Más de 170.000 agricultores en Latinoamérica cuentan con el apoyo de la Fundación Microfinanzas BBVA

El 18% de la población de América Latina es rural, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Una población que está más expuesta a la pobreza por la falta de infraestructuras y servicios básicos como la conectividad o los servicios financieros. De hecho, también según la CEPAL, el 29% de las personas que están en pobreza y el 41% en pobreza extrema, viven en el campo. Por eso, para la Fundación Microfinanzas BBVA llevar la inclusión financiera a estas zonas en los cinco países en los que está presente (Colombia, Perú, República Dominicana, Chile y Panamá) es una prioridad y así se refleja en su último Informe de Desempeño Social.

En 2019, el 33% de los emprendedores que se incorporaron a una de las seis entidades de la FMBBVA vive en el entorno rural, sumando un total de 320.000 personas atendidas a cierre de año. De ellos, el 43% se dedica a la agricultura. Para apoyar a estos pequeños agricultores, que se enfrentan a los riesgos del cambio climático y la inestabilidad de sus ingresos, la Fundación cuenta con varios programas que les ayudan a mejorar en la cadena de valor, a través de alianzas con distribuidores, y a fortalecer su resiliencia con técnicas de agricultura sostenible y la diversificación de sus cultivos.

Concretamente en Colombia, donde más del 30% de los emprendedores que tienen un crédito con la entidad de la FMBBVA son agricultores, existe el programa de Microfinanzas para la Adaptación al Cambio Climático basada en Ecosistemas (MEbA) en alianza con ONU Medio Ambiente. A través de esta iniciativa, la entidad ofrece créditos verdes a estos emprendedores y ha puesto en marcha junto a instituciones locales, una finca demostrativa  para enseñarles técnicas agrícolas sostenibles como los invernaderos, los huertos familiares, el riego por goteo o los deshidratadores solares. Además de la capacitación en esta finca demostrativa, reciben apoyo técnico para llevar estos métodos a sus parcelas de tierra. Desde 2019, la entidad también ofrece un seguro climático diseñado especialmente para cubrir las pérdidas de los emprendedores por lluvias torrenciales, sequías extremas o fuertes vientos. La gravedad de estos fenómenos climáticos se mide con satélites y el desembolso se hace automáticamente en caso de alcanzar los límites previstos.

Por último y para incentivar el ahorro, que ha demostrado ser fundamental para hacer frente a crisis como la del COVID-19, la FMBBVA en Colombia ha creado un programa con talleres de educación financiera, sensibilización sobre el impacto del cambio climático y la oferta de productos financieros.

Además de Colombia, la FMBBVA también cuenta con iniciativas agro en República Dominicana. De hecho el programa MEbA se ha añadido recientemente a la estrategia medioambiental ‘Finanzas Rurales y Ambiente’, que ya incluye Ecocrédito o Agromujer, un crédito especialmente adaptado a las barreras a las que se enfrentan las mujeres en el campo, como la falta de titularidad de la tierra. Los plazos de los créditos agrícolas se adaptan a los ciclos productivos de los cultivos, incluidos los que tienen plazos más largos como la macadamia. Todos estos créditos incluyen también la asistencia técnica necesaria para fortalecer las cadenas de valor.