Conocer de cerca la labor de la Fundación Microfinazas BBVA: “Una experiencia inolvidable”

¡Una experiencia inolvidable!, es la frase en la que coinciden los 10 jóvenes becados DIME (Desarrollo, Inclusión, Microfinanzas y Emprendimiento) para describir cómo ha sido ese mes, se acercaron a la realidad de algunos de los 3 millones de emprendedores a los que atiende la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA) y al trabajo de sus entidades, que facilitan la  inclusión financiera de las poblaciones más vulnerables en Colombia, Perú, República Dominicana, Chile y Panamá.

Beatriz y María lo hicieron de la mano de Bancamía, entidad colombiana de la FMBBVA. Con ganas de aprender y disfrutar al máximo, también procuraron ver el mundo de otra manera para regresar a Madrid con ideas sobre cómo contribuir con la sociedad y mejorar en todos los aspectos de sus vidas. Y así fue: volvieron  llenas de ilusión, sonrientes e inspiradas  tras conocer de cerca la banca relacional. Aseguran que es una forma de abrirle las puertas a una persona con pocos recursos que tiene un negocio.  Nuestra mayor enseñanza es esa calidez y calidad humana con que se trata a las personas, hay mucha relación entre el asesor y el emprendedor, afirman.

En el país del suspiro limeño (Perú) estuvieron Nerea y Albert, ambos de Barcelona, para conocer a Financiera Confianza. Fueron con ganas de aprender más de las costumbres y modos de vida  de los peruanos y, sobre todo, de que esta experiencia fuera un punto de inflexión en sus vidas. Y así ha sido, ya que han tenido la oportunidad de vivir el día a día de los asesores de la entidad y ver de cerca cómo trabajan. Destacan  que ha sido una de las mejores experiencias de sus vidas y dicen que poder aprender sobre las microfinanzas ha sido genial, pero ayudar y conocer las situaciones de los clientes,  ha sido lo más gratificante e interesante, según han señalado.

Claudia y Sara viajaron a República Dominicana, donde se encuentra el Banco Adopem. con muchas expectativas pero, al mismo tiempo, querían dejarse sorprender y así fue. Aseguran que vuelven con la mochila llena a reventar. Agradecen a las Becas DIME y a la Fundación que mejoren y hagan  más fácil la vida  de gente que intenta con todas sus fuerzas ser feliz . Es un placer haber podido formar parte de esta aventura, comentan.

La experiencia de Carlota, de Badajoz y Lucía, de Madrid, no podía ser diferente: llegaron con la mente abierta para conocer una nueva cultura, aprender de Fondo Esperanza en Chile y, como señalaron en su momento, para salir de su burbuja: conocer una realidad totalmente distinta y ver otra forma de ayudar a las personas con necesidades. A su regreso, dicen que más allá de las cifras aparentemente modestas, los microcréditos tienen un poder real para generar cambios significativos en la vida de las personas vulnerables y también resaltan el vínculo entre los asesores y los socios porque es fuerte y es fundamental para su crecimiento.

 Ane y Cristina, visitaron Microserfin, la entidad panameña de la FMBBVA.  Viajaron con la idea de ser testigos de otras realidades que no ven en su día a día y aprender de ellas para poder aplicarlas en el futuro. Su estancia fue enriquecedora y muy emotiva, dicen que su aprendizaje, tiene nombres y apellidos. Reside en todas las personas con las que han tenido la oportunidad de trabajar y en todas a las que han visitado, en las historias compartidas y un factor en común: Las ganas de mejorar su situación laboral, económica y personal.

Los diez jóvenes regresan a casa con una maleta llena de recuerdos imborrables y una perspectiva renovada. En un mes han podido conocer a personas ejemplares, luchadoras y persistentes, visitar lugares diferentes, descubrirse a sí mismos y conectarse con el mundo, con ese otro mundo… Sus expectativas se transformaron en una experiencia inolvidable.