Las VI Jornadas Corporativas del Grupo FMBBVA han reunido a expertos del desarrollo, que junto a la Fundación Microfinanzas BBVA y sus entidades trabajan por mejorar la vida de las personas vulnerables
No es fácil mantener el optimismo en los tiempos que vivimos, en los que la incertidumbre parece abocada a permanecer, desafiando el poder de la información, hasta hace poco un arma efectiva contra lo impredecible. Por eso, reconforta saber que existe un proyecto común por transformar el mundo y mejorarlo. Un esfuerzo al que se sumó la Fundación Microfinanzas BBVA hace 12 años, junto a organismos internacionales referentes en desarrollo que comparten un mismo propósito: mejorar la vida de las personas vulnerables.
Un reto de tal urgencia, que no admite duda sobre la necesidad de trabajar conjuntamente en áreas como la igualdad de género, la educación, la digitalización del entorno rural, la sostenibilidad medioambiental o el acceso universal a servicios básicos como agua, saneamiento o a productos financieros, apalancado en una regulación adecuada. Diferentes caminos hacia un mismo fin que se volvieron a cruzar en las VI Jornadas Corporativas de la FMBBVA, celebradas recientemente en Santo Domingo.
“Para que las microfinanzas realmente tengan impacto, hace falta entender el mercado y diseñar un plan que tenga en cuenta tanto las fortalezas del sector como sus debilidades, prestando especial atención a los canales de distribución, a la infraestructura tecnológica y a la data”, aseguró la CEO del Consultative Group to Assist the Poor (CGAP), Greta Bull. Además, según dijo, la digitalización debe ser un medio, no un fin, y concluyó que “la digitalización necesita un cambio en las personas, para que la transformación sea real”.
La CEO del Consultative Group to Assist the Poor (CGAP), Greta Bull, durante su intervención en las VI Jornadas Corporativas del Grupo FMBBVA
De transformación digital hablaron todos los ponentes externos que intervinieron en las Jornadas, desde sus distintas perspectivas. Por ejemplo, para el director general del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero, la tecnología es clave para apoyar el entorno rural. “El futuro está llegando al campo y tenemos que aprovechar esta oportunidad para tender puentes entre lo urbano y lo rural”, afirmó, antes de hacer referencia a que la agricultura familiar también necesita financiación, además de tecnología, para que su desarrollo sea sostenible.
Un desarrollo que no puede existir sin servicios tan básicos como agua limpia o saneamiento. Asegurar su acceso es el objetivo de Water.org, una ONG que ya ha tenido impacto en 25 millones de personas de todo el mundo, y que trabaja en Perú a través de la FMBBVA. La responsable de instituciones financieras en la organización, Jessica Jacobson, estuvo también en República Dominicana, y reivindicó que en el mundo, “hay más gente con un móvil que con un inodoro”.
Tecnología e igualdad de género
En estas VI Jornadas, la mujer fue protagonista, por el papel que juega en este camino compartido hacia la prosperidad. A ellas le dieron voz expertas tan relevantes como la directora de ONU Mujeres para América Latina y el Caribe, María Noel Vaeza, o la ministra de la Mujer de República Dominicana, Janet Camilo.
“Necesitamos políticas que fortalezcan la inclusión de la mujer en la digitalización, en este país y en todo el mundo”, señaló la ministra. Según dijo, ésta debería ser una prioridad en la educación de las niñas, para asegurar la igualdad de oportunidades: “Las plataformas tecnológicas permiten ahorrar tiempo y conciliar; es urgente fomentar su acceso porque todo avanza muy rápido”.
Un ritmo que no logra seguir el sector del desarrollo. La directora regional de ONU Mujeres señaló que los avances son lentos y que se necesitan cambios: “Hay que mirar la pobreza de otra manera y buscar nuevas formas de medir su impacto”. En su intervención, destacó la labor de la Fundación, por ser un ejemplo de que ambas cosas se pueden conseguir.
De izq. a der.: La ministra de la Mujer de Rep. Dominicana, Janet Camilo; la directora de ONU Mujeres para América Latina y el Caribe, María Noel Vaeza; el vicepresidente de Prepaid and Financial Inclusion LAC de Mastercard, Manuel Espirito Santo, y la presidenta de la Junta Directiva de Bancamía, Margarita Correa
La FMBBVA mide su desempeño social a través de indicadores que evalúan el progreso de los emprendedores en los distintos momentos de su vida. Ellos progresan gracias a sus microemprendimientos y a los servicios financieros que les permiten aumentar su productividad y mejorar en la cadena de valor. Más de la mitad de las personas a las que atiende son mujeres, que deciden emprender por las barreras que les impiden acceder al mercado laboral. Según María Noel Vaeza, “ese es el principal obstáculo para el desarrollo de las mujeres, porque no tenemos con quien dejar a nuestros hijos y a nuestros mayores”.
Amanda y el valor de un microcrédito
Nada parece real si no se le pone rostro. Y eso hizo el gerente de Banca de las Oportunidades de Colombia, Freddy Castro. Habló de Amanda, a quien atiende la FMBBVA en ese país: “Cuando fuimos a visitarla, nos contó cómo había cambiado su vida gracias a un microcrédito. Fue un testimonio valioso para dar a conocer el valor de las microfinanzas, pero la historia que hay detrás es todavía más poderosa”.
En 1998, las FARC tomaron la ciudad de Mitú, en la que vive Amanda, y secuestraron a más de 60 personas. “Su voz nos dejó un mensaje de esperanza en un municipio que todavía 20 años más tarde tiene cicatrices de guerra. Por eso la labor de entidades como Bancamía es tan importante”, dijo Castro. Y concluyó: “la inclusión financiera es esencial para la equidad”.
Una afirmación con la que coincidieron los asistentes a estas VI Jornadas Corporativas, portavoces de todas las áreas y entidades del Grupo Fundación Microfinanzas BBVA e invitados externos, que además de CGAP, ONU Mujeres, Water.org, Gobierno de República Dominicana, Banca de las Oportunidades e IICA, incluyeron a representantes de Banco Mundial, BBVA Data, SBS Perú (Superintendencia de Banca y Seguros), SIB Rep. Dominicana (Superintendencia de Banca) y Mastercard.
Entre todos dibujaron durante tres días el camino hacia un mundo mejor con la única brújula posible: el propósito que nos une.