Una pequeña huerta para un gran proyecto de vida

Compaginar la gestión de un negocio con la vida familiar no es sencillo. Y más aún cuando hablamos de un cultivo agrícola que requiere dedicación y constancia. Pero Cindy López no duda ni un momento en que prefiere ser su propia jefa cultivando verduras en el pequeño pueblo colombiano de Zipacón, donde vive con su marido, porque así puede organizar mejor su tiempo y dedicarlo a su familia.

Su huerta de cilantro, papa, alverja (similar al algarrobo) calabaza y calabacín ha ido creciendo. Según necesitaba financiación, Bancamía, la entidad colombiana de la Fundación Microfinanzas BBVA, le ha entregado los créditos. El primero, de un millón de pesos (menos de 300 euros) para alquilar el terreno, y los siguientes para mejorar el rendimiento de la explotación.

Cindy López y su marido en su huerta en Zipacón (Colombia)

El éxito del negocio de Cindy es el resultado de sumar su esfuerzo y sus conocimientos agrícolas con la formación financiera necesaria para administrarlo correctamente. La educación financiera es parte de la oferta de valor que reciben los emprendedores y les permite gestionar mejor su actividad productiva, aprender a manejar el stock…  “Lo que más me gusta es que el asesor de Bancamía nos explica cuál es el manejo del negocio y cómo tenemos que llevar la contabilidad”, detalla.

“Lo que más me gusta es que el asesor de Bancamía nos explica cuál es el manejo del negocio y cómo tenemos que llevar la contabilidad”

Gracias a esa formación, Cindy planifica su futuro para que su negocio siga creciendo. “Ya tenemos nuestra casita y estamos más tiempo con nuestra familia. Tenemos planeado comprar una finca para ser dueños de nuestras propias tierras y que nuestro negocio se expanda”.

Lo tiene muy claro: quiere seguir siendo independiente y eso solo se logra “siendo una su propia jefa”.

Cristina González del Pino, Comunicación FMBBVA

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