La inclusión financiera ayuda a mejorar la calidad de vida de poblaciones indígenas

Las culturas indígenas conservan sus tradiciones y costumbres ancestrales para intentar que no caigan en el olvido. Ese reto se hace aún más difícil teniendo en cuenta que estas comunidades sufren un doble aislamiento: por el idioma (se comunican en sus dialectos tradicionales) y porque viven en comunidades alejadas y aisladas.

La Organización Internacional del Trabajo estima que 55 millones de indígenas enfrentan “potentes barreras” para acceder al trabajo en América Latina y el Caribe. Muchas de estas comunidades padecen, además, tasas de pobreza más elevadas que la media de sus países y tienen más dificultades para acceder al sistema financiero. De ahí la importancia de fomentar su desarrollo a través de la inclusión financiera, que les permita acceder a financiación para emprendimientos.

En Perú viven actualmente 55 pueblos indígenas u originarios. De ellos, 51 proceden de la Amazonía y 4 de los Andes. Son cifras de la Base de datos de Pueblos Indígenas u Originarios del Ministerio de Cultura de Perú.

Emprendedores indígenas

Según el censo nacional, Financiera Confianza, la entidad peruana de la Fundación Microfinanzas BBVA, estima que atiende a unos 37.000 indígenas. En la sucursal de EOB Atalaya, perteneciente a la agencia de San Martin de Pangoa, trabaja el coordinador de crédito Sem Atunce Chamik. Sem es de origen indígena, en concreto del pueblo awajún, también conocido como aguaruna, el segundo más numeroso de la Amazonía peruana. Sem habla esta lengua nativa, la más extendida entre las cuatro que pertenecen a la familia lingüística jíbaro.

“Cuando visito a mis clientes me comunico en mi lengua materna porque así tienen más confianza y entienden mejor sus necesidades financieras. Muchas veces los pueblos indígenas han sido excluidos por falta de educación financiera. En Financiera Confianza nos enfocamos en la inclusión financiera para que ellos también tengan acceso a financiamiento y poder ayudar a que mejoren su calidad de vida”, explica.

Sem trabaja en la entidad desde 2017 y ha comprobado cómo el acceso a los productos y servicios adecuados a sus necesidades, y explicados en su lengua materna, es una importante ayuda para que los emprendedores indígenas puedan progresar.

“Uno de mis clientes se dedica a la venta de productos agrícolas, como plátano o yuca. Hablamos en nuestra lengua materna porque no comprende el español. Otras instituciones financieras no le habían otorgado préstamos porque no cumplía con los requisitos. Comenzó con nosotros con un pequeño crédito, y desde entonces le hemos entregado más financiación. Ha hecho su casita de madera con techos de calamina y ha comprado una moto de segunda mano para llevar sus productos al mercado local. Me enorgullece ver cómo va mejorando su calidad de vida y estoy convencido de que logrará muchas cosas con el apoyo de Financiera Confianza. Ahora otros bancos le han visitado, pero él dice que seguirá con nosotros”, detalla Sem.

Sem quiere que las tradiciones de la cultura awajún no se pierdan. En la imagen, a la derecha, con la vestimenta tradicional

El testimonio de Sem demuestra que el conocimiento de las culturas indígenas ayuda a preservar la memoria de estos pueblos y contribuye a que no sean excluidos del sistema financiero y de un futuro del que quieren ser protagonistas.

 

                                                                           

Cristina González del Pino, Comunicación FMBBVA

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