La contribución de los migrantes para avanzar hacia un mundo más próspero

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoce el gran valor de los migrantes que, «gracias a sus conocimientos, redes y competencias […] contribuyen a forjar comunidades más fuertes y resilientes», y destaca el papel que tienen para avanzar hacia un mundo más próspero para todos.

Por eso, es fundamental empoderarlas y permitir su integración. Precisamente, este año, en el Día Internacional del Migrante, ONU pone el foco sobre la importancia de aprovechar el potencial de la movilidad humana. La historia del venezolano Omar Pérez es un ejemplo de ello.

Omar nació en Táchira, un estado de Venezuela fronterizo con Colombia, y trabajó 22 años en su país como especialista en técnicas de rescate en Protección Civil. Con estos conocimientos, montó una microempresa para impartir capacitaciones en seguridad industrial, rescate y protección ciudadana, muy centrado en su experiencia en la gestión de emergencias y desastres. Pero cuando la situación de Venezuela empeoró, perdió su negocio.

En 2018, tomó la decisión de trasladarse a Colombia para empezar desde cero. En el país hay más de 1,7 millones de migrantes venezolanos, según datos de Migración Colombia, el 56% en situación de irregularidad. Con la pandemia, miles de ellos han regresado a su país de origen, pero se estima que retornarán cuando se supere la crisis, lo que aumentará esta cifra a más de dos millones.

Además, de los venezolanos residentes actualmente en Colombia, solo un 15% tiene una cuenta de ahorro, lo que agrava su situación de vulnerabilidad.

Un emprendimiento para ayudar a compatriotas venezolanos

Omar recorrió varias empresas en busca de empleo, sin obtener resultados. Pero una de ellas le llevó hasta una tienda de artículos para camping, protección industrial y elementos para escalar. En ese momento, tuvo una idea que le ha permitido obtener esa ansiada segunda oportunidad, acompañado por Bancamía, entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA).

“Toda mi experiencia en rescate me daba conocimiento sobre las características que deben tener esos productos, capacidad de peso, aguante y seguridad. Hablé con el dueño de la tienda. En ese momento se abrió una nueva puerta en mi destino”, recuerda Omar.

La tienda había recibido el encargo de Naciones Unidas para confeccionar los kits, formados por mochila, manta térmica y saco de dormir, que habitualmente entrega la ONU a los migrantes venezolanos que caminan por las carreteras buscando lugares para establecerse.

Omar Pérez confecciona los kits que la ONU entrega a los migrantes venezolanos que, como él, buscan una nueva vida en Colombia

Ahora es Omar quien confecciona esos kits. Con sus ahorros compró una máquina de coser: trabaja desde su casa para la tienda que le abrió las puertas.

Gracias a Empropaz he aprendido finanzas, gestión para emprender y otras habilidades clave para que el negocio no tenga problemas

Los migrantes apoyan el progreso

Emprendimientos Productivos para la Paz (Empropaz) es el programa que Bancamía inició en 2018, en alianza con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), para atender a poblaciones excluidas. Omar veía necesario actualizar sus conocimientos sobre el funcionamiento de las empresas en Colombia, y cuenta que “gracias a Empropaz he aprendido finanzas, gestión para emprender y otras habilidades clave para el negocio”.

Su objetivo es facilitar el acceso a productos y servicios financieros a esos colectivos: a través de formación específica, y con acompañamiento, se generan capacidades emprendedoras que mejoran el rendimiento de sus negocios. Ya han recibido formación gratuita más de 4.000 emprendedores, el 74% mujeres, de 76 municipios colombianos afectados por la violencia y la pobreza. Entre ellos, 500 son migrantes venezolanos, colombianos retornados y comunidades de acogida.

Omar no solo consiguió un trabajo, también ayuda a sus compatriotas en su camino hacia una nueva vida, al mismo tiempo que participa en la expansión de la comunidad de emprendedores en su lugar de residencia. Su historia confirma que acompañar a los migrantes en su proceso de integración beneficia también a los países de acogida.

HISTORIAS DE VIDA