editorial

«El carro de la digitalización, ¿tenemos ticket de viaje para todos y todas?», Karina Gómez, gerente Comercial y Social de Fondo Esperanza

Estación 1: El efecto pandemia, surgen nuevas brechas

"El desarrollo de las herramientas y contenidos en habilidades digitales para grupos en situación de vulnerabilidad tiene que ser coherente con una visión multidimensional de la pobreza"

La pandemia vino a acelerar la subida de millones de personas al carro de la digitalización, pero en general estos recorridos van a tal velocidad que son muchos y muchas quienes ya están quedando abajo de estas transformaciones. Son las personas en situación de vulnerabilidad quienes corren mayor riesgo de sumar una nueva vulnerabilidad a su ya compleja situación de múltiples exclusiones, apareciendo nuevas brechas; entre éstas:

Brecha de acceso: si bien el 97% de la población mundial vive dentro del alcance de una señal móvil celular y el 95% tiene cobertura de una red 3G (o superior), actualmente sólo el 66% de la población mundial puede hacer uso de Internet. El 82% de los hogares de zona urbana tiene acceso a Internet, mientras que para las zonas rurales esa cifra disminuye al 46%. (UIT, 2022)

Brecha de género: el 63% de la población mundial de mujeres todavía no utiliza Internet frente al 69% de los hombres. Según la Unesco, a nivel global, los hombres tienen un 25% más probabilidad de contar con los conocimientos y habilidades para usar la tecnología que las mujeres.

Brecha generacional: un ejemplo de esta brecha lo encontramos dentro del último diagnóstico sobre brechas de inclusión digital en Chile, en donde sólo el 31,5% de los adultos mayores de 60 años usa internet versus el 82,7% en promedio del resto de la población menor a esa edad. 

Estación 2: El ticket

La tecnología es una herramienta que en la era digital facilita a las personas interactuar y ejercer sus derechos como el acceso a la educación, la salud, o el trabajo, entre otros. El desafío que tenemos las instituciones que atendemos a las personas más vulnerables es encontrar el ticket al carro de estas transformaciones, ¿Cómo incluirles? es la pregunta.

Dentro de las respuestas más comunes está el florecimiento de plataformas digitales para acompañar a las personas en este proceso de formación. Sin embargo, ¿son el ticket adecuado para incluirlas digitalmente?. Desde nuestra experiencia, si bien es mandatorio tener plataformas ad hoc como parte de la solución, en el caso de los más excluidos/as aún está lejos de ser suficiente.

Estación 3: No podemos formar en digitalización sólo digitalmente

Dentro de los principales aprendizajes que hemos tenido a la hora de digitalizar a las personas con mayores brechas, es que es imposible hacer inclusión digital sólo digitalmente. El sólo acceso a plataformas o aplicaciones no es suficiente, trabajar en el acompañamiento y uso es vital. Es por esto que hacer inclusión digital no puede ser sólo a través de canales digitales, sino que esta habilitación debe ser también presencial, ¿una paradoja?

Estación 4: No están solos/as

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Karina Gómez, gerente Comercial y Social de Fondo Esperanza

En los esfuerzos por la digitalización existen actores y actrices claves, más allá de las entidades público-privadas que han diseñado programas y tecnologías para ello. Nos referimos al hijo/a, vecino/a, que tiene mayores habilidades en esta materia y en la suerte de los siempre históricos referentes comunitarios, que han sido sustento en cada proceso de transformación para las personas de los sectores más vulnerables. Por tanto, es recomendable para el diseño de cada iniciativa que busque la formación digital, apoyarse en esta red de formadores/as comunitarios, que dan sostenibilidad en el tiempo a cada intervención o modelo de servicio.

Estación 5: Formación digital para emprendedores de la base de la pirámide, un camino

Al mirar las vías de resiliencia de los/as emprendedores durante la pandemia, nos encontramos con un importante avance en el uso de plataformas de comercio digital, sin embargo, también evidenciamos que no fueron suficientes como vías de subsistencia para todos/as (encuesta COVID FMBBVA).

Entonces, volvemos a la pregunta inicial, ¿tenemos ticket de viaje para todos y todas? La respuesta es no. El que los/as más excluidos/as estén quedando fuera nos obliga a actuar con urgencia, porque las brechas que se están generando son inaceptables. Pero vemos un camino al habilitar digitalmente, acompañando con presencialidad, generando y promoviendo vínculos. Y que a esto sumemos plataformas amables, con diseños que se hagan cargo de estas brechas y diversidad, que les permita a las personas que ven en este mundo digital una realidad tan ajena y que les genera tal ansiedad, tener un espacio de aprendizaje y sobre todo un camino.

Este proceso no es automático. Es un camino de empoderamiento, porque la formación digital no debe ser sólo de contenidos, sino de desarrollo de habilidades y generación de prácticas, que deben quedarse en la vida cotidiana de las personas con las que trabajamos e inspiran nuestro actuar y esto, a la hora de diseñar formación para las personas más vulnerables, debe estar al centro como principio. 

Estación 6: Escuela de Emprendimiento Fondo Esperanza, uno de los tickets con el que queremos aportar

Para poder seguir acompañando a miles de emprendedores/as, en Fondo Esperanza modernizamos nuestro modelo de educación, entregando más y mejores herramientas. Para esto creamos la nueva Escuela de Emprendimiento Digital , plataforma que cuenta con múltiples recursos educativos, que vienen a complementar y profundizar los aprendizajes que tienen en los espacios grupales dentro de sus Bancos Comunales.

El desarrollo de las herramientas y contenidos para grupos en situación de vulnerabilidad tiene que ser coherente con una visión multidimensional de la pobreza. Es por esto que la plataforma cuenta con diversos ámbitos de desarrollo: crecimiento del negocio, empoderamiento y género, bienestar familiar, capital social y digitalización. 

A su vez, para hacer más robusta la propuesta educativa, diseñamos un modelo de evaluación de los aprendizajes, que nos permite conocer el punto de partida y cómo van avanzado en su formación. Estas mismas áreas son las que se miden en nuestro modelo de desempeño social, lo que nos permite contar con una visión longitudinal del progreso de los/as emprendedores/as. 

Debemos aprovechar la revolución digital como una oportunidad para llegar a todos y todas, buscar los tickets más adecuados es imprescindible. Mecanismos que sean sólidos y escalables, para que podamos declarar con tranquilidad, en un futuro cercano, que pusimos a disposición de los/as más excluidos/as, formación digital de alta calidad, agotando todos los esfuerzos, para que el carro pueda llegar a su destino.