Esta es la pregunta que hacía por la calle el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) a distintas personas, hace ahora un año.
La pobreza no se trata solo de dinero. Para conseguir una visión completa del panorama de bienestar de la población, hay que tener en cuenta que la pobreza se presenta de muchas formas, según señala Banco Mundial. Una nueva medida multidimensional desarrollada por este organismo, no solo concibe el ingreso, sino también el acceso a la educación y a servicios básicos, como electricidad, agua y saneamiento.
Esta nueva forma de medir muestra que «la pobreza podría ser más generalizada y estar más arraigada de lo que se pensaba». Banco Mundial señala, además, que para medirla es necesario tener en cuenta de qué modo se comparten los recursos entre los miembros de una familia. De este modo, los datos evidencian que este problema afecta de forma desproporcionada a las mujeres y los niños en numerosos países.
Por tanto, para acabar con la pobreza, advierte de que «es necesario ampliar el enfoque, analizar las privaciones en múltiples dimensiones y reconocer la gran complejidad que tiene inherente el concepto de pobreza en todo el mundo».