El último Informe de Impacto 2024 de la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA) señala que los emprendedores en situación de vulnerabilidad apoyados por sus entidades crearon más de 158.000 empleos en Colombia, Perú, República Dominicana, Chile y Panamá en 2024.
Estos datos se enmarcan en un contexto regional, donde las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) representan el 99% del total de empresas y generan aproximadamente el 60% del empleo formal en América Latina y el Caribe, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). En España la importancia de las pymes es muy similar: también representan el 99% del total de las empresas y emplean al 62% de la población, según el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
Una fundación española que impulsa empleo y desarrollo en América Latina
La FMBBVA atiende a más de tres millones de emprendedores de escasos recursos en cinco países de América Latina. En 2024 concedió microcréditos por valor de 1.578 millones de dólares.
El Informe de Impacto recoge que la relación a largo plazo con estas personas —más allá del préstamo— es clave para transformar sus vidas: “Combinar financiación, educación y digitalización tiene un impacto transformador en la vida de miles de familias, contribuyendo a la reducción de la pobreza y a la generación de empleo. Después de tres ciclos de crédito, la mayoría de los emprendedores que atendemos han superado la pobreza”, explica Stephanie García Van Gool, directora de Medición de Impacto y Desarrollo Estratégico de la FMBBVA.
La FMBBVA es la primera entidad privada que mide la pobreza multidimensional en cada hogar que atiende lo que incluye analizar carencias en salud, educación y vivienda para poder evaluar sus necesidades y ofrecerles productos y servicios a medida. Según el informe de la Fundación, el 36% de los nuevos emprendedores accedió por primera vez al sistema financiero gracias a la FMBBVA, más de la mitad son menores de 30 años y el 40% vive en zonas rurales.

La emprendedora de la FMBBVA Élida Flores da empleo a cuatro personas en su finca de cacao orgánico en la selva peruana
Es el caso de la agricultora Élida Flores, que vive en la selva peruana. Estudió Contabilidad, pero decidió emprender para ser su propia jefa y mejorar los ingresos familiares. Arrendó siete hectáreas de terreno para cultivar cacao orgánico y, gracias a los ingresos que ha obtenido, ahora es dueña de esas tierras y da empleo a cuatro personas. Quiere seguir ampliando el negocio para dar trabajo a más vecinos de su comunidad. “Aquí hace falta mucho empleo. No hay tiempo para rendirse”, cuenta esta emprendedora a quien la FMBBVA apoya a través de Financiera Confianza, su entidad en Perú.
Acceder a oportunidades laborales no es sencillo en una zona tan apartada. Historias como la de Élida demuestran que con apoyo, los jóvenes de las zonas rurales pueden, en cualquier parte del mundo, convertirse en motores de empleo.
En España más de 4.000 pueblos están en riesgo de despoblación. En el ámbito rural solo el 26% del tejido empresarial corresponde a nuevas iniciativas, según el Informe Global Entrepreneurship(GEM) España 2023- 2024.