Yamile Salazar cose puentes palabra a palabra

Existen muchas maneras de construir puentes, pero no hay nada que una más que la fuerza de la palabra. Cuando contamos algo, si se hace con pasión y coraje, logramos conectar con el otro de tal manera que conseguimos que entienda nuestra realidad, que pueda ponerse en nuestros zapatos. 

Y eso es lo que han hecho Yamile Salazar y Lizandro Ramón en estos días que han pasado en Madrid. Yamile es una joven colombiana que ha viajado hasta España para contar cómo con la ayuda de Bancamía, la entidad de la Fundación en Colombia, logró que su pequeño taller de costura haya terminado siendo un negocio en el que lo más importante no es hacer dinero, sino dar empleo a 90 mujeres de su comunidad. 

Ella, más que construir puentes los cose palabra a palabra, porque una vez que empieza a hablar, atrapa al oyente en esa tela de valentía, de bondad y de ganas de exprimir el jugo a la vida. En estos dos días que ha pasado con nosotros hemos tenido la oportunidad de contagiarnos de esa fuerza en un acto interno con todo el equipo de la FMBBVA para acercar la voz los emprendedores, el corazón de la Fundación. También ha sido ejemplo de superación en el Values’ Day de BBVA. Y el eco de sus mensajes lo han recogido varios de los principales medios de comunicación del país: la Agencia EFE, Cinco Días y Radio Nacional de España. 

Mi sueño no es enriquecerme, sino seguir siendo ejemplo para cada una de las personas que me rodean

“Quiero que mi hija comprenda el valor del trabajo, de las oportunidades, de los sueños y de las metas” repite Yamile una y otra vez. “Mi sueño no es enriquecerme, sino seguir siendo ejemplo para cada una de las personas que me rodean”, afirma esta mujer llena de energía que nos inspira con su sonrisa, pero sobre todo con cada una de sus frases.

El otro protagonista de estos días ha sido Lizandro, ejemplo del trabajo que hacen los más de 4.000 asesores que trabajan en las entidades de la FMBBVA. Personas que tienden la mano a diario a emprendedores que buscan una oportunidad para tener una vida mejor, y que son el alma de la Fundación. 

Estos días las voces de nuestros protagonistas han cruzado por un gran puente el océano Atlántico desde Colombia y Perú. Alma y corazón se han unido para que nadie olvide por  qué estamos aquí, para apoyar el desarrollo de emprendedores en vulnerabilidad, nuestro propósito.