Ser mujer en América Latina: obstáculos y retos para el empoderamiento económico

«Hay que seguir trabajando para reducir la desigualdad de género en América Latina». Estas palabras de la secretaria general adjunta de Naciones Unidas y directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo, abren el último informe de este organismo sobre la situación de la mujer en la región.

El documento titulado ‘El Progreso de las Mujeres en América Latina y el Caribe 2017’ aborda los desafíos y oportunidades para el empoderamiento económico de la mujer en una zona con más de 18 millones de mujeres que se dedican a trabajos domésticos, la mayoría de manera informal, con derechos limitados y con poca seguridad laboral.

En las últimas dos décadas, ha habido innovaciones sociales para reducir la desigualdad y eliminar la brecha salarial de género que han permitido a la región avanzar en empoderamiento. A pesar de los logros, el informe pone de manifiesto que aún hay desigualdades latentes. Por ejemplo, aunque las medidas adoptadas por algunos gobiernos consiguieron sacar de la pobreza a millones de personas, el porcentaje de mujeres pobres aumentó. Para explicar este hecho, el informe resalta que existen limitaciones al empoderamiento económico de las mujeres tanto en el mercado como en la familia, y que la desigualdad de género viene condicionada por diferencias socioeconómicas, geográficas y étnicas.

Para entender mejor cómo los obstáculos al empoderamiento varían en torno a esos factores, propone tres escenarios distintos:

Comprometida con el empoderamiento de la mujer, la FMBBVA se ha reunido recientemente con ONU Mujeres para hablar de los retos de las mujeres en la región y planear actividades conjuntas con el fin de avanzar hacia una mayor igualdad de género.

El Progreso de las Mujeres en América Latina y el Caribe 2017
ONU Mujeres