Ha sido en una final muy reñida contra Colombia, tras derrotar a Nigeria, Uruguay y Suiza, en un mundial diseñado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el que compiten 32 países por tener los mejores indicadores de desarrollo.
Gracias a eso sabemos que Perú ganaría si lo que estuviera en juego fuera la participación de la fuerza laboral o que Islandia arrasaría si se tratara de la igualdad de género o del acceso y la calidad de la salud. En un mundial donde la inclusión financiera universal fuera el trofeo a conquistar, Dinamarca derrotaría a Suecia en la final, sin oportunidades para Perú, Colombia o Panamá (que no hubiesen superado la fase de grupos).
De esta forma y siguiendo la estructura original del mundial de fútbol de Rusia, el BID ha diseñado un torneo interactivo que pone en juego varios indicadores, determinantes para conocer al ganador en cada uno de los posibles escenarios.
A la espera de conocer el destino de La Roja, en esta peculiar competición España lideraría su grupo si habláramos de salud, igualdad de género e infraestructura, pero caería dos veces en cuartos ante Islandia y en semis ante Japón, respectivamente.
Hay mundiales que van más allá de lo deportivo, que inspiran a seguir trabajando por todas las personas que estos días están apoyando sus colores. El Banco Interamericano de Desarrollo, aliado de la Fundación Microfinanzas BBVA, pone a rodar una pelota distinta, que anima a todos a reflexionar sobre dónde se juega realmente el partido.
