La financiación de proyectos de adaptación al cambio climático ayuda a fortalecer la resiliencia de productores agropecuarios en América Latina

La Plataforma de Biodiversidad de MEbA (Microfinanzas para la Adaptación basada en Ecosistemas) ofrece a las entidades microfinancieras metodologías eficaces para la evaluación del crédito agrícola utilizando herramientas digitales, y al mismo tiempo busca concienciar sobre la importancia de incluir consideraciones relativas a la biodiversidad y a la gestión de riesgos climáticos en los préstamos agrícolas.

Para la clausura de una de las fases del proyecto en América Latina se ha celebrado un acto organizado con el apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Medioambiente (PNUMA), el Ministerio de Medio Ambiente de Alemania, BNP Paribas y YAPU, en el que ha participado la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA), como actor relevante en la implementación de medidas de adaptación al cambio climático en la región.

Para Joel Hernández, responsable de Sostenibilidad Medioambiental de la FMBBVA, “la recuperación tras la pandemia tiene que ser sostenible e inclusiva”, principalmente para las personas en mayor riesgo de vulnerabilidad, como son los emprendedores a los que atiende la FMBBVA en 5 países de Latinoamérica.

En concreto en Colombia y República Dominicana, donde se ofrece asesoría, acompañamiento y financiación para fortalecer la resiliencia de los pequeños agricultores ante fenómenos como sequías, inundaciones y daños en los suelos.

Angélica Valbuena, René González o Sandra Mendoza son ejemplos de emprendedores de la FMBBVA que han mejorado sus producciones y proyectos agropecuarios gracias a los créditos “verdes”, con el foco puesto en la sostenibilidad y la aplicación de medidas de adaptación al cambio climático para mejorar sus métodos de producción, cuidando el medio ambiente.

René González, emprendedor agrícola de la FMBBVA en Colombia.

Adriana Ahumada, especialista en Finanzas Verdes de Bancamía, entidad de la FMBBVA en Colombia, y José Méndez, coordinador de Cadenas de Valor Agropecuarias de Banco Adopem, en República Dominicana, han participado en este acto junto a otros expertos en temas medioambientales como Gustavo Máñez, coordinador de Cambio Climático de la Oficina para América Latina y Caribe del Programa de Naciones Unidas para el Medioambiente, y Jason Spensley, especialista senior en Cambio Climático del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF).

Productos financieros «verdes»

Joel Hernández ha explicado que la sostenibilidad medioambiental es una de las tres prioridades estratégicas de la FMBBVA, ya que las personas a las que se dirige son especialmente vulnerables ante el cambio climático, la pérdida de biodiversidad o la degradación de los ecosistemas. 

“Desde la Fundación apostamos por proyectos como MEbA, para reforzar nuestra oferta de valor y poner a disposición de nuestros emprendedores soluciones “verdes”, como acceso a agua y saneamiento, eficiencia energética, economía circular o reciclaje, infraestructuras sostenibles y sostenibilidad agropecuaria”. Además ha señalado la importancia de la medición y de disponer de indicadores para gestionar el impacto medioambiental.

Sobre está cuestión, José Méndez ha explicado cómo se está incorporando este análisis en la evaluación de las solicitudes de préstamos, y el establecimiento de un “Score” de adaptación al cambio climático del emprendedor en los productos financieros verdes de Banco Adopem (Eco crédito, Agro Mujer, Macadamia, Eco vivienda y Ganadería Familiar Sostenible).

Por su parte, Adriana Ahumada ha afirmado que el objetivo de Bancamía con la Línea Crediverde Adaptación, que recibió en 2020 el Premio Andesco a la Sostenibilidad en la categoría Entorno Ambiental, por su programa de apoyo a los microempresarios agropecuarios, es minimizar el riesgo de pérdida o disminución de la producción, mediante la financiación de este tipo de medidas.

Abonos orgánicos, riego por goteo, terrazas agrícolas, apicultura, reservorios de agua de lluvia, o huertos familiares son algunos ejemplos de estas soluciones, que ya funcionan en las fincas de miles de pequeños productores agropecuarios de Latinoamérica gracias a iniciativas como MEbA, y de la mano de entidades microfinancieras de la FMBBVA, como Bancamía y Banco Adopem, que les proporcionan formación, créditos especialmente adaptados a sus necesidades, o la asistencia técnica necesaria para seguir adelante con sus proyectos.