Cuando se empieza sin nada, cada día es un nuevo triunfo

El sol apenas se vislumbra por el horizonte y la jornada de Luz Dary Jiménez y de sus hijos hace ya rato que comenzó. Tener abierto un negocio de comida que sirve desayunos y almuerzos los obliga a madrugar mientras casi todos duermen, para que todo esté listo cuando despierte el municipio colombiano de Apartadó.

Hace 18 años el conflicto armado le obligó a abandonar su ciudad natal en Antioquia y empezar de cero: “Mi mamá era presidenta de la Junta de Acción Comunal de Santa Bárbara y mis hijos ya estaban creciendo cuando guerrilleros y paramilitares llegaron a nuestra casa. Nos amenazaron y nos tuvimos que trasladar a la ciudad”, cuenta Luz Dary. Pero las amenazas siguieron e incluso intentaron reclutar a sus hijos, por lo que decidieron mudarse a Medellín. Aún así el sentimiento de inseguridad persistía y finalmente tuvieron que empezar de nuevo en Apartadó.

Una vez más, Luz Dary tuvo que sacar adelante a sus tres hijos. Quince días le bastaron para poner en marcha un pequeño negocio de venta de comida, principalmente fritos y arroz con leche. “La gente me fue conociendo en el pueblo y me encargaban postres y comidas. Mis hijas iban al colegio y el niño a la guardería. A los cinco años compramos la casa donde vivimos”.

Los dos hijos pequeños ayudan en el negocio, en la venta de la comida en la calle y en el reparto a domicilio. La vida de Luz Dary ha cambiado tanto que agradece cada momento, cada buena noticia sobre sus hijos, que estudian enfermería y periodismo, o cada mejora que realiza en el negocio.

Da igual la hora y lo que el cliente necesite… Luz Dary lo tiene: empanadas, pasteles, zumo de naranja o arepas para el desayuno… y frijoles con chicharrón, carne de cerdo a la plancha o carne molida para el almuerzo.

Bancamía me ha ayudado a salir adelante. No tenía forma de conseguir dinero. Cuando les conocí se me abrieron muchas puertas

Un emprendimiento que cuenta desde 2010 con el apoyo de Bancamía, la entidad colombiana de la Fundación Microfinanzas BBVA, que tiene un programa específico para apoyar a los afectados por el conflicto armado, y contribuir a su desarrollo: ‘Emprendimientos Productivos para la Paz’ (EMPROPAZ), una iniciativa junto al gobierno de Colombia y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).

“Bancamía me ha ayudado a salir adelante. No tenía forma de conseguir dinero. Cuando les conocí se me abrieron muchas puertas, tenía más solvencia económica. Si uno tiene la capacidad y las ganas de salir adelante no hay problema”, detalla Luz Dary. Esa “berraquera”, como la define su hija, le llevó a terminar el bachillerato en 2005 con 44 años y le motiva a que cada día sea un pequeño gran triunfo.

«He salido adelante sola, guerreando. Lo hago con mucha actitud. Mientras uno tenga manos para salir adelante por uno mismo, debe hacerlo», concluye esta emprendedora a quien la adversidad le ha hecho más fuerte.

                                                                             Cristina González del Pino, Comunicación FMBBVA

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