Un verano lleno de sentido

27 junio 2018 // Cristina González del Pino
Fundación Microfinanzas BBVA
Bancamía
Financiera Confianza

Cuando vieron la convocatoria, ninguno de los cinco lo dudó. La oportunidad de conocer a personas menos afortunadas que no escatiman esfuerzos por mejorar sus vidas y ver en el terreno cómo un pequeño crédito es capaz de empezar a cambiarlas, es algo que solo surge una vez en la vida.

Y las oportunidades hay que aprovecharlas y exprimir cada experiencia. Por eso Beatriz, Brezo, Cristina, Ignacio y Jesús se presentaron a la convocatoria de las becas “Desarrollo, Inclusión, Microfinanzas y Emprendimiento” (Becas DIME) que la Fundación Microfinanzas BBVA ha convocado para que universitarios españoles conozcan cómo las microfinanzas contribuyen a mejorar la vida de personas vulnerables y cómo la Fundación lo está consiguiendo en cinco países de América Latina.

Ellos son la primera promoción de estas becas. Viajarán durante un mes a Colombia o a Perú para aprender el trabajo que realizan Bancamía y Financiera Confianza, las entidades que la Fundación tiene en esos países: visitarán a emprendedores vulnerables, conocerán sus pequeños negocios y lo importante que es dar una oportunidad a quienes quieren progresar desde abajo y sueñan con un futuro mejor para sus hijos.

Los asesores de las entidades serán sus guías en estas visitas. Son “el alma” de la Fundación. Llegan hasta los negocios, hasta donde nadie llega, atienden personalmente a cada emprendedor, conocen sus necesidades, y les llevan los productos y servicios financieros que mejoren, por ejemplo, el rendimiento de un huerto, la producción de un artesano o las ventas de un puesto de comida ambulante… Emprendimientos como ésos son los que los alumnos seleccionados conocerán en persona.

Visitarán a emprendedores vulnerables, conocerán sus pequeños negocios y lo importante que es dar una oportunidad a quienes quieren progresar desde abajo y sueñan con un futuro mejor para sus hijos

Los cinco superaron las pruebas de selección a las que se presentaron casi 300 candidatos y que se realizaron en varias fases.

“A diferencia de otras prácticas, la Beca DIME no busca necesariamente que el alumno aporte con su tiempo y sus conocimientos a los objetivos de la organización. Más bien esperamos que la beca suponga una experiencia vital inolvidable para ellos, en la que puedan reflexionar sobre lo que desean en su futuro, a nivel laboral y personal. Que se lleven esta experiencia para siempre en su bagaje”, explica Víctor Herrero, del departamento de Talento Humano de la FMBBVA y responsable del Programa de Becas.

Con ese objetivo, la primera promoción DIME prepara ya sus maletas. Tienen por delante un mes que estará –seguro-, lleno de emociones, de experiencias, de aprendizajes en microfinanzas y en historias de vida de emprendedores de las que todos -no solo ellos- tenemos mucho que aprender.