IFC emite el segundo bono Taino y recauda 180 millones de pesos dominicanos para respaldar el microfinanciamiento en la República Dominicana

25 julio 2016
Banco Adopem

La Corporación Financiera Internacional (IFC), institución miembro del Grupo Banco Mundial, emitió un bono de 180 millones de pesos dominicanos (aproximadamente USD $4 millones) por seis años y medio para respaldar el mercado de capital local e incrementar el financiamiento para los microempresarios en la República Dominicana. Esta es la segunda emisión de bonos de IFC en el país.

IFC invertirá los fondos derivados del Bono Taino II en el Banco de Ahorro y Crédito ADOPEM S.A. para ampliar el acceso de los microempresarios a préstamos. Desde su inicio, esta importante institución microfinanciera se ha centrado en dar apoyo especialmente a los sectores más vulnerables del país. El 60% de sus clientes tiene acceso a financiamiento exclusivamente a través de Banco ADOPEM. El 92% de sus clientes se encuentran en niveles de pobreza y vulnerabilidad. Tras dos años de permanencia en la entidad, el 35% de estos clientes ha salido de la pobreza.

“Con este financiamiento de IFC continuaremos fomentando la inclusión financiera y económica, ofertando servicios financieros adecuados a las necesidades de nuestros clientes,” señaló Sonia Reyes, Vicepresidente de Finanzas y Contabilidad de Banco ADOPEM.

IFC emitió su primer bono en la República Dominicana en 2012 y estableció un programa de bonos por un valor equivalente a USD $100 millones que le permite emitir bonos en forma periódica en el mercado de valores del país. El programa se puso en marcha con el firme apoyo del Gobierno dominicano, las autoridades regulatorias y los participantes en el mercado.

“Dentro de las prioridades de IFC en la República Dominicana se encuentran el contribuir a mejorar la inclusión financiera en los sectores que más lo necesiten, así como fomentar el desarrollo del mercado de capitales. A través del programa del Bono Taino, IFC proporciona a las empresas dominicanas financiamiento en moneda nacional a largo plazo y moviliza fondos para expandir las actividades de los microempresarios y crear empleos”, dijo Guillermo Villanueva, representante de IFC en la República Dominicana. “Los mercados de capitales domésticos eficientes crean vías alternativas de financiamiento para el sector privado y reducen el grado en que las economías dependen de la deuda externa.”

Los objetivos de IFC en la República Dominicana son promover la inclusión financiera y económica, mejorar la competitividad del país y propiciar inversiones en la generación de energía más limpia y asequible. En julio de 2016, la cartera activa de inversiones de IFC en el país ascendía a USD $298 millones, incluyendo USD $96 millones movilizados de instituciones financieras asociadas. A través de sus programas de asesoría con el sector privado y el Gobierno, IFC también respalda el acceso a financiamiento y las alianzas público-privadas y mejora el clima para la inversión en el país.

El rendimiento del bono de IFC fue de 8.75%. Citinversiones de Títulos y Valores, S.A. (Puesto de Bolsa) actuó como principal agente estructurador de la transacción y se desempeñó como agente colocador de los bonos en forma conjunto con BHD León Puesto de Bolsa, S. A.

“Las emisiones como el Bono Taino II de IFC favorecen la diversificación del mercado de valores dominicano, permitiendo otras alternativas financieras para los inversionistas, bajo el respaldo de un emisor diferenciado y de alto prestigio como la Corporación Financiera Internacional”, señaló Hamlet Hermann Morera, Gerente General y Vicepresidente Ejecutivo de la Bolsa de Valores de la República Dominicana.

Acerca de IFC
IFC, organismo que integra el Grupo Banco Mundial, es la principal institución de desarrollo internacional dedicada exclusivamente al sector privado en los mercados emergentes. En colaboración con más de 2000 empresas de todo el mundo, IFC usa su capital, conocimientos especializados e influencia para crear oportunidades donde más se necesitan. En el ejercicio de 2015, las inversiones a largo plazo de IFC en países en desarrollo aumentaron a casi USD 18 000 millones, y permitieron que el sector privado desempeñara un papel fundamental en los esfuerzos mundiales para poner fin a la pobreza extrema y promover la prosperidad compartida.