Médicos gracias a las calabazas

Delia aprendió de niña el laborioso arte milenario del tallado a mano de los mates, calabazas que los artesanos tallan utilizando un buril. Al cabo de los años, se ha convertido en el negocio que ha permitido a su familia salir adelante y que sus hijos hayan podido estudiar en la universidad. Delia ha participado en muchos premios regionales, nacionales e internacionales, que la han llevado a ser considerada como una de las artesanas más reconocidas en su país.

Con el paso del tiempo, el mercado para sus productos artesanales de gran calidad fue creciendo. “Cuando empecé a ganar concursos me invitaban a ferias nacionales e internacionales; vendía papas y otros productos para pagar la artesanía y esos viajes, pero luego vi que necesitaba un respaldo para viajar”, recuerda.

Delia tuvo la oportunidad de conocer el apoyo que facilitaban a los emprendedores en una de las primeras entidades que posteriormente formarían la actual Financiera Confianza. Desde entonces, hace ya más de 15 años, continúa trabajando con la entidad de la FMBBVA en Perú.

Fotografía de Delia emprendedora de Financiera Confianza con un asesor FMBBVA

Delia junto al asesor de Financiera Confianza

Esta emprendedora asegura que su éxito laboral no hubiera sido posible sin el apoyo de Financiera Confianza, que confió en ella para darle un crédito que sostuviera su crecimiento. “Sin garantía era difícil que te dieran crédito. Tocamos algunas puertas y la Financiera nos apoyó”, afirma.

Delia también agradece a la entidad haber contribuido a su crecimiento artístico y familiar, ya que probablemente su esposo habría tenido que trabajar lejos de ella para sostener la familia. “Gracias al apoyo de la Financiera hemos podido seguir unidos”, añade orgullosa de haber podido conseguir que sus calabazas hayan hecho realidad el sueño de sus hijos: ser médicos.

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