los que se ha enfrentado la Fundación Microfinanzas BBVA en los últimos meses.

Así lo ha resaltado su director general, Javier M. Flores, durante su participación en el XIII Encuentro Empresarial Iberoamericano en el marco de la XXVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que se celebra en Andorra con el lema ‘Innovación para el desarrollo sostenible – Objetivo 2030. Iberoamérica frente al reto del coronavirus’.

La repercusión de la actual crisis en el empoderamiento económico de las mujeres ha sido el hilo conductor de las diferentes intervenciones en el panel ‘Innovación y tecnología: catalizadores para la igualdad de género’, en el que Javier M. Flores ha descrito la situación del millón y medio de mujeres de escasos recursos a las que atienden las entidades de la Fundación Microfinanzas BBVA en cinco países de América Latina.  

Sectores más golpeados por la pandemia

El 67% tiene su actividad en sectores que se han visto especialmente afectados por la emergencia sanitaria, como el comercio al por menor o los servicios. Mujeres que, en el 48% de los casos, sacan solas adelante a sus familias.

Además, ellas tienen menos recursos disponibles para hacer frente a los shocks y han sufrido un drástico aumento en las horas dedicadas al trabajo no remunerado. Las brechas de desigualdad que ya existían antes de la pandemia, se han agudizado.

A pesar de la gravedad con la que la pandemia ha afectado a nuestras emprendedoras, hemos visto cómo muchas de ellas han sido capaces de superar esta crisis y se han reinventado”, ha señalado Javier M. Flores. “Esto nos hace ver, una vez más, su resiliencia y capacidad de superación”. 

Como Luz Nelsy Rodríguez, madre soltera, con dos hijas a su cargo, que cuenta con orgullo como “hay muchas mujeres metidas en el campo trabajando, luchando, superándonos junto a nuestras hijas para salir adelante”.

Ella vive en una zona rural apartada de Colombia, en el municipio de Dabeiba, y con la pandemia descubrió como gracias a la tecnología podía realizar operaciones a distancia, sin necesidad de desplazarse.

Digitalización para salir de la pobreza

Los avances que la FMBBVA ha realizado en los últimos años para la digitalización de sus procesos y servicios, han supuesto una herramienta clave también para ampliar los canales de venta de las emprendedoras.

Queremos facilitar el acceso de nuestros emprendedores a la digitalización y la innovación, con especial atención en zonas con un mayor nivel de pobreza, como las áreas rurales”, ha destacado Flores en su intervención.

Luz Nelsy Rodríguez, emprendedora colombiana.

Además de proporcionarles el acceso a las herramientas digitales, la FMBBVA ofrece capacitación en habilidades digitales y otras medidas que facilitan su uso. De hecho, una encuesta realizada en septiembre de 2020 “mostraba que el 77% de nuestras emprendedoras chilenas usaba alguna plataforma online para vender sus productos, mayoritariamente redes sociales”, subrayó el director general de la FMBBVA.

Johanna Ortega es una de estas emprendedoras, que ha cumplido su sueño de crear su propio té artesanal, que ahora quiere exportar a España y al resto del mundo.

Durante los confinamientos ha conseguido seguir adelante con su proyecto, gracias a las ventas online y al manejo de sus propias cuentas en Instagram y Facebook.

La OCDE reconoce la labor de la FMBBVA

Este año, la OCDE ha vuelto a reconocer a la Fundación Microfinanzas BBVA como la fundación líder en contribución al desarrollo en América Latina, y también la primera a nivel mundial en aportación al desarrollo para la igualdad de género.

Las mujeres representan casi el 60% de las personas a las que apoya la Fundación en la región, y son una prioridad dada su vulnerabilidad, que las expone a más barreras de acceso a recursos financieros y a servicios básicos.

Sin embargo, es indudable su labor en el progreso de sus familias y comunidades. Más aún en las zonas más desfavorecidas, donde con mayor fuerza se han visto golpeadas por los efectos de la pandemia.

Desde la FMBBVA “hemos comprobado que no sólo son buenas administradoras de sus negocios, sino que invierten y gastan mejor, dedicando el 90% de sus ingresos a la salud, y a una mejor educación para sus hijos”, ha concluido Javier M. Flores, destacando los efectos intergeneracionales positivos que consiguen generar en sus familias “que son la base para el crecimiento sostenible e inclusivo y la reducción de la pobreza”.