¿Cómo impulsar la inclusión financiera de las mujeres latinoamericanas ante el reto de la crisis del COVID-19?

El COVID-19 ha pillado desprevenido al mundo entero y, como ha apuntado ONU Mujeres, la crisis sanitaria provocada por este coronavirus está teniendo mayor efecto en las mujeres, agravando su vulnerabilidad y las desigualdades preexistentes.

Durante estas últimas semanas, la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA) ha revisado su oferta de valor para afrontar esta crisis; cada entidad está tomando medidas en línea a la normativa que van estableciendo sus respectivos países, que aún siendo cambiantes, —porque tienen que ir adaptándose a lo que decretan las autoridades financieras— mantienen siempre a nuestros emprendedores en el centro para brindarles el apoyo que necesiten durante estos tiempos de dificultad e incertidumbre. 

Así, en medio de esta nueva realidad, reflexionamos sobre algunas cuestiones que consideramos relevantes para impulsar la inclusión financiera de la mujer en América Latina y el Caribe: 

El acceso a la tecnología es fundamental

Las restricciones de movilidad han impactado sobre nuestros sistemas de servicios, impidiendo que los asesores visiten a sus emprendedores o que las bancas comunales se reúnan presencialmente. En el caso de las emprendedoras, la mayoría de ellas son cabezas de hogar y principales cuidadoras de sus familiares. El reparto desigual de las tareas del hogar recae sobre ellas, haciendo aún más difícil el confinamiento impuesto como medida sanitaria.

La disponibilidad de oficinas virtuales y aplicaciones de banca móvil que hemos facilitado a todos nuestros emprendedores les permiten estar al corriente de sus ingresos y les da margen para gestionar sus negocios, evitando además los desplazamientos, lo que contribuye a un manejo más eficiente no solo de sus finanzas, sino también de su tiempo. 

Las distintas realidades que están viviendo las emprendedoras a las que atendemos hacen más visible la importancia del acceso a la tecnología, siendo la brecha digital uno de los retos que tenemos que seguir abordando con urgencia a medio y largo plazo.

La agilidad hace la diferencia

Por otra parte, estamos viendo que nuestras emprendedoras están reenfocando ágilmente sus actividades reaccionando con agilidad y readaptando sus negocios a, por ejemplo, coser mascarillas, ayudando a cubrir las necesidades sanitarias que requiere esta situación excepcional que estamos viviendo, y al mismo tiempo seguir generando ingresos. Por el momento, los sectores que se están viendo más afectados por la pandemia son los comercios de ropa, la venta por catálogo, peluquerías, tiendas y restaurantes. 

Ejemplos de lo que comentábamos, son Jessica Hernández y Yamile Salazar, dos de nuestras emprendedoras colombianas; ambas se dedican a la confección de ropa infantil. Desde que se ha decretado el confinamiento en su país, empezaron a coser tapabocas (mascarillas), vendiéndolas a unos precios asequibles para cubrir la demanda de sus comunidades.

La FMBBVA está aplicando esa misma agilidad y resiliencia. Por un lado, todas las entidades han acelerado el time to market de varios de sus proyectos de movilidad, y al mismo tiempo, están desarrollando productos financieros y servicios de asesoría para ayudar a los emprendedores a transformar, dentro de lo posible, sus negocios.

 La comunicación es clave

En estos momentos hay que seguir complementando nuestros servicios financieros con educación, algo que solo es posible si se mantiene una estrecha comunicación con nuestros emprendedores. Nuestra entidad en Perú, por ejemplo, está distribuyendo material de educación financiera para beneficiarias del programa de Palabra de Mujer para capacitarlas en temas como la importancia de ahorrar para contingencias, la distribución óptima de recursos en casos de emergencia y la reinvención de negocios para adaptarse a la situación actual.

Asimismo, estamos usando para comunicarnos con ellos el canal preferido por los emprendedores para recibir información. En Chile, nuestras entidades han detectado que los emprendedores a los que atienden prefieren la comunicación por WhatsApp, y por eso se está utilizando este medio para el envío de consejos de higiene, encuestas, etc.

Todo este análisis interno nos está permitiendo poner todas nuestras herramientas al servicio de las emprendedoras: complementar nuestros estudios de medición de impacto con nuevos indicadores y datos para entender mejor las consecuencias de la crisis sobre sus negocios para así responder a sus necesidades a medio y largo plazo. Esta información nos guiará durante este período de incertidumbre, en el que estamos seguros de que saldrán soluciones innovadoras que ayuden a minimizar la brecha de género tanto en inclusión financiera como en la digital. 

Es una labor de la que ahora, más que nunca, depende en gran medida el futuro de la mitad de la población mundial, las mujeres. Y, en consecuencia, el desarrollo integral de todos los países.

 

*Este material ha sido compartido en el evento web organizado por FinEquityALC, en alianza con el Portal FinDev, “Debate: ¿Qué estamos haciendo para impulsar la inclusión financiera de la mujer en ALC y cómo podemos mejorar? Nuevas estrategias ante el COVID-19”. 

FinEquityALC: Con el fin de profundizar la inclusión financiera de las mujeres en América Latina y el Caribe, FinEquity (comunidad global convocada por CGAP para promover la inclusión financiera de las mujeres) ha creado la plataforma FinEquityALC, para albergar contenido en español sobre desafíos y soluciones regionales relevantes, así como experiencias fuera de ALC que puedan contribuir al aprendizaje del sector microfinanciero en la región.

Portal FinDev: El Portal FinDev, antes conocido como Portal de Microfinanzas, es la plataforma independiente de intercambio de conocimientos del CGAP, donde la comunidad global de inclusión financiera comparte lecciones e ideas sobre cómo lograr que los servicios financieros funcionen para las personas sin recursos.