Soluciones digitales para mujeres: una propuesta para mitigar las consecuencias y futuros riesgos de la COVID-19

La pandemia de la COVID-19 ha pillado al mundo desprevenido. Más allá de las graves repercusiones para la salud, los gobiernos y organizaciones han tomado medidas sin precedentes para frenar su propagación, con un impacto directo en nuestra movilidad y en la gestión de las transacciones. Según la agencia de noticias AFP, más de 3.900 millones de personas, o la mitad de la población mundial, están confinadas en casa.  

Ahora, más que nunca, la tecnología es fundamental para adaptar y mitigar sus consecuencias. Es el medio que nos permite trabajar desde casa, comprar y vender productos a través del comercio electrónico y mantenernos informados. Sin embargo, este acceso no es universal, y afecta especialmente a las mujeres. Según la GSMA, más de 1.200 millones de mujeres en países con ingresos medios y bajos no acceden a internet desde el móvil. En las circunstancias actuales, no tener conexión a internet exacerba aún más las desigualdades socioeconómicas. 

Las empresas que ya tenían implementadas plataformas y soluciones digitales se han visto beneficiadas por esa tecnología, mientras que para otras, esta disrupción supone un desafío mayor, pero también una oportunidad para revisar sus modelos de negocio y desarrollar nuevas herramientas. Esto es especialmente relevante para instituciones financieras, que en estos momentos están consideradas como servicios esenciales. En concreto, esta pandemia puede afectar en mayor medida a las instituciones microfinancieras, ya que su modelo de negocio depende más de la cercanía y del trato en persona, al tratarse de clientes vulnerables que en general tienen menos conectividad.

La Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA) fue creada en 2007 por BBVA para apoyar a microemprendedores vulnerables a través de productos y servicios financieros y no financieros. La FMBBVA ha desembolsado a través de sus entidades más de 14.100 millones de dólares en créditos a cinco millones de emprendedores de bajos recursos -el 60% mujeres- en 5 países en América Latina. A lo largo de los últimos años, el modelo de banca presencial ha ido evolucionado hacia una mayor digitalización.

Dada la situación actual, la mayoría de los asesores de la FMBBVA trabajan desde casa, pero gracias a los canales digitales de atención al cliente, siguen atendiendo a los emprendedores a distancia. En Colombia, por ejemplo, los clientes pueden consultar sus cuentas y hacer pagos a través de la aplicación Banca Móvil y la oficina virtual. Poner a su alcance productos financieros digitales maximiza no solo su productividad sino también su autonomía.

Aunque la creación de plataformas de banca digital puede sortear las restricciones de movilidad, no garantiza que los clientes adopten estas soluciones ya que pueden no tener acceso a internet o el nivel adecuado de alfabetización digital. En América Latina, sólo el 9,5% de las mujeres accede a su cuenta bancaria por internet o a través del móvil y sólo el 12,5% paga las facturas o compra online (Global Findex 2017). Por lo tanto, estas plataformas tienen que venir acompañadas de capacitación y medidas para la accesibilidad.

La FMBBVA en Perú, junto a CARE, lanzó el programa Conéctate, sobre educación digital financiera, a más de 2.000 emprendedoras rurales, para desarrollar sus habilidades en finanzas básicas, elaboración de presupuestos, y manejo de ahorros y otros productos. Esta capacitación también ha conseguido que estas mujeres superen su miedo a usar la tecnología.

Más allá de ofrecer servicios financieros a mujeres vulnerables, es imprescindible facilitarles el acceso a mercados para que vendan sus productos. Por eso, y mucho antes de la crisis del COVID-19, la FMBBVA lanzó para sus emprendedoras de Chile la aplicación móvil Somos FE, con el fin de ayudarles a crear nuevas redes de apoyo. Mediante esta plataforma, pueden interactuar entre ellas, explorar oportunidades de negocio y comercializar sus productos. Gracias a esta app, estas mujeres siguen manteniendo sus negocios a pesar de esta situación sin precedentes.

María Angélica García, emprendedora chilena, sacando una foto de su último diseño para subirla en la aplicación móvil y comunidad virtual Somos FE

Las instituciones financieras deben seguir apostando e invirtiendo en la digitalización para mitigar futuros riesgos y amenazas. Cómo miembros del EQUALS Access Coalition, tenemos que trabajar juntos para garantizar que los más vulnerables tengan un acceso a internet asequible y, al mismo tiempo, reducir la brecha digital de género. Las soluciones que implementamos hoy pueden ser un reflejo de cómo trabajaremos en el futuro. Para todos, esta pandemia es un llamado a reflexionar y a actuar.

 

*Este artículo se publicó originalmente en la página web de Equals: «Digital solutions for women to mitigate the consequences of COVID-19 and future risks».

EQUALS trabaja para repercutir en la creciente brecha digital, y cerrarla para el año 2030 – un apoyo al Objetivo de Desarrollo Sostenible 5 empoderando a mujeres a través del uso de las tecnologías de información y comunicación.